Antonio empezó a correr lo mas rápido que pudo alejandose por una de las callejuelas con el fin de despistar a sus posibles perseguidores. No se atrevía a mirar hacia atrás siguió corriendo en busca de un lugar seguro, luego se pasaría por el Ambulatorio
Viste que te hice el turno ?
Sip, perdona que no te avisé.
Estoy esperando a que los jugadores del otro grupo reaccionen, es que a veces responden todos el mismo día y otras veces ... se retrasan. Si no, te pondría tu turno mañana al mediodía.
La cabeza de tu padre golpea el suelo y en ese momento la planta de tu pie derecho golpea el suelo para empezar una alocada carrera.
Los sectarios no saben qué hacer en ese momento. Tu padre queda inconsciente, pero eso ya no lo sabes cuando tuerces la esquina y saltas por encima de una caja de fruta con la que tropiezan 2 jóvenes que te persiguen.
Recuerdas la persecución del desierto, allí te cogieron. La diferencia es que aquí puedes usar la ciudad a tu favor. Buscas algún lugar para esconderte y corres como un loco. Saltas por encima de algún coche, mientras sientes, y digo sientes porque ni siquiera te paras a mirar hacia atrás, que te siguen por lo menos 3 personas.
Te encuentras en la recta que va a dar al ambulatorio, no has encontrado un lugar claro en el que ocultarte y tras de ti hay 3 chicos jóvenes y atléticos. Sabes que otros tantos, tal vez decenas, te siguen varias calles más allá, pero eso sólo sirve para que tu corazón lata con más fuerza y te ayude a correr más rápido.
Puedes ver que la puerta del ambulatorio estaba cerrada con un cerrojo. Han pegado un tiro al cerrojo y a la puerta y el cerrojo está en el suelo.
La adrenalina le estaba dando la fuerza que necesitaba, vio que el candado que mantenía cerrado el ambulatorio estaba en el suelo, asi que aprovechando la oportunidad, corrió hacia el. sabía que le seguian por lo menos tres, pero si o hacia algo pronto medio pueblo le estaría siguiendo
Corres hacia la puerta del ambulatorio. Notas esa sensación que se siente cuando has corrido más allá de tus límites y aun así sigues esforzándote, que da la impresión de que tus pies se despegan del suelo y empiezas a volar.
La puerta del ambulatorio se abre como mágicamente ante ti y pasas corriendo.
Dentro puedes ver una escena curiosa.
Pasas a la escena "en el ambulatorio".