Espero un momento y vuelvo al suelo de manera sigilosa. Me acerco de nuevo a la puerta donde el ghoul de la izquierda me ha reconocido. Con todo mi cuerpo en alerta, y mi mano de nuevo puesta sobre la empuñadura de mi espada, hablo a los dos:
Parece que este local es demasiado elitista como para sólo dejar entrar a los miembros de la Camarilla, ¿no creen? O bien dejaréis entrar al Sabbath en este pub?
Ok, acabo de echar un órdago a la grande. Veremos si tienen suficientes reyes...
Aquí todos los vástagos son bienvenidos - te dice uno de los seguratas - puede usted pasar si lo desea, y no le recomiendo que utilice su arma, no es necesario. Tan solo ha de decirme la contraseña. Señor. - Todo esto lo dice con un tono sarcastico.
Ese tono con el que lo ha dicho no me gusta nada. Mejor me los quito de enmedio y acabamos antes
Anuncio mi intención: Quiero activar celeridad y extinción, y en un turno atacar al de la izquierda, y al otro turno al de la derecha con la katana
Podrias usar una de las disciplinas, ya que solo puedes gastar 1 punto de sangre por turno.
Ten en cuenta que celeridad tarda 1 turno en hacer efecto.
Ok, pues solo celeridad y en cuanto pueda, extinción
Los dos seguridad se te quedan mirando de manera extraña, ya que estas parado frente a ellos sin hacer nada.
Te intentan cojer entre los dos.
Es una tirada enfrentada:
Tira: Fuerza + Pelea dif.6
Los tios tratan de agarrarme, así que intento desembarazarme de ellos
Uno de ellos consigue agarrar a Lail, pero el otro, al intentar cogerle del brazo con el que estaba sacando la katana, sufre un corte con la hoja de ésta; comienza a sentir un mareo, a debilitarse, hasta que se sienta en el suelo sin poder levantarse.
Lail trata de golpear al segurata que le tiene apresado golpeandole en la cabeza, pero aunque le da en el cuello, no consigue aplicar la suficiente fuerza como para hacerle ninguna herida
Tiro 1 exito + 3 FZa +2 Letal: 6 dados
Usando mi celeridad, golpeo de nuevo al desgraciado este.
Esta vez, consigo cortarle la cabeza de un solo tajo.
Sin oponer resistencia, bebo del que queda vivo que no puede resistirse debido al efecto de mi veneno. Cuando ya estoy recuperado empiezo a escuchar balazos, por lo que abro la puerta del local y grito:
¡Salid de ahi cagando leches!