Bueno, tienes todavia unas 4 horas para trabajar, así que te pones a echar un vistazo a las diferentes fichas, buscando alguna referencia al Vermiis Mysteriis.
Mala suerte, no hay nada.
Sin embargo un volumen llama tu atención. Le localizas rápidamente en la sala de lectura, y te colocas bajo una lámpara a hojearlo. Se trata de un grueso volumen sobre reliquias y tesoros egipcios... y de ese libro: aparece una representación de dicha caja, que fue adquirida por los Buswell-Collins de Hertfordshire, una familia nobiliaria inglesa, y fue robada en 1876. Localizas la fuente de la que emanan los datos de este libro: el catálogo arqueológico de la Universidad de Cambridge...
Corres hacia la sección de arqueología. El catálogo arqueológico completo de la Universidad de Cambridge es un volumen gigantesco, una recopilación de multitud de piezas localizadas o extraídas o documentadas por científicos de esta universidad.
Tus ojos buscan página tras página hasta encontrar el documento deseado.
De nuevo se muestra otro dibujo de la caja y una breve descripción física. El catálogo afirma que su origen es desconocido, aunque según algunos eruditos pudo haber pertenecido a Nophru-Ka, el presunto usurpador del trono egipcio de los tiempos de la XIV dinastía. Cuenta la leyenda de que fue un regalo de los dioses al usurpador y que contenía unos espíritus que Nophru-Ka podía disponer a su servicio.
Contiene el sarcófago un ambar sin pulir con un insecto atrapado en su interior.
Las inscripciones del interior de la caja son desconocidas. Los jeroglíficos del exterior han sido traducidos por Sir John Halloren, de la Universidad de Cambridge, y dicen así:
"Buscador de la sabiduría, servidor (¿hijo?) de Yugr ¿Yoag? Setheth,
libertador del pueblo (esclavos) de las aguas
Portador de los espíritus de Nar-Loth-hotep,
Hijo de Thot, buscador de la sabiduría"
Miras tu reloj. El tiempo ha pasado volando. Debes correr para tomar el próximo autobús hacia Ross Corners y llegar allía tiempo.
Paul corre lo poco que da de sí su obeso cuerpo, con el reloj de bolsillo en la mano y exhalando vaho en jadeos entrecortados, mientras en su cabeza da vueltas a su descubrimiento. No parece gran cosa, pero es un punto por dónde empezar.
Maldita sea, ni siquiera he podido almorzar, hace meses que no me salto una comida.
Voy para la casa.
Corres hacia la estación de autobuses. Tienes suerte. El próximo Greyhound hacia Salem sale dentro de 10 minutos, con parada en Arkham a las 15:40, y en Ross Corners a las 16:00, para llegar a Salem a las 17:00. Compras tu billete y te da tiempo a adquirir un sandwich para el camino, pues no estás muy seguro de poder encontrar restaurantes en Ross Corners. Al menos que abran a esas horas. Bueno, quizás a alguien se le ocurra llevar una cesta con comida.
Escena a punto de cerrarse. Espero no hacerte esperar mucho en esta ocasión.