- Atención, circulen, ¡AQUÍ NO HAY NADA QUE VER! - grita Lovec-A-AFT para hacerse escuchar.
Puede que el resto estuviese echándose atrás, reculando, o haciendo cosas que fuesen poco efectivas contra esta gente tan cabreada. Pero yo no, yo soy distinto. Yo soy un bravo esclarecedor al servicio del Ordenador, y tengo que actuar como tal.
Así, cuando termino de atar la plasticuerda al reactor, alzo mi vista. Estoy rodeado de malvados traidores infrarrojos, pero no pasa nada. Porque yo estoy aquí para resolver este problema.
Con presteza y bravura, comienzo a girar la plasticuerda por el extremo que no tiene el repulsor encendido, para empezar a cercenar y mutilar, y de paso dispersar, a malvados infrarrojos.
Pronto se darían cuenta que habían intento joder al esclarecedor equivocado...
Zur-N no duda en salir por patas por donde ha venido .
Buf!! La que sa liao, canío!! Las hordas de infrarrojos asesinos os tienen rodeados, y cada cual intenta sobrevivir como puede. Hay diferentes modos de ver la vida: está la de Calama-A y Maca-A, que se enfrentan a su destino con gallardía y muchas pelotas, y está la de Zur-N y Lovec-A, que salen por patas como robofregonas en una fiesta de ultravioletas.
Pero claro, Zur-N y Lovec-A no han calibrado muy bien el riesgo, como si no se hubieran dado cuenta de la gravedad de la situación, y es que comienzan a correr los dos, Lovec-a guardando su CDP y Zur-N algo más rápido, más ágil, más joven, y los dos comienzan a decir algo a los infrarrojos que vienen desde el lugar a donde quieren ir, pero claro, los infrarrojos no están muy receptivos, y antes de que Zur-N diga ¡mierda! y Lovec-A diga ¡Ay! se encuentran con cinco o seis infrarrojos encima suya haciéndole perrerías: desde besitos bajo el cuello hasta mutilación de dedos. Luego llegan los que les estaban persiguiendo, pero algunos se encuentran ya con el festín acabado, con trozos de esclarecedor por el suelo y carne muerta y fría. Pobres.
Pero eso son los perdedores, los que huyen del peligro, nada que ver con los valientes Maca-A y Calama-A. El primero activa su super escudo experimental, y volvéis a sentir el poder cegador de la tecnología del Ordenador. Qué poderío!!! Muchos infrarrojos se estampan contra el parapeto haciéndose pupita en forma de pequeñas quemaduras, y Maca-A aprovecha para seccionar extremidades, troncos y cabezas con una espada energética que nadie sabe de dónde ha salido, pero que maneja con una destreza asombrosa. POO!!! otro muerto PAA!!! amputación Pi!!! cabeza rodando. Cómo las casca el bueno de Maca-A, con la cara tonto que tiene.
Y mientras Maca-A parte y reparte llevando la mejor parte, Calama-A la lía. El repulsor hace que la cuerda se mueva a una buena velocidad. Es como un látigo pero a toda pastilla. Lamentablemente no decapita, no secciona miembros como la espada energética, porque le falta potencia, pero está dejando a todos los infrarrojos hechos papilla a base de cortes en la cara, en la espalda, y donde pillan. Se escuchan Ays por doquier, y a un lado y otro van escondiendose los mamoncetes, con tal de no pillar un azote nomás.
En vista de lo visto, los infrarrojos hostiles se van retirando hacia donde está la caja sorpresa, y vuelven a rodearla, algunos con un brazo menos, otros con diez o doce marcas en la cara del látigo cabrón, y así es como Maca-A y Calama-a consiguen salir vivos del encuentro, aunque... el escudo energético de Maca-A dice PI PI PIIIIiiuuuu y se apaga. Joder!! se le acabaron las pilas. Y el repulsor de Calama-A huele a quemado, hasta que hace cri cri cri PAA!!! y pega una pequeña explosión, que no hace daño a nadie, pero a Calama-A le ha dado un susto de cojones. En fin, parece que nuestros amigos se han quedado sin sus juguetes experimentales, qué rollo. Encima no tienen amigos cerca, y, aunque los infrarrojos han dejado de ser hostiles, continúan alrededor de la caja sorpresa, sin producir la cadena de alimentación de la que sois responsables, y obstaculizando vuestro paso para cazar a los traidores.
