Partida Rol por web

La primavera empezaba sus últimas semanas en Manhattan, el verano prometía ser caluroso y los estudiantes enfocaban los últimos días del curso.

En el Aula Magna de la Universidad de Columbia, el Dr Henry McCoy terminaba su clase magistral sobre "bioquímica, genetica y el genoma humano", que por lo visto, había entusiasmado a gran parte de los asistentes.

Los estudiantes empezaron a abandonar el recinto, unos charlaban animadamente, mientras otros hacían diversos comentarios en voz baja...

Es un verdadero genio, lástima que su aspecto le vaya a limitar los reconocimientos por parte de un buen sector la comunidad científica  comentaban lo que parecían ser dos profesores. Por otro lado, un grupo de chicas miraban al ponente con rostro arrobado... ¿no es una monada? Dan ganas de llevarlo a casa y abrazarlo todo el rato, como si fuera un osito de peluche king-size! Sin embargo otras personas lo miraban de forma completamente distinta Es un monstruo, no sé cómo se atreve a salir de casa con esa pinta...

Ajeno a todos estos comentarios, o tal vez ignorándolos rotundamente, Hank McCoy empezó a recoger sus papeles, mientras canturreaba alegremente algo que parecía de Sinatra...

Fue en este instante cuando Tío Jin empujó suavemente a su sobrina para que bajara las escaleras en dirección al estrado, y él la siguió. El mutante de piel azulada levantó los ojos y sonrió cálidamente, aunque su sonrisa exhibía unos pronunciados colmillos...

¿Así que ésta es tu sobrina, Jin? Encantado de conocerte, Dr Henry McCoy a tu servicio... El mutante realizó una cortes y correctísima reverencia a Tio Jin y tras una pequeña pausa se dirigió más directamente a Haruka y, guiñándole un ojo de forma simpática añadió aunque mis amigos me llaman Hank, e incluso si están de buen humor "bola de pelo" y cosas parecidas. Espero que mi aspecto no sea un handicap para que hablemos tranquilamente...

Jin es un buen amigo de uno de mis mejores amigos, lo que le convierte en... ¿un gran amigo? siguió bromeando Hank, mientras terminaba de recoger y hacía un gesto para que le acompañaran hasta la salida

Tu tío nos ha hablado de tus dones, y de los problemas que a veces tienes con ellos... No sé si te ha comentado que nosotros podemos ayudarte con eso, y darte al mismo una buena educación, completamente becada, en la Escuela Charles Xavier para jovenes superdotados... ¿Qué te parece la idea, Haruka?

Y riendo divertido añade Ah, y quiero que sepas que soy el profe de mates y ciencias de allí, pero eso no quiere decir que vaya a hacer la vista gorda contigo, aunque... me gustan las manzanas, ¿sabes?

Obviamente hablaba en tono de broma para relajar la conversación, y cuando ya fuera empezaron a pasear por el campus, habló en un tono más serio Bueno, bromas aparte, además de los estudios "normales" nos centramos principalmente en el adiestramiento de los jóvenes con dones como los tuyos. Les enseñamos a controlarlos y a utilizarlos a pleno potencial cuandpo es necesario, procurando siempre que entiendan que un poder semejante conlleva siempre una gran responsabilidad. Nosotros procuramos formar ante todo gente de bien, Haruka... gente que, en un momento dado decidad usar lo aprendido en bien de los demás...

¿Qué te parecela idea? Si te gusta, seguiremos hablando camino de casa...

Tío Jin me habia sacado de casa, aprovechando que la abuela estaba en casa de una de sus amigas, jugando al mah-jong. Me pareció extraño al principio, desde que llegué hace 6 meses casi nunca me dejaban salir, ni siquiera para ir a la escuela, no al menos desde que descubrieron mis autenticos "talentos" al poco tiempo de instalarme en su casa. Pero tampoco me preocupa realmente, al fin y al cabo iba a pisar la calle y sólo con ello ya me sentía tremendamente feliz, así que me daba completamente igual a donde me llevara o para qué. Lo importante era salir de casa. Con una sonrisa en los labios, seguí a mi tío hasta la universidad, me sentí algo confusa al principio, no entendía muy bien qué haciamos ahí, apenas conseguí graduarme estando en el circo, incluso yo, en mi eterno optimismo, dudaba de que tuviese posibilidades de entrar en ninguna universidad a realizar una carrera. Me aliso la mini-falda escocesa roja y negra y me recoloco las dos camisetas sobrepuestas, una negra y otra blanca, debajo de la sudadera negra, antes de entrar en la sala de conferencias.

