Partida Rol por web

Mirando alrededor Marvin ve que en un panteços familiar a pocos pasos una de las rejas decorativas de la puerta se ha salido y está medio colgando de su soporte, parece fuerte y también parece que puede sacarla de un tirón.

Marvin vió lo que tenía al alcance de la mano, cundo sintió el peso de su propia arma golpeándole el pecho desde su sobaquera.

No quiero usarla, bastantes problemas tengo ya, pero... Pensó mientras observaba a Martin encañonando a lo que una vez fue Loxton. Luego su mirada se dirigió a los restos de lacasa, aún humeante y semi en llamas.

-¡Va! ¡Al diablo con todo! ¡Dale su merecido Gladis! Gritó mientras desenfudaba su automática del 45, y con una rapidez endiablada disparaba a la cosa que seguía moviéndose entre las lápidas, al tiempo que se agachaba junto a Martin.

Vitale comenzó su carrera agitada con el horror reflejado en el semblante, de tal manera que parecía fuera de sus cabales. Por suerte no lo estaba, pero el miedo había resultado abrumador. El hombre volteó para ver la horrible cosa que hace pocos segundos era Loxton, sólo para ver como arremetía contra él con toda su furia desencadenada.

-Merda, merda, ¡merda! -exclamaba en crescendo, mientras esquivaba lápidas y aplastaba algún ramo de flores en su camino. Deseaba haber robado un arma del almacén, aunque no hubiera sabido como diablos usarla. Cerró los ojos cuando Hayes y Stuard abrieron fuego, aún más alarmado que antes, pero sin parar de escapar de la bestia que se había revelado ante ellos.

Supongamos que llevas una Colt 191 de 1911 que es semi automática (por si quieres tirar rafaga corta, o sea los tres disparos en sucesión), esa tiene un daño de  2D8

Cuando Loxton va a dar un paso hacia Vitale se oye un estampido seco y fuerte, al girar la cabeza véis dos cosas al mismo tiempo: el cañon de lapistola de hayes echando humo y a Loxton deteniéndose en seco mientras se mira a un lado. Un poco por debajo de su hombro izquierdo se  puede ver un feo boquete del cual comienza a salir algo que suponéis que es sangre, aunque la viscosidad del líquido oscuro que emana de allí os hace apartar la mirada. Apenas un segundo después se oye otro estampido que en el silencio reinante suena como un cañón, y Loxton se dobla al recibir un impacto en el abdómen. 

La cosa en que se ha convertido Loxton cae al suelo pero se reincorpora y sigue avanzando a trompicones, manando esa especie de sangre que va impregnando todo de un olor nauseabundo que se os pega a las fosas nasales como si las hubiéseis llenado de miel.... y la miel oliese a cadáver.

Stuard mira desde su sitio sin llegar a moverse lo que está sucediiendo, mientras que Vitale se aleja unos pasos tratando de alejarse del moentruo, sin embargo, Loxton avanza unos pocos pasos mas y cae, desangrándose entre las lápidas.

Os miráis, parece que en el pueblo la gente comienza a salir de sus casas, azuzados por los sonidos de disparon en el cementerio.

Y mientras ocurre todo eso, el sol acaba de ponerse.

No fue hasta que Vitale se reunió con el resto que notó algo en sus rostros. Se habían quedado congelados, a la expectativa. No entendió por qué hasta que sus ojos pasaron irremediablemente de Hayes y Stuard a Loxton, cuya sangre oscura manaba a borbotones y le embadurnaba el cuerpo de manera asquerosa. Un charco de esa sustancia de un olor inmundo comenzó a formarse debajo de la horrible figura del monstruo, que luchaba por aspirar unas últimas bocandas de aire.

Vitale no podía quitar la mirada de aquel hombre de terroríficos rasgos caninos. El horror era atenazante, pero era imposible dejar de mirar la escena, que a pesar de ser morbosa, era de otro mundo. Parecía el sueño de un loco. Al italiano le había costado creer, pero ahora que tenía la prueba, deseó nunca haberla descubierto. Lentamente, se vio alejado del efecto enajenador de semejante situación, y se permitió dejar de mirar al moribundo. La ciudad comenzaba a despertar, irónicamente, pues la noche se cernía sobre ella, así como también sobre la vida de Loxton. Los vecinos del lugar rechazaban el calor hogareño para curiosear en el cementerio, y los cuatro sabían que no debían estar allí cuando llegaran.

-Vamos, vamos. Vayámonos de este lugar de una vez. ¡No quiero estar aquí cuando llegue la policía!-

Si, vayamonos de aqui cuanto antes grito mientras miro a Marvin y a Martin Guardad el arma y corramos antes de que nos relacionen con el tiroteo, parece ser que ha llegado el momento de volver a preocuparse por cosas mundanas

Marvin vió a Loxton caer al suelo tras caminar unos metros depues del segundo disparo, y se preparó para terminar con el trabajo.

