Partida Rol por web

El tesoro del Dragón

Una fría bienvenida

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28/01/2020, 14:52
Maestre Bernarr

Bernarr asintió y se apresuró a acompañar a Hector.

Estoy de acuerdo con vos, septón. A buen seguro que la reunión puede esperar a que toda la fortaleza haya sido asegurada y estemos a salvo.

Todavía estaba preocupado por todo el asunto del joven, y le llamaba la atención que a lord Crow también le interesasen sus palabras. No obstante, tal y como acababa de decir, el pueblo era lo más importante en aquel momento.

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28/01/2020, 20:43
Sir Randel de Redcreek

Los peores augurios del maestre se presentaron en el peor momento, y la tormenta había estallado con toda su furia y fuerza. Rápidamente los cabeza de la familia, impartieron sus órdenes y Sir Randel no quedaba fuera de ellas.

Una vez más, debía dirigirse hacia las puertas de la fortaleza junto al heredero de la casa, en espera y auxilio de los posibles tercos y rezagados que se negaron a abandonar sus hogares.

_Estos granizos son como puños de hombre, si aquí en la fortaleza los primeros daños ya se han presentado, difícilmente quede una chabola en pie en la aldea. Los daños serán catastróficos y no sólo materiales._ 

Pero había algo más que le preocupara al espada juramentada, pero temía decirlo en voz alta. Mas con el ruido de los truenos y relámpagos, pudiera quedar su duda tan sólo en los oídos adecuados. Así pues, tras cruzar mirada con Sir Ferender y recibir sus exigencias, se dirigió a él:

_ Cómo ordenéis mi señor, iré presto a por mi escudo y os esperaré en las puertas._ Y tras cuadrarse ante él, apoyando su mano izquierda en el pomo de su espada y el puño diestro sobre su pecho, le susurró. _Mi señor, ¿será prudente dejar a los futuros cuervos en el gran salón sin vigilancia?_ Le gustaría haber dicho más, aconsejar que sean dispuestos en las mazmorras hasta que todo esté organizado. Pero él no era más que un soldado, un guardia al fin y al cabo, bastante se había extralimitado al dar su opinión sin que se la hubieran preguntado. Pero su cometido era defender a la familia Riverrow, y entre esos hombres había asesinos confesos y debía anteponer la seguridad de la casa. El patio ya era un cáos, por lo que había dicho el guardia. Y hasta ahora en su viaje, el viejo cuervo errante había podido controlar a semejantes rufianes. Pero si alguno había pensado en escapar, éste era un momento más que propicio para hacerlo. Estarían en superioridad numérica y sería fácil escabullirse entre el alboroto.  

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29/01/2020, 00:04
Sir Nolan Rykker

Sir Nolan, bajó la cabeza ante el heredero, a modo de saludo, pues sus palabras aunque amables eran ordenes para él. La amistad existente, permitió el contacto, donde en otras circunstancias, el cruce de las breves palabras hubiera sido lo esperado.

Como siempre Milord. Atenderé al Señor y mas tarde me ocuparé de esas ventanas.

Tocaba acompañar a Lord Riverrow, protegerle y hacerle las veces de asistente en horas tan aciagas. El iba a hablarle al pueblo, pero no debía de quedar solo.

Si en esta empresa se cruzara con alguno de los carpinteros de la aldea, le ordenaría se encargara de cerrar con tablones las ventanas del Salón. Sin duda alguna, estarían en el patio con sus gentes, esperando cobijo adecuado.

 

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30/01/2020, 13:50
Lord Crow Riverrow

 Y el lord, se dirigió hacia un lugar resguardado pero visible y oidible, por la chusma pueblerina. Lo hizo acompañado por 4 soldados poderosos, a modo de escolta, que no se separarian de él en ningún momento.

Quiso decir estas palabras:

Pueblo, que no se diga, que la casa Riverrow, no cuida del su pueblo. Entrad et pasad con paz et bien, pues con paz et bien sos recibidos. Si alguno entrare sin paz ni bien, ni obediencia, resultara dañado et non poco. Ahora pues, guardias, dejad pasad, et abrid puertas.

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30/01/2020, 14:00
Director

La tormenta estalló sobre las Smoke Hills recordando a los más viejos la catástrofe de quince años atrás. Sólo que en esta ocasión era del cielo de donde llegaba el agua, y lo hacía lanzándoles piedras de granizo tan duras como los mismos ladrillos de Roca Salmón. El cielo se iluminaba y tronaba con un rugido amenazador cada pocos segundos, y el descontrol y el caos se apoderaron de las gentes que se agolpaban frente a las puertas de la fortaleza. Lord Crow trató de calmar a la muchedumbre, pero tuvo que hacerse oír a gritos entre los potentes truenos, los gritos de la gente y el alboroto formado. El anuncio de que les permitían entrar a la fortaleza a ponerse a salvo provocó una avalancha de gente hacía el interior que los guardias apenas pudieron controlar. Se desataron los empujones, las zancadillas y alguna que otra pelea que tuvo que ser sofocada por los guardias. El granizo también hizo que guardias y plebe por igual terminaran cayendo al suelo heridos por los tremendos impactos sobre el barrizal que se había formando en el patio de la fortaleza por culpa de la lluvia.

Los pronósticos del maestre, aunque fatídicos, se habían quedado muy cortos. Aquella era la peor tormenta que había azotado aquellas tierras desde que se tenía registro, y lo peor era que sólo hacía que incrementar en intensidad, como si lo siguiente después de aquello fuera el fin del mundo. Todos se afanaron en ayudar, permitiendo la entrada a la muchedumbre que pronto inundó el gran salón y el vestíbulo de la fortaleza, ayudando a los heridos, guardias y campesinos por igual, a ponerse a cubierto y tapiando las ventanas de la fortaleza para evitar el peligro que suponían los cristales rotos y las piedras que entraban golpeando como proyectiles de una catapulta. Aún así no pudieron evitar que se rompiera alguna más y que hubieran otros muchos destrozos.

Notas de juego

Finalizamos esta primera escena. Habéis conseguido vuestros primeros 2 puntos de experiencia. Ya la anoté en vuestras fichas.