Su gesto se torna en una mueca extraña.
- Si... - aprieta el puño - ...alguien me ha arrebatado el placer... - sus dientes chirrían y sale una especie de gruñido casi mudo - Seguiremos adelante. Su hijo seguirá culpándome por ello y seguro que busca venganza, además tiene la misma sangre que su padre... él pagara sus afrentas contra mi casa. -
Se gira hacia ti, mirándote a los ojos directamente.
- ¿Tu sigues interesado? ¿aun quieres mostrar al rey de lo que eres capaz? - parece que le interesa recordartelo.
.-No solo al rey amigo. No soporto las habladurias sobre mi y voy a hacerlas callar de una vez para siempre-. Deja un instante .-Ahora solo resta discutir la estrategia a seguir...-.
Ahora me vendrian bien los datos del tamaño de los ejercitos