Aquello era una locura, los esqueletos, los monstruos de otras dimensiones, las maldiciones y por último Loxton transformado en una cosa indescriptible. Todo había resultado ser real, y la cordura de Marvin se tambaleaba intentando encauzar de nuevo sus pensamientos en razonamientos lógicos no llevados por el instinto.

El hombre se preparó para finiquitar aquello con un buen tiro en la cabeza del cuerpo de Loxton, tirado en el suelo, cuando se percató de la alarmante situación en la que se encontraban y la lógica y el sentido común se impusieron a la venganza.

Deberiamos acabar con él de una puta vez ahora que podemos, por lo que ha estado a punto de hacernos, pero detenernos a hacerlo ahora será como facilitar a la policía para que nos capturen por lo que le hemos hecho a la casa y al propio Loxton, si es que lo reconocen en su actual estado. Pensó mientras apuntaba, con el brazo extendido y el arma preparada al craneo de la cosa que había sido Loxton. Pero si él se ha convertido en eso, si los esqueletos de aquel jardín mostraban a monstruos como él... los seres para los que ibamos a ser destinados como sustitutos también lo han sido desde el comienzo. Marvin guardó el arma y se giró mirando los restos humeantes y aún en llamas del edificio, que se veían por encima del muro del cementerio.

-Lo hemos hecho bien. Le dijo a Stuard, aún cerca de él. Los seres que nos buscaban se encargarán de lo que queda de Loxton y de su hijo, ahora tenemos que huir de aquí cuanto antes. ¡Vamos Martin! Terminó gritándole a su compañero para azuzarlo y correr junto a "Monty" y Armando para huir de allí.

De esta forma, Marvin comenzó a correr entre las lápidas, buscando un lugar adecuado por el que alejarse del cementerio sin que nadie los viera.

Acostumbrado a las carreras precipitadas y a esquivar, a veces, cosas mas contundentes y mortíferas que las lápidas Hayes llega, seguido de Stuad, al sitio donde están Monty y Vitale. Estáis bastante alejados de laspuertas del cementerio y cobijados por las sombras de la noche que acaba de caer.

En el pueblo parece haber cierto movimiento, es como si la gente se "sacudiese la modorra" que le había dejado la voladura de la mansión y lentamente comienzan a abrirse las puertas de los vecinos más cercanos al camposanto. Muy a lo lejos se oye la sirena del algún coche patrulla y otra un poco más grave, probablemente la de los bomberos.

Mientras se acercan algunos coches patrulla y un carro de bomberos a lo que alguna vez fue una enorme mansión los vecinos comienzan a salir a ver qué ha ocurrido. Alguno comenta que le ha parecido oír disparos en el cementerio cercano, pero el comentario se pierde entre una muchedumbre mucho mas entusiasmada por ver lso restos humeantes de la casa de Loxton y el trabajo de los bomberos. La policía se despliega como acostumbra hacer y colocan un cordón alrededor de toda la zona.
Mientras tanto, nadie parece darse cuenta de que cuatro figuras salen del cementerio y, dando un rodeo, se acercan a la muichedumbre como si viniesen desde la ciudad, preguntando qué ha sucedido allí.
La policía hace ls preguntas de rigor y los cuatro hombres que trabajaban para el dueño de la casa dicen que precisamente loxton, que está desaparecido desde el día 23, los ha contratado para investigar acerca de unos rumores acerca de maldiciones y cosas así, los agentes los descartan enseguida y les toman los datos, por si necesitasen contactarlos más tarde.
A los pocos días los cuatro homres abandonaron el pueblo, vendieron lo que tenían por alli y simplemente se largaron.
Stuard abrió una consulta en Nueva York donde aún sigue trabajando. Vitale, por su parte, se afincó en Las Vegas donde actualmente regenta una cadena de disquerías y artículos musicales de última generación, Burns solicitó y obtuvo su traslado como director comercial de la sección de Ford para Europa, donde se mudó con toda su familiay Hayes hizo lo que mejor sabía hacer... se perdió entre las sombras.

Nunca más volvieron a estar en contacto (al menos oficialmente) ni tampoco se volvió a tener noticias de Loxton, a quien la policía reportó como desaparecido. Nunca se presentaron herederos ni parientes y la enorme inmobiliaria Loxton&Loxton quedó al fin en manos del gobierno.
En cuanto a lo vivido por los cuatro investigadores, jam´s se supo nada ni se tuvieron siquiera recuerdos. El único que alguna vez sintió un temor aparentemente infundado fue Burns, cuando su nieta estaba jugando con su regalo de navidad en el ordenador y la música del juego le trajo al empresario la imagen de una anciana medium que alguna vez había conocido, y que tenía la misma canción sonando en su casa.

-Fin-