Vaya, que seguís jodidos chicos. ¿Qué hacéis?
Lovec-A y Zur-N, apuntand nuevo clon.
Zur-N, tu nuevo clon cuesta 1.000 créditos. Procede a restarlos de tu cuenta. Si no tienes súmalo a la deuda con el Ordenador.
—¡Refrijoles de alga! —grito al ver la que se ha liado. Por suerte, los infrarrojos no son hostiles, aunque siguen procastinando. Y el Ordenador odia la procastinación, ya que eso es de malvados mutantes comunistas y de vagos y maleantes.
No obstante, yo, como buen esclarecedor, tengo soluciones para todo. Tras guardar mi pobre aparato experimental y mi plasticuerda, no puedo hacer más que sacar un Chocoburbu™.
Y qué rico que están los Chocoburbus™. Tanto, que tengo que beberme otro, y otro más. ¡Pero como refresca, merece la pena!
Lo malo, es que ahora tengo que hacer pis. Y claro, tras tres refrescantes Chocoburbus™, tengo que mear, y rápido. Así, sacándome mi flamante pito de esclarecedor, me veo en la obligación vaciar el resultado de la ingesta masiva de Chocoburbus™.
Así, desde mi posición, echo un flamante arco de Orinaburbu* hacia el muñeco. Por supuerto, el chorro es amarillo, poderoso y espeso. Casi tanto, como para teñir a esa cosa de amarillo y a todos los que están alrededor.
Ahora habrá que llamar a una robofregona...
*Patente en proceso.
Como buen, aunque pequeño, equipo, Calama-A y Maca-A traman, sin hablarse, un plan para completar la importante misión que el Ordenador les ha encomendado. Mientras el primero decide llamar la atención de la masa infrarroja, con una actitud poco higiénica y con altas probabilidades de acabar en tragedia, el segundo decide que lo mejor es aprovechar el trabajo de su compañero e intentar atravesar el tapón infrarrojo de la manera más discreta posible. Tapando su atuendo de CS Amarillo con una especie de trapo o sábana de color infrarrojo, el esclarecedor intenta pasar desapercibido y atravesar la sala sin hacer ruido ni molestar a los infrarrojos.
Una gran meada conlleva una gran responsabilidad. Así rezan algunos carteles en los sectores más sucios del Complejo Alfa, donde se encuentran las castas más bajunas de infrarrojos que se empeñan en no seguir las directrices de limpieza obligatorias.
Y así es como Calama-A decide solucionar el problema, y claro, eso en sí mismo puede resultar un poema, o un problema.
(Fede-R-ICO qué es poesía? La poisía es la que je llevó a mi pimo a la carsel. No no, que qué es la poesía, qué es un poema? El poema va se cómo sacamo a mi pimo de la carse) Ta ta tacháaaan!!!!
El chorro es fuerte y recio, como corresponde a un esclarecedor de la talla de Calama-A, y los infrarrojos de alrededor se sumen en una tremenda confusión. Por un lado el cabroncete del esclarecedor amarillo les ha meado el juguete, y tienen muchas ganas de machacarlo. Por otro lado el juguete ya está inservible. Nadie se divierte jugando con una cosa que apesta a pis de chocoburbu. Parece que algunos sopesan la situación, y son muchos los que empiezan a volver a sus trabajos con caras de indignación y fuertes aspavientos contrariados. Otros siguen por allí, pensando cómo pueden hacer para que ese juguetito tan divertido vuelva a ser utilizable.
Maca-A ya ha conseguido infiltrarse, y está ya en el otro lado, mientras Calama-A se sube la cremallera del mono.
Parece que la jugada ha sido buena, por ahora.
Qué hacéis chicos?