Observas como de una de las ventanas del piso de enfrente, algo más entero que en el que te encuentras, una cámara de aspecto moderno te enfoca directamente.
Francisco finge que no ha visto la cámara. Cuando ya ha salido de su rango de visión y cree que esta en una posición poco visible, se pone la armadura de el Korps y entra en casa con rapidez dirigiéndose al piso en el que la cámara esta instalada con la espada desenfundada.
Encuentras allí una cámara instalada, la cual realiza barridos de un lado a otro de la calle, lentamente. No hay nada más relevante en la habitación.
La cámara es claramente mucho más moderna que cualquier otra cosa que hayas visto en esta extraña ciudad.
Ciego de rabia hace pedazos la camara a patadas..-Nadie juega con Don Francisco Marichalar de Alba-. Se quita el traje, y baja a esconderse en algun lugar por si alguien viene como consecuencia de la destrución de esta. Si no viene nadie en un periodo de tiempo corto, reanudara su marcha al casino
Dan las 10:35 y no se ha acercado ni un alma por allí.
De vuelta en el casino, observas desde lejos que el mismo portero bloquea la puerta.
Se acerca al portero de discoteca con bastante rápidez como para que no pueda reacionar .-Hola ¿Te acuerdas de mi? estoy esperando a una chica...-. Le da la descripción.- ¿Sabes si esta dentro ya? Es que no me dijo la habitación ayer-.
El portero ríe disimuladamente mientras te palmea el hombro y te guiña el ojo.
-Esta chica es insaciable ¿Verdad? cuando la pruebas- realiza un movimiento de caderas un tanto obsceno -siempre quieres más.-
Te permite el paso diciéndote que la encontrarás en la habitación 369.
Francisco le dedica una sonrisa al puerta y entra directamente en la habitación sin pararse en ningun momento en la barra o en cualquier otro lugar, para evitar que lo reconozcan como el autor de la bronca del otro día
Llevas un rato en la habitación esperando, no hay nadie. De pronto entra la enfermera, vestida de forma aún más provocativa, echa una furia. Masculla entre dientes:
-Zorra...deja a mi hermana...te juro qu..- en ese momento te ve - ¿Y tu quien coño eres?-
.-Me dijiste que viniera y aqui estoy-. Dice mirandola de arriba a abajo
Te mira fijamente a la cara, con una mueca de repugnancia.
-Nunca he hablado contigo, tío asqueroso. Eres tan feo que me acordaría.
Largo de aquí si no quieres acabar mal.-
Te señala la puerta mientras mira la hora.
.-Me dijiste en el Korps que querias que hiciese un trabajo para ti o algo asi, y en eso soy bueno. Pero si no quieres mis servicios me largo-. Francisco sale por la puerta
-Espera-
Cuando lo dice te pone la mano en el hombro y te empuja con sorprendente fuerza, Haciéndote trastabillar varios pasos hacía el centro de la habitación. De pronto tiene una escopeta recortada en la mano, aunque no te apunta con ella aún.
-¿Dice que hable contigo en el Korps? Pensé que solo había un vampiro lo bastante loco como para meterse allí voluntariamente, por eso te confundí. Quizá me seas útil.-
-Explica quién eres y por que estabas allí. Que sea convincente.-
.-Ayer desperte en esta ciudad sin saber de que iba todo, y como todo la gente me atacaba considere que lo más logico era hacerme pasar por soldado hasta encontrar mi sitio aqui-.
-¿Que despertaste en la ciudad? Eso que quiere decir. Claro que despertaste en la ciudad, no se puede entrar ni salir. Desde hace ya casi 70 años según dicen.-
Te mira extrañada.
.-Si, inexplicablemente desperte aqui, y no fue algo voluntario. Mientras dormia alguien me trajó. Hace tres diás estaba fuera de la ciudad. Lo que me extraña a mi, es que este aqui. De algun modo es posible entrar y salir-. Lo acredita con una mirada sincera
-Interesante...Vendrás conmigo a hablar con alguien. Tal vez sirvas para algo.-
De nuevo mira el reloj exasperada.
.-Soy como una navaja suiza-. Dice entre risas Francisco.- Seguro que te sirvo para algo. Hablemos pués-.
Desesperada ya por la tardanza de ese al que esperadeja de pasear arriba y abajo de la habitación y te dice:
-Sígueme.-
Te hacen esperar un buen rato en una antesala. Ya casi desesperas cuando se abren unas puertas dobles, aparece un tipo inmenso y ancho de hombros, negro. Tiene un puro en la boca y sujeta un bastón con un gran diamante.
-No tengo tiempo para dos entrevistas, trae a la otra también.-
Charity saca un móvil y llama.
-Traedla ya.-
Poco después aparecen Alice y Eli.