Partida Rol por web

Extiendo mi mano tomando también la de Agatha con mi mano libre.

Azrael permite que nuestra fe expulse a los que nos quieren dañar y luchar por ti y nuestras familias.

Anna no entendía muy bien el giro de los acontecimientos. Según ella, aunque también era verdad que no tenía mucha experiencia en estos temas, sería más prudente mantenerse unidos. Y de nuevo, el secretismo; palabras susurradas los unos a los otros e intenciones encubiertas. Si todos estaban juntos en esto, no entendía qué es lo que había que esconder.

- Divide y vencerás - susurró en voz alta al observar como Silvia accedía a permanecer con Ángel. Su intención no fue de critica, más bien de advertencia. Quizá fuera esto lo que esperaban los psicópatas satanistas, dividir el grupo para facilitar su exterminación. 

Fuera como fuese, Anna pertenecía al grupo de los que subían por las escaleras camino a la azotea. A decir verdad, empezaba a sentirse incómodamente inútil y fuera de lugar. Aron tenía sus puños, Jack su pistola; Ágatha y Ángel sus experiencias pasadas y Silvia su colgante. Apretó el paso, impaciente por llegar a su destino; sería toda una experiencia poder observar en vivo un ritual satánico de aquellas características y puede que, quizá en ese momento, podrían servirle de algo sus conocimientos. 

Todos preparaban algun plan o la mejor forma de enfrentar lo que se vendria...Silvia comenzo a sentir como su sintonia espitirual se canalizaba con la de Angel y Agatha...entonces un rostro familiar aparecio en el borde de la azotea...

Dejen que subas y sean espectadores de honor de como su ciudad es diesmada bajo las ordenes de nuestro padre...

El paso se libre para llegar a la azotea...

Esa niña empezaba a molestarle terriblemente, si podia, le quebraria el pescueso como a una gallina. La muy maldita se burlaba de ellos, ya les daba por muertos y su mision no seria mas que un fracaso. Pero esa mocosa no sabia que Aron Rockbell no se rendia ante nada, sea de este como de otro mundo. Le meteria, a quien sea, esa madera por el trasero y se encargaria de arruinar los planes de todos esos asquerosos monstruos.

-Se arrepentiran de esto- murmuro con los dientes tan apretados que toda la mandibula le dolia. Apresuró sus pasos, dispuesto a acabar de una vez con quien quiera que se le atravezara en el camino.

Anna observó a la pequeña mientras ascendía y escuchó sus palabras, pero apenas les dio credibilidad. Los niños eran así, caprichosos, vengativos, crueles y egoístas; y más, tratándose de una niña satánica. En cierto modo, los adultos también eran así, sólo que lo disimulaban mejor y no se dejaban llevar por sus instintos más perversos por su propio beneficio.

Aquella niña podía decir lo que le viniera en gana; Anna no se dejaría chantajear lo más mínimo. Sólo le interesaba el contenido de su discurso; quizá entre sus palabras revelara algo interesante que pudieran utilizar más tarde contra ella.   

La niña ha aparecido de nuevo, se muestra tan confiada en su éxito como segura de nuestro fracaso, durante una milésima de segundo tenso el dedo que tengo en la guarda del gatillo y me planteo dejar de apuntar al Tango, pero dado que es el peligro más inminente, no lo hago y mantengo la mira centrada en la criatura.

Mientras los demás avanzan, yo me mantengo en retaguardia, sin dejar de apuntar a la criatura y subiendo despacio, pero sin pausa, las escaleras que nos llevan a la azotea.

Silvia sentía mayor fuerza gracias Ángel y Agatha, supongo que la fuerza de su amor hizo que mi fuerza espiritual subiera a mas.

Les dije en voz alta decir Fuera Ser Fuera de este lugar Vete al lugar de donde has venido!!
El colgante me hacia presión en el cuello de la energía que se trasmitía.

Cuando escuche la voz de la niña diabólica...pensé: Te pienso mandar de donde has venido... Cueste lo que me encueste.