Espero en silencio a ver que le contestan.
-Pregunta por los nombres que dijo aquella cosa...
- Espere un momento por favor- se escucha como remueven papeles- El señor Adams no puede ponerse en este momento, está siendo atendido por su medico
-¿Puede decirnos si están otros dos amigos? Se suponía que estaban con él, y no contestan a sus móviles. Hastings y Molay.
Agarraba el móvil con fuerza.
-¿Qué ha ocurrido? ¿Sabe algo?
- Lo siento, no estoy autorizada para dar esa información
Niego con la cabeza al escuchar a aquella chica por el teléfono:
-Maldita sea, no nos sale ni una del derecho hoy, pero parece que los conozcan. ¿y si vamos la hospital a hablar directamente con nuestro cliente?
Hoy la master me pisa y mi internet me va lento :D
-Gracias por la información. -cuelgo.- Hay que volver, Jack. No queda otra.
Por suerte, podrían conseguir los pasajes rápidamente. El tráfico aéreo de Suiza era muy fluido y constante. Ya en el aeropuerto, compraron los billetes, descansando por un momento.
-Tengo un mal presentimiento que me dice que el fuego... Ha ocurrido en Edimburgo... -suelto un suspiro.- Espero equivocarme... Así que, no vas a contestarme. -alzo la vista al techo, apoyando la espalda en el respaldo de los bancos de espera del aeropuerto.- Lo imaginaba.
Vais al aeropuerto y reservais dos billetes para Edimburgo, os montais en el avión, Nathan se asombra al ver una noticia en el periodico del avión
-Tu predecías el futuro ya te dije... vámonos entonces, no perdamos mas tiempo, pero si perdemos el caso tendré que hacer un informe.
Me levanté y comencé a caminar.
Al ver el recorte, me pongo las manos en la cabeza y me siento en el suelo.
-No puede ser, no puede ser...
-No predigo el futuro... Sólo tengo un fuerte instinto.
Por alguna extraña razón, me resultaba molesto que lo insinuase. Si pudiera ver el futuro habría cambiado demasiadas cosas. Volví a releer el periódico.
-Los sótanos... ¿Jack, qué hay en los sótanos de Merrick?
Al verle tan alterado, me siento a su lado y llamo a la azafata para que traiga una botella de agua.
-Cálmate, inglés.
-De todo Nathan, hay de todo, incluida mi vida. Al leerlo he sentido como si nada d elo que he hecho en este tiempo tenga sentido.
Acababa de recibir un fuerte golpe. Estaba desorientado, no sabía que hacer en ese momento.
Le pasé la mano por el hombro y le froté para reconfortarle.
-Escúchame atentamente, Jack. Puede que no sepa nada de ti, pero averiguaremos qué ha pasado y veremos qué hacer para que nada te ocurra.
Sonreí con amabilidad.
-No me reclutó Merrick por nada. Me gradué con honores en la academia de policía. Y te prometo sobre la tumba de mi padre que llegaré al fondo de esto.