Partida Rol por web

Arma en mano veo cómo Cynthia cae al suelo y no puedo evitar gritar de rabia y dolor
- ¡ Noooo! ¡Cynthia! ¡Malditas aberraciones !- y disparo a la criatura más cercana y poseedora de la pistola de frio (criatura herida).

Emma corre, con la velocidad que le permiten sus heridas y sus entumecidos huesos, causado por el frío. Cuando llega hasta su compañera la encuentra empuñando el arma futurista, la misma que sirivió para herir a Emma. Cynthia no hace mucho caso a Emma, que se acerca para curarle, ya que todavía tiene encima a la criatura, quien, en vista de que no está muerta, se vuelve sobre sí misma para volver a atacar. Cynthia tiene una sola oportunidad de salir viva de esto. Pero... falla. El cono de frío pasa rozando a la criatura, quien se abalanza de nuevo sobre la mujer cortando cortando la piel y la carne como si fuera un carnicero en su trabajo. Emma asiste desamparada a la muerte de su amiga, quien con dos brechas, una en el abdomen y otra en el cuello, exhala su último suspiro en este frío mundo.

Emma, quien se disponía a cerrar la herida, se queda a dos metros de la criatura alada, quien ahora se dirige hacia ella, dispuesta a seguir con la carnicería.

Por su parte, Alexis dispara la 45 contra su propio problema, fallando estrepitosamente. y la criatura, que está más muerta que viva, utiliza el arma que escupe frío contra él, en un intercambio de disparos parecido a un duelo en el lejano Oeste, pero sin ser lejano, ni Oestem ni tener que ver nada en este asunto.

Por suerte para Alexis, el bicho, a quien le cuesta tanto trabajo remontar el vuelo que está rozando el suelo con sus patas delanteras, falla el disparo, y se queda a una distancia de 4 metros del investigador.

Dos para dos, con heridos en ambos bandos, con cualidades distintas, pero la lucha continúa, en pos de la superviviencia.

Miro el cuerpo de Cynthia junto al armay luego repara en la criatura que se dirige hacia mi, sin nada con lo que defenderme trato de alejarme de la criatura para evitar en la medida de lo posible su ataque mientras mis ojos frenéticos buscan alguna posibilidad.

Te diriges hacia el arma, y ves que la criatura remonta un poco el vuelo y hace un picado hacia ti, con las pinzas por delante.

Tira esquivar.

-Dejame en paz máldito bicho....- las palabras escapan de mis labios mientras las lágrimas, aún fluyendo en mis ojos, emborronan mi visión de la criatura atacándome.

Esquivo el disparo de la criatura reculando y sin perderla de vista vuelvo a probar suerte. Intento colocarme de espaldas a la esfera (a una distancia muy prudencial)y cogiendo fuerzas y seguridad vuelvo a disparar.

Emma no se cree lo que acaba de hacer. Jamás pensó que, en vez de estar en su estudio escribiendo novelas, estaría realizando un salto acróbata para esquivar el ataque aéreo de una criatura nacida de una mente febril, de algún lector sádico de Edgar Allan Poe.

El caso es que lo ha hecho. Se ha lanzado al suelo, al lado del cadáver de su amiga, esquivando el ataque y agarrando fuerte el arma futurista que escupe hielo. Ahora se coloca con una rodilla al suelo y apuntando con el arma a su enemigo, que remonta el vuelo unos metros para volver a hacer un ataque con velocidad. Seguramente, uno de los dos no viva para el siguiente asalto...

Alexis por su parte, se encuentra en su duelo particular, "Piiumm" Su bala se pierde por encima del cuerpo del cangrejo alado y éste se aleja unos metros, mientras dispara su arma del futuro. En esta ocasión, el cono de frío sí da en el cuerpo de Alexis, quien siente como el frío le colapsa el sistema nervioso. Sus manos se vuelven blanquecinas, al igual que su cara. Por suerte tiene ropa de abrigo, ya que si no fuera por ella, probablemente estaría muerto. El frío hace que Alexis caiga con todo su peso al suelo, incapaz de agarrar siquiera la pistola, al menos en ese momento. El frío lo paraliza unos instanetes.

La criatura que ha disparado no está mucho mejor. Se puede apreciar el fluido viscoso que mana de la herida que le hizo Cynthia en la cabeza, que no está protegida por la red. Mientras se aleja de Alexis va dando tumbos hasta que cae al suelo, intentando, sin éxito remontar el vuelo.