"Bueno, tampoco es que importe, de todos modos no sabría qué elegir, sólo me gusta el circo y para eso no necesito ir a la universidad", pienso felizmente. Entro con él y me siento a su lado a escuchar la conferencia. El hombre que la da es realmente fascinante. Es Azul. Y Peludo. Es como Ginger, la mujer barbuda, pero de un color más bonito. Me quedo algo molesta por los comentarios horribles acerca de su aspecto, no entiendo porque no pueden ver lo maravilloso que es, pero tampoco puedo decir que no esté acostumbrada a los abucheos, en muchos pueblos de la America profunda apedrearon a más de uno de la troupe. No me gusta ese tipo de actitud, definitivamente, pero intento pensar positivamente. "El problema lo tienen ellos, no nosotros. Ellos se lo pierden!". Me ruborizo levemente cuando al final de la conferencia, el doctor se acerca a nosotros y nos saluda. Miro algo contrariada a mi tío Jin, no sabía que tuviera este tipo de amigos. Es... agradable saber que definitivamente es distinto a la abuela, sabía que en el fondo tenía buen corazón!

-Encantada de conocerle, Doctor McCoy- hago una leve inclinación como saludo educado y sonrío ampliamente.

-Puedo tocarle?- pongo ojillos de cachorrillo como acompañamiento a mi petición -Ginger siempre me dejaba tocarle la barba, era muy suave, su pelo parece tan suave como el suyo. Se caerían bien, es una mujer muy dulce y muy lista, lee muchisimo, ella dice que es porque los hombres le han roto el corazón tantas veces que al final su mejor amigo son los libros, ellos no pueden traicionarte ni hacerte daño - vuelvo a sonreír ampliamente, achinando algo mis ojos almendrados.Dudo levemente cuando me dice que hay más como yo, los llama Superdotados, es una palabra extraña, no me siento identificada con ella, no es un término que exista en mi mundo.

"Bueno, es la palabra del día. Superdotado" pienso alegremente.

-Yo... no se me da bien estudiar -me recojo un poco en mi misma -Pero me esforzaré mucho si es necesario!- respondo con convicción.

-Entonces, voy a ir a esa escuela?- interrogo con la mirada, como acompañamiento a mi pregunta, a mi tío -Me.. parece bien, supongo. Nunca he estado en una escuela propiamente, aunque teniamos un profesor pero...  conoceré a gente nueva, no? Eso está bien- vuelvo a sonreír. Memorizo el detalle de la manzana, tal vez consiga encontrar una receta para una tarta de manzana, su madre la hacía deliciosa. Pero no se me da demasiado bien cocinar, no es buena idea estar cerca de un horno o un microondas, reaccionan de forma "chispeante" a mi presencia... Pero si consigo controlar mis poderes, tal vez pueda cocinar una y eso seguro le haría muy feliz, las tartas de manzana siempre hace felices a todos, incluso a los que sueltan comentarios horribles de los demás.

-Me gustaría conocer más gente... Seguiré viviendo con mi abuela y mi tío o es como esas escuelas de las peliculas, un internado? Tengo que hacer algo para que me admitan o me den esa beca?- pregunto algo más seria.

Hank sonríe divertido ante la petición de Haruka, y asiente dejando que acaricie su piel velluda, mientras siguen hablando...

Tranquila, querida, que no hayas tenido una correcta formación durante tu niñez, del tipo que se considera "normal" no quiere decir que no hayas aprendido mucho que te va a ser útil de ahora en adelante... y su sonrisa se ensancha al recalcar y me parece que esalinda cabecita tiene más seso que algunas huecas que rondan por ahí dándoselas de gente inteligente...

Empezáis ya a caminar por la calle, y el Dr McCoy te sigue animando e informando...

Pues claro que irás a esa escuela, querida! Y con todos los gastos pagados, por supuesto... si no ¿de qué sirve una beca así, eh? bromea para darte ánimos

Y por supuesto que conocerás a todo tipo de gente nueva, a tus compañeros de estudios y a todos los demás: niños que empiezan a cursar sus estudios, y veteranos que ayudan a formaros en todos los sentidos...

La idea de la Escuela es la de un internado, aunque nadie está encerrado a cal y canto contra su voluntad, por supuesto! En unos días, pasado el fin de semana, podrás trasladarte a la escuela, mientras tanto me gustaría que vinieras a esta dirección. Es la sede de la Fundación María Stark y el lugar donde me alojo habitualmente cuando vengo a la Gran Manzana, ventajas de ser un tipo tan adorable, ¿sabes?

Mientras habla, te alarga una tarjeta con la dirección y su teléfono privado... Por si tuvieras algún problema.. no dudes en llamarme, ok?

El mutante posa su dedo en el pedazo de cartulina y te sugiere Me gustaría que estuvieras allí mañana jueves a media mañana. Estaré allí para recibirte y, casualmente, también llegará otra chica que esperamos entre también en la escuela... igual os hacéis buenas amigas!!!

La dirección de la tarjeta es el 890th de la Quinta Avenida. Por lo que calculas debe tratarse de alguna de esas mansiones construídas en la primera mitad del siglo XX y que ahora están reformadas con todo lujo de detalles...

¿Te gusta la idea? Si es así, tu tío te acompañará hasta allí mañana como hemos quedado...

Se me escapa una leve sonrisa al acariciar el pelo azul del brazo del Dr. McCoy, es taaaaan suave. Me recuerda tanto a Ginger... Y al circo y a lo pasado. Algunos murieron, entre ellos mis padres, por unos segundos me pongo algo nostálgica. Sacudo la cabeza para eliminar las nubes grises de mi cabeza.

