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A continuación, os describo el Reino De Opheth, territorio en el que tendrá lugar la aventura. No os preocupéis si, ahora, no entendéis algunos de los conceptos aparecidos en los próximos párrafos, como por ejemplo el nombre de algunas de las razas. Todo quedará completamente claro tras la lectura del resto de escenas.
OPHETH.
Opheth es uno de los reinos más antiguos de Këllon, el continente principal del universo de Taura, y de los que mayor esplendor alcanzó durante la Edad Dorada, erigiéndose como un omnipotente Imperio. Por desgracia, poco a poco fue despedazándose, y hoy en dia conforma una región marcada por la decadencia y la añoraza de tiempos mejores, mientras los últimos coletazos del Renacimiento afloran entre sus calles, y sus influyentes escuelas de esgrima.
Historia.
El legado histórico de Opheth abarca desde la mismísima Edad Oscura, pues junto a otros grandes territorios se desmarcó como una de las primeras provincias de refugiados. Con el paso del tiempo, ha presentado una serie de florecimientos, y estancamientos, siendo el más reciente la secesión de Fjord, e Imnost, dos territorios fronterizos en el pasado, y reinos independientes en el presente. Reinos con los que se han librado frecuentes guerras para volver a anexionarlos, pero que, dada su fuerte determinación, y su alianza, está resultando una labor altamente complicada. Labor que se suma a los múltiples quebraderos de cabeza de la monarquía, y de la Iglesia De Dahba, máximos gobernantes de Opheht desde que se instaurara la monarquía absoluta de manos de Carlos I de Rhoves.
Cultura y sociedad.
Las gentes de Opheth viven en un falso siglo dorado. Las altas esferas de la sociedad exaltan los avances tecnológicos, la expansión del Expreso Austral, y la floreciente Destreza Verdadera, mientras los gobernantes viven rodeados de grandes lujos, y la gran mayoría de la gente presenta una alta tasa de analfabetización, hambruna, y peste. Empiezan a ser bastante frecuentes, en los coloquios privados, los ideales de revolución, golpe de estado, y república. Por supuesto, dichos ideales intentan ser destruidos por todos los medios tanto por los poderes militares como por los poderes eclesiásticos.
Por otro lado, la celebración de duelos, y el portar armamento por las ciudades, es totalmente legal para las clases nobles, y, recientemente, para la burguesía. Esto último se debe a que la corona está intentando ganarse el favor de esta emergente clase.
Relaciones interraciales.
Por cuestiones territoriales, y religiosas, las gentes de Opheth guardan muy buenas relaciones tanto con bódacks como con psiónicos, pero no con los daourush, especialmente desde que éstos se aliasen con los separatistas de Imnost.
Principales accidentes geográficos.
Principales asentamientos.