Partida Rol por web

Ser Nolan, y el pequeño grupo que le acompañaba tras acordar dividirse en el camino real para abordar tanto la dirección norte como la dirección sur, no encontraron ningún rastro que pudieran definir claramente como perteneciente al caballo que Falea había robado. El camino real estaba empedrado, lo cual dificultaba el rastro, y en las pequeñas zonas embarradas por culpa de la fuerte tormenta la cantidad de huellas era demasiado grande. De hecho, por el camino real cada día pasaban cientos de viajeros, algunos en caballo, otros en carruajes, otros a pie... todas aquellas huellas se mezclaban de manera imposible de diferenciar. Especialmente, cuando Falea les llevaba tantas horas de ventaja, tiempo durante el cual podían haber pasado decenas de personas. Por tanto, ser Nolan llegó a la conclusión de que lo mejor para tratar de encontrar un rastro de la presencia de aquella mujer era preguntar en aldeas, posadas y a los demás viajeros que se fueron encontrando por el camino, pero nadie había visto a ninguna mujer con la descripción que facilitaron ni tampoco al caballo con la marca de los Riverrow.

El camino también presentaba varias desviaciones, otros caminos que se cruzaban con él e incluso algún río. Por lo que las opciones que Falea podía haber tomado cada vez eran más numerosas. Finalmente, cuando la tarde ya empezaba a vencer, divisaron a un grupo que viajaba en una carreta liderados por un hombre vestido completamente de negro. Los reconocieron inmediatamente, pues se trataba de ser Georg Weller y su grupo de futuros cuervos.

Ferender observó la escena y atendió a las explicaciones tanto del maestre como del septón. Había algo en todo aquello que no terminaba de convencerle. Por otro lado no dejaba de mirar hacia la puerta. Andaba, no podía estarse quieto y cuando se hizo el silencio y todos pensaban se acercó al Agua.

- Si las indicaciones están en el diario, ¿Los Sunglass podrían estar buscando el tesoro? Qué información tienes tú que no tenga nadie más. ¿Por qué te querían matar a ti? ¿Qué ha sido de Ser Danyal? ¿Sabéis algo de él? ¿El maestre de los Brackend? - preguntó mirando a los ojos a aquel bastardo - Hay demasiadas piezas en este rompecabezas y muy poca claridad. Muy muy poca claridad en todo este asunto.

Comenzó a hacer gestos con la mano como si estuviera contando.

- Tu padre, con otros tres, sacó mucho dinero de Desembarco del Rey y lo escondió no se sabe donde. Pero lo apuntó en un diario que ahora tiene la casa Sunglass. Y pretendes, Agua, que dejemos la conformidad de nuestra casa para ir a buscar ese tesoro con tantos impedimentos de por medio? Tenéis quedarnos algo más. - dijo - Porque no creo que lo mejor sea ir a casa de los Sunglass a robarles un diario o a pedirles un diario. Tal vez debamos seguir la pista de Ryon o de Daynal. Tienes que ayudarnos más, muchacho.

Luego se giró hacia su maestre y su septó. Después miró a su padre. El joven heredero empezaba a pergeñar un plan en su cabeza, pero primero quería sacar toda la información posible de aquel muchacho.

El Lord era de los que se impacientaba con suma facilidad.

Tambien es partidario de no querer oir problemas, y si soluciones, por lo que con gesto severo, y hay quien diria que irritado, apremia a los suyos, a que le den opciones y planes concretos para desentrañar este entuerto.

Palabras vanas con poco valor, dadme pues un plan concreto para llevar a cabo esta tarea.

Dicho lo cual repitio la mirada severa a todos y cada uno de los alli presentes.

-No, no. Eso es imposible. - Negó Aeron tanto con las palabras como con la cabeza a la idea expresada por Ferender de que los Sunglass pudieran estar tras la pista del tesoro. -Aunque hayan leído los diarios no pueden haber descifrado el código de mi padre. Aquello que no está codificado no les dará prácticamente información sobre lo ocurrido, y nada sobre el paradero del tesoro.

Era difícil, pero Aeron trataba de darle sentido a toda aquella historia para convencer a la casa de partir tras el paradero del tesoro escondido.

-A diferencia de los demás, yo sé que ese código puede ser descifrado y que oculta el paradero del Tesoro del Dragón. Es imposible que los Sunglass sepan de ello. Aquellos que vienen detrás de mí... no sé quienes son. Puede que ser Danyal esté detrás... No lo sé. Mi padre y él no acabaron bien. Aunque él no quiso decirme que ocurrió entre ellos. Y de los demás lo que sé es lo que os he dicho. Puede que el maestre Ryon tenga más información, incluso puede que sepa descifrar el código de mi padre. Pero sin el diario no podremos darle nada que descifrar al maestre Ryon. Necesitamos ambas piezas. - Aeron suspiró. -Sé que esta historia es bastante inverosímil... pero os juro que es cierta. Y si recuperamos los diarios vos mismos podréis comprobarlo. Os lo ruego, señores. Ese tesoro será vuestro, a mí realmente no me importa. Lo único que yo quiero es averiguar quién hay detrás de esos hombres de negro que asesinaron a mi padre y cobrarme venganza. Recordad que son los mismos que asaltaron vuestro castillo.