"Prometí no llorar, no sentirme triste, están en un sitio mejor, y algún día volveré a verles. Está bien, soy fuerte y el destino quiere que haga otras cosas antes de reunirme de nuevo con ellos. Si no fuera así, no me habría salvado de aquel incendio. No hay que mirar atrás, sólo hacia adelante!" me repito a mi misma las sabias palabras que mis padre siempre me habían repetido e inculcado, cada vez que nos pasaba algo malo en algún pueblucho perdido de la America profunda.

Ladeo la cabeza en una pose tierna al oír el comentario acerca de mi educación "poco" reglada (que ya es decir mucho) en el circo.

-En el circo todos somos familia, no importa quien ó cómo seas, es lo primero que aprendí -respondo, sin pensar en exceso -Aunque la gente de los pueblos no siempre es agradable, no siempre... "entienden" a los demás. Tienen problemas de comunicación con su Yo Interior y con los Yoes interiores de los demás. Es lo que mi madre siempre decía. Y la creo- finalizo mi respuesta respecto a lo pasado en la conferencia. Sigo caminando al lado de McCoy y de mi tío Jin.

Afirmo con la cabeza y cojo la tarjeta que me ofrece. Trato de leerla."Qué elegante! Tiene tarjeta de presentación, como los hombres de negocios en las pelis!"

-De acuerdo, mañana a mediodia, entonces?- intento confirmar lo que me ha dicho. Pasaré mi última noche en cautiverio en casa de mi abuela pero no me importa, sabiendo que mañana iré a otro sitio, probablemente mucho mejor. Por fín conoceré a gente nueva y haré cosas distintas, eso siempre es positivo! Hacer cosas nuevas! Me siento emocionada ante la idea y se me escapa una sonrisa enorme por mis labios.

-Si, claro que me gusta la idea! Me llevarás tío Jin?- no es que fuera una cría pequeña que necesitara que "me llevaran" pero no conozco esta enorme ciudad y prefiero no perderme por sus calles y llegar tarde a la cita. Me quedo mirando a éste, esperando una respuesta afirmativa por su parte. Ya apenas quedan unos metros para llegar al portal del edificio donde vivimos... Pero no lo veo como una cárcel, sólo como una transición para acceder a un nuevo lugar.

Hank escucha las explicaciones de Haruka con total atención... ¿quién decía que esa chica no había tenido una educación adecuada? pensó satisfecho...

Eso que dices de la gente del circo es algo similar a los que nos ocurre a nosotros. Todos somos una gran familia, con sus más y sus menos... y a veces hay quien te da un poco más de males de cabeza que otro, pero cuando es necesario, sabemos que podemos contar con el resto para lo que sea...

Y sonriéndole cariñosamente, añade, justo cuando ya está a punto de despedirse, tras que Tio Jin le repitiera a Haruka que por supuesto que la llevaría...

Seguro que mañana será un gran día para ti, y haremos lo posible para que sea realmente inolvidable!

Tio Jin condujo a Haruka hasta casa de la abuela, mientras le explicaba su plan...

Pasa la noche tranquila y sin preocuparte, y estate lista mañana a las 10, que pasaré a buscarte como te he dicho... Y tranquila, que la abuela no estará para poner pega alguna... Llamé a su médico para cambiarle el día y la hora de su visita de rutina, así que estará muy ocupada explicándole todas sus supuestas dolenciasa su doctor... dijo con una sonrisa pícara...

Además, de hecho ya eres mayor de edad en este país, por lo que nadie tendría que decirte nada al respecto... Yo entiendo que la abuela viva apegada a las tradiciones, pero no tanto... Estamos en el siglo XXI y ya es hora de aprender a combinar tradición y modernidad. Nunca olvides tus orígenes, Haruka, ni las costumbres de nuestros antepasados, pero vive tu vida a tu manera, porque sencillamente... es la tuya, cariño!

Antes de llegar a casa, Tio Jin pasó a recoger unas bolsas con la compra que había encargado de antemano -la excusa para salir con ella- y entregándole una para que pareciera que ambos habían estado muy atareados, llegaron hasta la puerta de la casa...

El resto de la tarde y noche transcurrió sin novedad, salvo por un pequeño detalle... Tras la cena, cuando Haruka fue a vaciar los platos a la basura y sacar el cubo afuera, no pudo sino fijarse en unos papeles rotos a pedazos que descansaban mezclados con todo tipo de desperdicios...

Pero lo que realmente le llamó la atención fue distinguir parte de su nombre en lo que parecía ser un sobre, un sobre de papel de buena calidad, que tenía un extraño logo... Recogió todos los trozos que pudo encontrar y decidió guardarlos, aunque la gran parte del texto de la carta que había dentro estaba completamente ilegible...

¿Quién sabe, a lo mejor, de algún modo se podía llegar a saber de qué iba esa inesperada carta?

La mañana llegó por fin, y poco antes de las 9,30, la abuela de Haruka se arregló para irse al médico, y apenas media hora después, puntual como un reloj, Tio Jin llamó a la puerta

¿Estás lista, cariño?