- Sobre la misión que os queremos encomendar... eso será algo de carácter más personal. Podéis retiraos; descansad hoy, y mañana por la noche venid cada uno a buscarnos en nuestros respectivos hoteles. Supongo que Leo os diría en que hotel estamos alojados cada uno.
- Está bien. - respondo a Odín. Así lo haremos.
Luego me giro hacia Hefestos.
- Aunque no es ni remotamente mi especialidad me gustará poder ayudar a averiguar de donde proviene la capa. - le digo acercándome a la capa.
Aun me quedaban varias preguntas que hacer, y sugerencias tambien. Pero pense que mejor dejarlas a un lado, pues siendo sinceros, ahora mismo, me importaba poco la capa, "ojos amarillos", o siquiera de que hablaban nuestros padres, centrado y ansiando someterme a la prueba, que me haria digno ante Sobek, el dios del Nilo.
-Si es todo, me retiro a mi cuarto. Un placer serviros.- Me despedi, intentando sonar educado, retirandome de la sala, sonriendo y entonando una tonadilla alegre. Mañana iba a ser un gran dia.
Bueno, al menos la charla sobre la capa y el sapo gigante hizo que se ganaran una noche de descanso. Lo cual estaba bien.
Muy bien entonces. Nos veremos mañana por la noche. Me vendrá bien dormir un rato.
A Erick le interesaba también la capa. Pero si su padre no sabía lo que era, dificilmente podría averiguarlo él. Aunque eso no quería decir que no lo intentara.
- No será necesario. Dejádmela y trataré de averiguar lo que pueda entre hoy y mañana. Después se la daré a Marielle cuando venga a verme, junto con todo aquello que haya podido averiguar.
- Está bien. - digo metiendo la capa en el maletín y entregándosela a Hefestos. Aquí tiene.
Dicho esto retrocedo hasta donde están el resto de los hijos de los dioses allí presentes.
- Si no necesitais nada más creo que yo también me retiraré a descansar. - comento. Así de paso aprovecho antes de que se vaya nuestro guía de los pasillos interminables. - añado con una franca sonrisa, sin mala intención alguna, en clara alusión a Erick y su memoria eidética.
Bufff, por fin un descanso. Creo que por hoy ya hemos tenido demasiadas emociones fuertes. Un descanso nos haría bien a todos.
Salió hacia la puerta y dijo: mañana volveremos a vernos.- dijo refiriendose a Hefesto.
La joven asiática que había estado escuchando tranquila y silenciosa indicó: Yo también me retiro pues a descansar. Buenas noches. Haciendo una reverencia a todos los Dioses.
Era innecesario confirmar que mañana estaría también allí, como todos sus compañeros, orgullosos de poder realizar y superar una prueba para hacerles dignos de sus padres.
Me despido con la mano y con una gran sonrisa.
-Hasta mañana a todos.
Girando sobre mi misma, salgo de la habitación con una gran sonrisa. No me hace gracia lo de la prueba, pero por lo menos tenemos tiempo de descansar y de estar un rato en el bar.
Salís de la sala, con la impresión de que esto quizás no ha hecho nada más que empezar
Cerrando escena, y partida :p