Pero... un nuevo problema aparece de entre la niebla. Es ¡¡¡OTRA CRIATURA!!! Su volar errático os hace ver que está herida de gravedad. Es la que os sorprendió en la ladera de la montaña hace sólo un rato. Jamás debísteis dejarla marchar.

De pronto:

ZOOMPH!!!

Un disparo certero, de escopeta, y la nueva criatura, que no tenía red protectora, cae al suelo redonda, agonizando unos segundos antes de morir.

De entre la niebla aparece una figura. Es el alcalde Preston.

-Han matado a mi amigo, pero se me vayan de mi pueblo ¡ya!

Veo como una nueva criatura aparece y acto seguido cae al suelo fulminada por un balazo. De entre la niebla sale el alcalde Preston y una nueva esperanza parece iluminar nuestro oscuro camino. No dudo en usar el arma encontra de la criatura que me ataca, rezando todas las oraciones que sé por no fallar, en ello me va la vida.

La suerte parece cambiar.

Emma tiene una sola oportunidad, será matar o morir. La criatura se abalanza sobre ella en un vuelo casi en picado, con las pinzas, aún con la sangre caliente de Kewin y Cynthia goteando, Cada vez está más cerca, aún más. Emma va a morir de un momento a otro y dispara su única esperanza de vida.

Efectivamente, la suerte ha cambiado para los investigadores. El rayo de hielo golpea el pecho de la criatura deteniendo su vuelo como si fuera un mazo de toneladas. El cangrejo rosado aulla en ese idioma, con esa voz de insecto. Pero es sólo un instante. El momento que tarda en caer al suelo y romperse por varios lugares, debido a la fragilidad de las patas y el cuerpo congelado por el extraño arma.

Alexis no puede ni moverse, pero sí sonreir. A pesar de que sigue habiando uno de esos seres horribles delante de él, pero se ve tan herido que se puede sentir su miedo. La criatura no duda un instante, no sopesa la situación, símplemente se arrastra como puede hacia el portal circular que flota cerca de él y deja que éste le succione, para perderse en la lejanía de lo desconocido. Para no volver nunca más.

Os dejáis caer, medio muertos ambos, en la mullida superficie húmeda de la montaña, mientra una sensación de euforia os embarga. Luego vendrá la tristeza por la muerte de vuestros amigos, pero primero, una sensación primaria de instinto de supervivencia colapsa cualquier otra. Estáis vivos. Habéis sobrevivido a la lucha contra el mal, y habéis librado al pueblo de Jenning de algo. No sabéis qué habría pasado de no haber intervenido vosotros esta noche, pero tenéis la sensación de haber evitado una catástrofe. Es como un sentimiento que tenéis dentro y que no se os quita de la cabeza. Hay muchas preguntas: ¿Qué estaban haciendo las criaturas? ¿Qué papel jugaba el viejo en todo esto? ¿Qué es ese portal surgido de una pequeña esfera? ¿Dónde han ido los que se han metido por ella? ¿Dónde está el hombre desaparecido al que buscábais?

Parece que todo quedará sin contestación, pero vosotros sólo queréis descansar, sólo unos momentos.

El alcalde vela vuestro descanso, agotados como estáis caeis en un sueño poco reparador, pero muy necesario. Cuando os despertáis Preston os ha hecho unas curas de emergencia y ha colocado los cadáveres agrupados, tapándoles las caras con sus ropas. Hay un cadáver que no estaba antes. Es el de Barley Hodges, el reportero que desapareció.

-El bueno de Barley, lo he encontrado un poco más allá, entre la niebla. Esos perros le han abierto en canal.

Cuando oís lo de la niebla, os dais cuenta de que ha desaparecido. La montaña es normal, con mucho menos frío y sin esa extraña niebla que lo cubría todo. El portal tampoco está ya, y la esfera se ha vuelto de nuevo del tamaño de un puño. Cómo demonios funcionará... creo que... hará falta estudio para saberlo.

Cansada y magullada, con el heridas más profundas que las que se pueden observar sobre su cuerpo, Emma se acerca a lo que queda de sus amigos, mientras agradece al alcalde su ayuda. -Todo ha terminado- musita mientras mira los cadáveres apilados y una lágrima resbala por su mejilla -Al menos sus muertes no han sido en vano- se vuelve para mirar a Alexis y el dolor y la felicidad se confunden en su corazón. -Volvamos a casa...-