Partida Rol por web

Poder... era satisfactorio y aterrador. Satisfactorio por saber que lo tenía, aterrador por no saber qué tenía exactamente...

Miré el lugar donde había estado con Morris. Su laboratorio?? allí era donde me entrenaba... significaba eso que había más como yo? qué había más que estaban o habían estado siendo entrenados por los otros sires en sus laboratorios?? Vaya... sería interesante encontrarme con alguien a quien poder a hablar en igualdad de circunstancias...

Seguí bajando y volví la espalda con desconfianza a los guardas de la puerta de salida, estaba claro que por lo pronto estaba encerrada... no era seguro que saliera, ni para mí ni para los... humanos mortales...

Recorrí el pasillo recreandome en la cantidad de puertas que podría investigar, extrañamente me sentía curiosa... Me acerqué a una puerta antigua que me pareció preciosa, como todo lo antiguo me parecía, y acerqué la mano para tocar la madera. Tenía que entrar allí...

Casi al tocar la madera se abre la puerta y entonces que te das cuenta que estas ante una biblioteca ENORME. Miles, millones de libros. Las estanterias son altas y hay cierto olor a humedad y a edad. Solo la magnitud de la biblioteca te hace sentir pequeña e insignificante. Parece que solo un piso de  edificio esta encargado para con ella. Al fondo ves un hombre ojeando unos libros.

Cuando se abrió la puerta me sentí en el paraíso. La fuerza abandonó mi mandíbula dejando mi boca abierta por la sorpresa, al igual que mis ojos que brillaban de admiración. Pronto mi rostro recuperó una sonrisa enorme, inspiré el aire húmedo y antiguo cerrando los ojos en mi deleite y comencé a dar vueltas sobre mí misma con los brazos abiertos y la cara hacia el techo, aquello era tan maravilloso! En un momento, mi temor y mi reticencia por ser un vampiro se desvanecieron. Lo que más me gustaba en el mundo estaba al alcance de mi mano... miles y miles de libros de todas las épocas estaban esperando para que los deborara...

Entonces percibí una presencia, ni siquiera sabía que pudiese sentirlo tan fuerte. Era como cuando vas andando por la calle y sientes en la nuca los ojos de la persona que camina detras de tí, o cuando sientes esos ojos pero al darte la vuelta no hay nadie, y la sensación es tan fuerte que sigues mirando hacia atrás a cada rato para comprobarlo. La única diferencia es que cuando descubrí la causa de mi inquietud, esta ni siquiera me miraba, es más, ni siquiera parecía haberse percatado de mi presencia, o quizá no le importaba. Al fondo de la biblioteca un hombre ojeaba unos libros, sería humano o vampiro... seguramente vampiro, ya que en este lugar vivían varios... Mi excitación aumentó ante la idea de conocer a otro de los miembros de mi nueva familia.

Entre asustada y fascinada me acerqué caminando con lentitud, presentando una enorme y cordial sonrisa en mi cara. Me paré cerca de él y tendí una mano hacia delante. Hola! Soy Claire, encantada!^^ Estaba siendo imprudente acercándome a un desconocido en una casa de vampiros? Nunca lo había sido, la paranoica y siempre en alerta "Claire Humana" nunca lo habría hecho... pero... 

Buenas noches te mira de manera amable y digna. Cuando se voltea sientes el poder, es alto, atractivo y elegante. Sientes una energia especial en este hombre. Sonrie de  manera inteligente y sientes que te evalua totalmente con su mirada.

Yo sentí que me derretía por su evaluadora mirada, no solo parecía percibir mejor con mis sentidos, sino que parecía que mis emociones eran más fuertes también, y me sentía extraña por eso. Me moría por saber lo que estaba pensando, él podría sentir con seguridad los pocos días que llevaba convertida, igual que yo podía sentir su poder. Extasiada por conocer a alguien más se me olvidó estar nerviosa, y la alerta siempre presente quedó relegada a un segundo plano, aunque no desapareció por completo.

Siento molestarlo. Yo estaba visitando el lugar y... no me he encontrado con nadie más, aparte de con Sir Morris, desde que estoy aquí. Puedo preguntarle su nombre? Vive usted aquí? Pregunté con atrevimiento. Mientras lo hacía recorrí con mi mirada el resto de la habitación, para pararme en el libro que tenía entre las manos y volver después a sus ojos.

El hombre te mira sorprendido, tarda en responder mirándote profundamente. Evidentemente. Sonrie  Soy Dieter Schaeffer, reconozco en usted  por el saludo a una persona joven que apenas esta aprendiendo. Te mira serio como analizándote. Sin embargo le aconsejo que tenga un poco mas de prudencia, muchos podrían pensar que su saludo es una falta de respeto, y en nuestro mundo una palabra mal dicha se traduciría en algo grave. Te mira con autoridad. Es usted joven y debe aprender que por nuestra existencia no podemos permitirnos tratos informales y jocosos, estoy seguro que el señor Morris tendrá que enseñarle este aspecto…. Si me disculpa. Sale de la biblioteca cargando el extraño libro el cual no logras saber de que se trata esta en una lengua desconocida para ti.