Con mirada y voz de suficiencia, el lord añadio.

Dejadme adivinar joven agua. Vos si que sos capaces de adivinar tal codigo.

Poned en practica, otra vez,  toda la osadia de la que habeis hecho gala hasta ahora, y trazadme un plan juicioso, con hombres recursos y medios, para facer tal tarea.

Aeron miró a Lord Crow entornando los ojos. El muchacho parecía dudar si le estaban tomando el pelo o realmente hablaba en serio. 

-Lord Crow, ya os he explicado que dicho código escapaba a mi comprensión. - Su mirada se dirigió hacia Ferender, intentando comprender. 

En una voz muy susurrada Sir Nolan se dirigió a sus hombres.

Eh, muchachos, mirad... esos de allí deben de ser el Cuervo y los prisioneros. Vayamos a advertirle. Vigilemos que no haya vigilándolos. Si nosotros los hemos alcanzado, los asaltantes podrían con la información de la mujer...

Tras avisarle, volveremos al castillo que ya es muy tarde...

Estad atentos por si hay alguien emboscado. 

Ser Nolan pretendía llegarse hasta Ser Georg y tener cuatro palabras con él. Espolearon los caballos y el se adelantó un poco, para que sus hombres le cubrieran las espaldas.

Al llegar a unos 10 metros de la comitiva, detuvo su montura y llamó a los del carro.

Ehh, los del carro, hola soy Ser Nolan, ya que os he alcanzado me gustaría comentaros una cosa, que no es muy halagüeña, pero creo que es mejor que lo sepáis. Preferís que me acerque yo, o venís vos?

- Sea. - dijo Ferender. Había dado unos minutos para que el resto se pronunciara pero al no hacerlo decidió tomar él las riendas de la conversación. - Iremos a Puertoplácido y recuperaremos los diarios. Nos ayudarás. Nos ayudarás con los diarios y con la búsqueda del Tesoro. Cuando todo termine, te ayudaremos a descubrir quien mató a tu padre. Pero mucho me temo que nuestros destinos se entrelazarán pronto con los de los asesinos. 

El heredero carraspeó y miró a su padre. Después prosiguió. 

- Es posible que te busquen para arrebatarte la información, así que estarán sobre la pista. Tendremos que tener cuidado. Pero esto que nos cuentas, bien vale intentarlo - dijo convencido.

Proceded asi pues.

Y dicho lo cual, el lord hizo ademan de que le dejasen solo con sus pensamientos.

Ser Georg se volvió hacía la voz que les llamaba y encaró a ser Noran y su grupo sujetando disimuladamente el pomo de la espada. Al ver que se trataba de los hombres de Roca Salmón aflojó la mano, pero la mantuvo próxima a la empuñadura, no fuera que a Lord Crow le hubiera dado por cambiar de idea y no continuar su camino de vuelta al muro en paz.

-Ah, hola. Sois caballero de Lord Riverrow, ¿no es así? ¿Qué hacéis por aquí? - Preguntó extrañado. -Acercaros pues. - Dijo después, cuando ser Nolan anunció que tenía algo que contarles.

El camino estaba tranquilo, y no había más viajeros que ellos en esos momentos. Tampoco parecía que hubiera nadie por los alrededores aguardando para emboscar al grupo ni tampoco vigilándolo.

Buenas tardes y mejor noche Ser Georg. Estamos de batida.

Llevamos todo el día y ya nos disponíamos a regresar cuando os hemos visto.

Quiero preveniros. Recordáis el ataque desde dentro? De que forma pudieron entrar etc... Creo que la culpable era la sirvienta. respondía al nombre de Falea, posiblemente sea nombre falso, o se lo haga cambiar.

En realidad la encontramos a faltar desde hace muchas horas.... Faltaba un caballo de Roca Salmón con su símbolo, como este!!!

Si la veis guardaos de ella. Lord Riverrow la reclama.

Ya que estoy aquí, me permitís preguntarle a esos hombres que aprisionamos y van a ser Guardias de la noche? o si preferís usar vuestros métodos...

La cosa es que si la muchacha se escapó después de advertir el trato que hicisteis, podría ser que nadie os persiga, pero si lo desconoce, igual huyo para perseguiros y ver a quien os lleváis... no lo se. 

Ser Georg escuchó con atención la cuestión que ser Nolan le planteaba y arrugó los labios pensativo.

-No recuerdo haberme cruzado con nadie así por el camino, ser Nolan. Sin duda recordaría a una sirvienta a caballo, y sobre todo si llevaba insignia de vuestra casa. Pero preguntad a los hombres, no tengo inconveniente.

