- Agnes, me alegro de verte. dice, siempre tan educado Jean Philippe.
En estos momentos tu marido no está en la habitación, sino en observación. Nosotros aquí no podemos hacer nada, pero intentaremos venir mañana de nuevo.
- ¿En Observación? ¿está bien? pregunta Agnes visiblemente alarmada. Por su parte Bertrand cambia su inexpresivo y frio rostro por una mirada llena de curiosidad hacia Jean Philippe.
Jean Philippe ignora que Lindsey es psicóloga, así que en vez de pasarle el muerto a ella, que a buen seguro sabría que decir en estos momentos, decide mandarla hacia los profesionales del hospital ( y no hablo de Washiskowaho).
Bueno, los médicos os podrán contar más. A nosotros, al no ser familia, no nos quieren decir nada. Si necesitas algo, por favor, no dudes en decírmelo. continúa el francés.
Bertrand interrumpe.
Venga, madre, vayámonos a hablar con los médicos. Y la lleva hacia la puerta del hospital.
Bien, tomo las riendas de JP hasta el domingo.
Bien, si Lindsey o Keys no tienen mas que añadir, os quedaréis solos de nuevo. ¿Planes o ideas?
Antes de que se vayan, y tras haber estado dubitando en si intervenir o no (El aura que aquella mujer y su hijo le transmitían no eran de sentirse muy bien recibida...) al final levanta la mano, queriendo ayudar en la medida de lo posible.
No... no se preocupen, el Profesor estará bien. Tengan... fé. Si necesitan algo, podría ayudarles - les dice algo retraída, con cierta timidez.
Por mi, será mejor averiguar antes de nada qué ocurre con la cajita en cuestión, pero dejo pie a que todos opinemos, keys y, si llega el domingo antes de la decisión, pues philippe también, claro.
En lo referente a las pesquisas sobre la caja con forma de sarcófago, ¿Preguntaréis al anticuario que presumiblemente la vendió en su momento? ¿Bibliotecas? ¿catálogos? ¿inspección rutinaria de la pieza en algúna cafetería, o en el apartamento de alguno de vosotros?
Jean Philippe vuelve a tomar la iniciativa, y extrae una libreta de su bolsillo.
¿Saben?, apunté la dirección del anticuario. En el... Abre la libreta y la consulta durante un breve instante para seguidamente mirar su reloj de pulsera ... 48 de North Brick Street. Apenas han pasado unos pocos minutos de la 1 de la tarde, y hay tiempo de sobra para acudir antes de que cierre, a las 6 de la tarde. Propongo que vayamos ahora mismo y seguidamente ya habrá tiempo a eschar un vistazo a ésto dice abriendo la caja metálica y extrayendo ligeramente el librito.
Y si nadie pone pegas, pasamos a escribir en Bauberg Antique Shop, aunque si hay algo mas que decir, todavía lo escribimos aquí.