Partida Rol por web

15 de Junio de 2022

El verano se acercaba a Puerto Paloma y con ello las vacaciones escolares, la playa y los helados. Solo quedaba una semana de clase en el instituto Jacinto Benavides, los exámenes finales se estaban acabando y ahora solo faltaba esperar las notas, rezar que todo hubiera salido bien y no acabar el verano en una academia de repaso, o algo mucho peor, quedarse castigado sin play todo el verano.

Últimamente en el pueblo estaban pasando cosas raras, cosas que nunca antes se habían visto en un pueblo tan tranquilo como aquel: Varios incendios habían asolado el pueblo en los últimos días, poniendo en problemas al departamento de bomberos. Al principio se habían quemado lugares sin importancia, un contenedor de basura, un almacén, pero poco a poco los objetos quemados habían cobrado más importancia para los niños de Puerto Paloma, como uno de los columpios del parque o una de las canastas de baloncesto del instituto.

Todo el pueblo lo comentaba. Algunos tenían miedo de que el loco pudiera pegar fuego a sus casas o a sus coches, y todos confiaban en que la policía resolviera pronto el asunto. Todos los incendios tenían algo en común: Se producían a altas horas de la madrugada, nunca había testigos y la policía era incapaz de atrapar al incendiario por muchos controles policiales que pusieran. Poco podrían imaginar los habitantes del pueblo que los primeros en descubrir una pista sobre el misterio de Puerto Paloma iba a ser un grupo de niños.

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