Partida Rol por web

Como un títere al que repentinamente cortan los hilos, Johnathan Wick se desploma en seco sobre el suelo.

La magia que anima su cuerpo empieza a despegarse de la cáscara vacía y la muerte definitiva acude de la forma más gélida y fulminante que jamás podría haber imaginado. En un segundo había pasado de estar al 100% de sus capacidades, a ver su existencia segada por completo.

El tintineo metálico del humeante casco de bala, resuena en el silencio de la noche y todo se queda absolutamente quieto alrededor.

¡ding!-¡ding!-¡ding!

Las tres campanas que anuncian un comunicado de megafonía rompen el tenso silencio.

- ¡¡Felicidades señor Archibald!! Ha aprobado y pasa la prueba. Es usted el ganador de la presente edición del coliseo de los vástagos de esta noche.

En unos segundos entrará el equipo de extracción a recogerle y brindarle sustento. Aguarde donde se encuentra y en seguida le traeremos de vuelta a casa.

La más sincera enhorabuena y esperamos volver a verle a pronto si es que se anima a volver a participar.

Ji ji ji...

Vuelven a sonar las campanas que anuncian el fin del comunicado y oyes el motor de varios vehículos entrando patio exterior.

FIN

Qué dulce música. La bala que comienza un silbido apagado al calentar el aire, pero casi antes de poder confirmar que el dedo ha apretado el gatillo, el proyectil frena su avance al abrirse paso en la triste calavera de ese tipo tan bien vestido y tan poco atento. Porque desde la mira puedo verlo como si tuviera un jodido asiento en primera fila, veo la jugada mejor que el puto entrenador. 

Joder, yo soy la puta estrella del partido, y todos los famosetes que han pagado un montón de pasta, y todos los pringaos que llenan el estadio - y no nos olvidemos de todos los que nos están viendo desde sus casas, les mandamos un entrañable saludo desde aquí - me comerían mi putrefacta polla negra ahora mismo. El hombre del partido. Levanto el arma y la agito en el aire con las dos manos, mientras grito y berreo como un puto loco. Les insulto, les amenazo, les humillo, me río de sus padres de mierda, amenazo a sus hijas y les prometo que amargaré sus vidas, van a ser un puto infierno, sí. 

¿Con quién hablo? - oigo una voz que me lo pregunta desde la puerta. Debe ser el equipo de rescate. Le sonrío enseñando mis dientes podridos, mi lengua negra y mi aliento infecto. - Con nadie. Con todos. No importa. ¿No acabas de verlo? No voy a dejar nada.