El septon hizo un gesto al maestre para ir hacia la biblioteca. Deberian buscar la información util de Puertoplacido y los datos de interes de la zona.

Gracias Ser Georg.

A ver, vosotros, que habéis salvado la vida en lugar de colgar de una cuerda como deberíais, quien os abrió el portón auxiliar para colaros en la fortaleza, Hablad!!!, quizás así el Lord comandante de la Guardia sea mas benevolente con vosotros, si no me parece que seréis los siguientes sacrificados en ir al otro lado del muro a explorar... Verdad Ser Georg?

Que sabéis de una mujer del servicio de los Riverrow? Quien es ella y quien la mandó allí...

De los hombres que habían dado a la Guardia de la Noche a cambio de Aeron Agua, sólo uno había participado en el asalto de la fortaleza. El resto ya se encontraban en las mazmorras de Roca Salmón cuando el asalto tuvo comienzo, e incluso llevaban días allí. Aquel que si participó en el asalto, tenía la cara marcada por los golpes que había recibido para confesar todo lo que sabía, el ojo izquierdo hinchado y amoratado, el labio partido, los pómulos llenos de heridas y le faltaba una de las orejas, junto a alguna que otra secuela física del interrogatorio al que ser Randel y sus hombres le habían sometido. Se trataba de uno de los rufianes habituales de las tierras de los Riverrow, al servicio de Angus Sietenavajas.

-¿Otra vez? - Se quejó el futuro cuervo. -¿Habéis venido hasta aquí solo para proseguir con esta tortura? - Ser Georg intervino para decirle que dejara las quejas y contestara a la pregunta, y el tipo bajo la cabeza y así lo hizo. -Como ya os dije, yo sólo seguí a Sietenavajas, que se dejó embaucar por unos tipos vestidos de negro sin estandarte ni nada que nos habían prometido aquella misma noche un buen saco de oro si les ayudaban a asaltar los muros de Lord Crow. Total, que al final ni oro ni leches. A mi me asignaron a una unidad que le decían "Ratas del cadalso" o algo así, por su habilidad para trepar por sitios difíciles. Un par más de los hombres de Sietenavajas iban conmigo para trepar el muro y capturar a un bastardo, y el resto fueron enviados con un ariete a derribar el portón principal. De otros portones y sirvientas nada sé.

El tal Sietenavajas donde se esconde o tiene su guarida? Le puedo ir a darle un recado de tu parte, exigiendo la parte que te prometieron...

Bien, muchas gracias Ser Georg, proseguid en paz y que los Siete os protejan. No quiero demoraros más... 

Ser Nolan, esperó para ver si el bandido, entraba en el juego y le soltaba el lugar donde solían reunirse o esconderse... Ciertamente si se lo decía, Nolan pensaba acudir allí y darle su merecido, por bandido, por idiota y por mentiroso.

Luego se despidió y encaró hacia sus hombres...

Venga muchachos, regresamos a casa que es tarde. Mañana tendréis dia de descanso si no ocurre nada grave.

-Tenía. - Respondió a la pregunta de Nolan. -Lo mataron vuestras flechas en el asalto. Dudo que quede nadie con vida de la banda de Sietenavajas. Nos reuníamos en el pico Pardo, pero si alguien salió con vida de allí dudo que se quede mucho tiempo en esas tierras. Si no son los Riverrow, esos hombres de negro no parecían del tipo de gente que deja cabos sueltos. 

Tras aquello ser Georg se despidió de Nolan y los suyos y el caballero de los Riverrow dio media vuelta para regresar a Roca Salmón antes de que la noche les alcanzara de pleno.

Con la mirada apuró el Lord a ambos para moverse con rapidez.

Ser Nolan y sus hombres regresaron a Roca Salmón cuando la noche ya caía oscura sobre la fortaleza. La búsqueda de la sirvienta huida, de quien sospechaban que había dejado abierto el portón, había resultado infructuosa. Ser Nolan y los suyos habían seguido su rastro hasta el camino real, donde no lograron volver a retomarlo ni al norte ni al sur tras toda una tarde intentando dar con alguna pista del paradero de Falea.

Entre tanto, en la fortaleza, Lord Crow y los suyos habían escuchado la historia sobre el Tesoro del Dragón del que hablaba Aeron. Un tesoro legendario que podría ayudar a la familia a recuperarse del daño recibido por la tormenta y a dejar atrás de una vez por todas la desdicha en la que aquellas tierras estaban sumidas desde la inundación del río. Pero para ello debían localizar el diario del padre de Aeron, el antiguo Tesorero Rojo y a quien pudiera descifrar su páginas codificadas. Aeron creía que un maestre amigo de su padre podría saber cómo descifrar un código que ni él mismo conocía. Pero antes debían viajar a Puertoplácido, donde los hombres de Lord Sunglass le habían arrebatado el diario cuando fue capturado.