Sabes que los Swann actualmente pasan por un momento de esplendor. Sus tierras están siendo fertiles, producen cervezas y grano que exportan a Desembarco del Rey y están adquiriendo mucho peso en su zona. Balor Swann es el hermano de Lord Swann, heredó un pequeño castillo mientras su hermano vive en el hogar ancestral de la familia, aunque se rumorea que pronto se desplazará a la capital a requerimiento del Rey.
-Ser Jediah -respondí a la interpelación del joven caballero-, sin duda también vuestro padre fue un gran guerrero. Lo rcuerdo, y añoro brindar con él como antaño hicimos. Dadle también mis saludos y la invitación a mi castillo cuando estime oportuno. El buen venado y la mejor cerveza siempre aguardan a los amigos ausentes.
Incliné mi cabeza cortesmente, pues los modales son algo altamente apreciado hoy día. Quise hacerle saber que honraba así el recuerdo de su progenitor, y de paso no me pasó desapercibido el modo de mirar a mi hija.
Un padre nunca está preparado para algo así, pero sin duda el chico tenía posibilidades. A Adaira no parecían disgustarle sus atenciones.
Tras su despedida, me dirigí a mi hijo:
-Jared, parece que vas a tener tarea en el campo de batalla. Defiende nuestro estandarte con honor, hijo.. ¡Pero también con sensatez! Una justa no deja de ser un entretenimiento, no te juegues la vida en vano. El rey y el honor te reclamarán en una batalla a muerte, si alguna vez vuelve a haberla. Ahí se conoce a los valientes.
Qué buenos recuerdos guardo de lizas y batallas de antaño. Era temerario, y más de una cicatriz conservo como recuerdo de aquellos días gloriosos.
-Hija mía, te noto más.. sofocada. Quizá sea por la presencia del joven Swann -en el fondo me divertía sonrojarla.
-Tenéis razón mi querido amigo, aunque me hubiera gustado que crucemos espadas. Eso sí, espero que ganes y dejes el honor de nuestra casa en alto. Podrás no llevar nuestro apellido pero eres un Blacksting. Le respondió Jared a Haytham para animarlo de cara a la competencia.
Un caballero se acercó a saludarlos, su padre lo reconoció como el hijo de Balon Swann, Ser Jediah. Espero lo mismo ser. Se limitó a responder el joven Blacksting, pues era evidente que el interés del caballero estaba centrado en su hermana. Por un momento Jared no supo como sentirse al respecto, pensó en actuar de manera protectora pero a la final decidió dejar que su hermana disfrute su momento. Ya luego la molestaría.
Luego de que Jediah se retirará su padre le dio un pequeño sermón, el cual escuchó con agrado y atención. Eso haré padre, no dudes que dejaré en alto el nombre de nuestra familia. Y no te preocupes, me has enseñado bien. Añadió con una sonrisa. Las palabras de su padre le llegaron, pues el añoraba el día en el que pudiera ser parte de una gran batalla, una de esas de las que salen canciones y quienes luchan en ellas se vuelven inmortales ya que siempre serán recordados.
Luego de escuchar a su padre Jared pidió permiso para retirarse. -Si me disculpáis iré a inscribirme.
Sospechas que se puede deber a una alusión a Daemon Fuegoscuro, un bastardo que se rebeló tras ser legitimado en el lecho de muerte por el rey.
Aproveche cuando todos charlaban y en voz baja le expliqué al Lord.
-La canción de aquél bardo hacía referencia a Daemon Fuegoscuro por eso es que el Príncipe no se ha encontrado a gusto con aquellos versos mi Lord- expliqué a Ser Aldar.
Perdón la demora