Vamos a la ultima planta no tenemos mas tiempo.Cojo las rosas blancas del escritorio y con la otra la mano de Agatha.
Se encogio de hombros. ¿Que otra cosa iba a hacer? Aunque se sentia desnudo, no tenia ningun tipo de defensa. Asi que se acerco a algun mueble, podria quitar la pata de madera de alguno de ellos y le serviria de arma. Era risible el hecho de que usara parte del mobiliario para luchar contra espiritus, demonios y evitar un ritual...
-Si salgo voy a matar a mi asesor de imagen- murmuro con una sadica sonrisa.
Si se puede tomo algo de lo que dije, sino voy con los demas asi nomas, a pelo O.o
Mientras todos decidían hacia donde dirigirse, Anna se había instalado en el rincón de la mesa del salón, estudiando concentrada la cajita de música. Con extrema delicadeza, limpió los componentes despedazados con un pañuelo impoluto que llevaba encima. Tras inspeccionar cada elemento y encajarlos con sumo cuidado, se decidió a comprobar si sus habilidades como restauradora habían quedado intactos después de la inconsciencia.
Una música infantil y siniestra a la par, que todos los presentes habían escuchado ya, comenzó a surgir de un rincón de la estancia.
- Voilá!! - exclamó Anna, con una amplia sonrisa en los labios y un gesto de profunda satisfacción, señalando orgullosa su reparación. Después de unos segundos disfrutando de su pequeño e íntimo triunfo, cerró con cuidado la caja y la guardó.
Al ver la reacción de Anna decido dejar para otro momento el tema de dónde ir.
Quizás aún quede algo en la habitación...
Suspiro largamente.
Y estoy pensando con el corazón, él usa mi cerebro... ¿La azotea? Es el punto más cercano al cielo, y más lejano de la tierra... Quizá sea un punto para comenzar a buscar, o al menos para ehcar un ojo a la ciudad y buscar nuestro punto de encuentro y...
Cierro los ojos y los abro para ir a abrir su armario un momento, quizá con la vana esperanza de encontrar el último cuadro que estuviese pintando, quizá podría darnos alguna pista.
Ángel... Llama a tu hija. Quizá esté en problemas.
Gracias por preocuparte Gabriel, vengo enseguida.Voy con Celeridad al baño entrando.
Llamo a casa preocupado.
Al cerrar la puerta, vas al lavado y te mojas la cara...el solo hecho de pensar que a Lucia le pueda suceder algo te agobia...alza la vista y te miras al espejo...ves tras tuyo a Isabel...sonriente como de costumbre...al oido un susurro...
- No dejes que tus miedos te dominen, es su forma de debilitarlos...Lucia esta bien, nada de esto la ha alcanzado...por favor confia en mi...-
Gracias, pero... ¿como rompemos el ritual?
Todos se afánan en recoger algo de la habitación mientras yo observo pensativa como lo hacen...la otra vez nos costó la vida de varios amigos el salir de allí...estaba segura de sus intenciónes, alguien presente en aquella habitación no saldría vivo de esa pesadilla, estaba decidída a que Ángel, Gabriel y yo salieramos de ella aunque sólo fuera por nuestra pequeña...en ese momento escucho como Gabriel comenta el llamarla..
Me acerco al baño con Ángel para hablar con ella, necesito saber que esta bien...aunque algo en mi interior me dice que tenemos que ir a buscarla...
Deben impedir que la niña.....Isabel mira hacia un lado....debo irme...la caja de musica...es la clave para detenerla....la imagen de Isabel desaparece...
Los que tomen parte del mobiliario (u.u) pueden hacerlo...dare un poco mas de tiempo para que Agatha y Angel terminen su idea...luego iran hacia arriba....
Salgo del baño con la cara y el pelo mojado. Cariño ya lo tengo, ¿la caja de música donde esta?.
Anna permaneció sentada en la mesa aún con el rostro pleno de satisfacción tras su triunfo. Cuando Ángel hizo acto de presencia después de su estancia en el baño, le miró con gesto interrogante cuando preguntó por la caja de música.
- Aquí la tienes - dijo sacándola del bolso de nuevo, posándola con cuidado sobre la mesa y cubriéndola con ambas manos - He conseguido que vuelva a funcionar, pero ten cuidado, está muy frágil. ¿Qué piensas hacer con ella? - la mujer parecía reacia a entregársela hasta que el muchacho no le diera una explicación.
La clave para detener el ritual esta en la caja en la niña, cariño Lucia esta bien y Gabriel gracias por todo, recuperaremos a Isabel.
- Evidentemente - le dijo sonriendo de medio lado - me imagino que no la querrás para escuchar su melodía... - y acto seguido retiró con cuidado sus manos de la caja, haciéndole un gesto de consentimiento para que la recogiera.
Que la caja era importante se lo podía imaginar, lo que quería saber era cómo la utilizarían para detener el ritual; pero seguir preguntando le pareció absurdo y una pérdida de tiempo, así que decidió esperar pacientemente hasta que estuvieran listos para salir de la habitación.
Ya con una gruesa pata de mesa sobre su hombro se sentia mas seguro, como si ese trozo de madera podria servir de algo contra el tipo del casco raro y su enorme espada. Miró la caja de musica, recordando esa tetrica melodia, arrugo el ceño.
-Como sea, si hay que metersela en el culo al jodido que nos metio en esto... espero que empiece a aflojarse- sonrio-. Ya, movamonos- volvia a ser el mismo tipo violento de su barrio natal, se desprendio de las capas de sofisticacion con las que se envolvio en esos años con abrumadora facilidad. Estaba rodeado de locos y debiles, asi que él deberia ser el doble de fuerte para sobrevivir.
Mientras se arremolinan alrededor de la restaurada caja de música, me quedo en mi sitio, sin dejar de controlar tanto al señor Scarzo como la puerta y las ventanas de la habitación. Por ahora me mantengo a la espera de lo que pueda suceder.
Lucía estaba bien y Angel estaba a mi lado, de nuevo nos encontrabamos en una lucha que a lo mejor no podíamos ganar y con gente desconocida, pero confiaba en ella, saldríamos de allí como una vez ya hicimos. Me acerco a Ángel y le sujeto la mano mientras le miro a los ojos.-Saldremos de esta, como ya hicimos una vez.- Le digo segura de que será verdad.- Adelante, vamos a devolver a este demonio a su lugar.
¿Arriba?
Son mis únicas palabras, seco, aunque mis ojos se clavan como afileres en los de Ángel, mi mirada se relaja al pasar dos segundos.