- De acuerdo pues esta noche iremos a la fiesta pero ahora tienes que portarte bien o te quedaras castigado-
-¡Vale!-dijo Kiburi con una amplia sonrisa.
Haciendo caso a su padre (no fuera a fastidiar todo ahora), se acercó a la orilla del manantial a beber y a pacer tranquilamente.
En esa zona no crecían margaritas, pero era mejor no tenerlo en cuenta.
Llega la noche y sencillamente tu padre decide acudir hacia la fiesta donde muchos animales ya se han reunido hay muchos elefantes aunque tambien hay girafas antilopes algun rinocerontes, la malloria de la jungla se encuentra reunida hay, todos efecto leones no ves ningun leon por ninguna parte, el mono que te invito esta cerca de un grupo hablando casi a gritos
Cuando llegó la hora, le dije a mi padre que me iba a la parte de atrás de la manada, a ver si encontraba algún amigo con el que hablar.
Cuando pasáramos la piedra grande que había a un lado del camino, aprovecharía mi velocidad para escapar y esconderme detrás de la roca.
sobreentiendo entonces que te has escondido ya? es para activar una cosa que pasa
Sí, si dejas que no me pille nadie XD
precisamente no tiene que pillarte nadie
Cuando la fiesta a abanzado bastante y ya es casi media noche la gente esta divirtiendose muchos cantan y vailan y tu escondida desde donde estas puedes verlo todo, de repetente y sin que nadie pueda preeverlo un grupo de hienas aparece en escena atacando a todos los presentes en la fiesta
Kiburi intentó gritar, pero de su garganta no salió sonido alguno.
Nunca habría imaginado que las hienas pudieran atacar el Dominio, y aún menos en la fiesta de presentación del heredero.
Inmovilizado y con los ojos abiertos hasta una posición dolorosa, contempló como su manada luchaba contra las hienas, como sus vecinos corría y daban coces mientras sus compañeros de juegos intentaban no ser pisados por la estampida de animales descontrolados, viendo como las hienas incaban sus dientes en la carne de sus semejantes.
No sabe cómo pasó pero, cuando quiso darse cuenta, estaba en una pequeña cueva cerca del manantial, donde solía esconderse cuando no quería estar con nadie. Era irónico, el mismo lugar para cuando lloras por tu soledad.
Escuchas un rugido muy fiero, un rugido de leon los gritos se prolongan durante unos minutos hasta que finalmente todo queda en silencio, no sabes que a podido pasar, ni siquiera quien puede estar vivo o muerto.
Me paro delante de aquella cria de cebra, no se que hace exactamente alli, por que no a escapado pero me alegro de que las hienas no acabaran con ella- Estas bien pequeño, necesitas ayuda?-
Salió con cuidado de donde estaba. Al salir, ve como un león se le acerca con cuidado. Al principio tiene miedo pero, al ver que el león le trata con cariño, empieza a llorar. No lo puede remediar. Puede que su familia haya muerto, o esté herida, o cualquier cosa desagradable. No sabe como hacer para que sus lágrimas no abandonen sus ojos.
-Mis... pa... done están...- es lo único que llega a decir entre sollozos.
Se siente confuso y, de repente, cansado, muy cansado.
Miro a la pobre criatura a los ojos, esta destrozado y aterrado y ni siquiera puedo decirle con certidumbre que a pasado, aquellas criaturas han asaltado mi reino sin que yo puedo hacer nadade verdad, y si sus padres ahn muerto sera solo culpa mia- No se donde estan pero hare lo que pueda por encontrarlo ven con migo pequeño-
Miró a todos lados, esperando ver a sus padres correr hacia él, verlos trotar alegres por el suelo de la sabana. Le dirían que todo había sido un mal sueño, que nada había ocurrido.
Pero esa imagen nunca llegó.
Con la cabeza gacha, sin decir anda, acompañó a Mufasa, el Rey León, en un camino hacia un destino sin conocer.
Mufasa te guia hacia la roca del rey, pero cuando estas cerca de ella se desvia, esta amaneciendo te deja descansar cerca del riachuelo, para que bebas o comas algo si es que tienes fuerza suficiente para hacerlo, ves algunas leonas que pasan por el lado del rey, este les da unas cuantas ordenes y ellas se van corriendo, cuando el sol ya estab bastante alto, te conduce hacia una pequeña cueva y entra sin decirte nada.