Partida Rol por web

En un tiempo record la maquinaria belica se puso a rodar.

Cada hombre se levanto como dispusisteis y los generales se presentaron ante vosotros esperando ordenes.

Una nota escueta llego a manos de un niño que sirvio de mensajero. Era un pequeño de siete años que habian mandado a pie, sabiendo que no seria abatido y entregaria el mensaje.

El niño narro con miedo que su familia estaba amenazada, que de no volver les matarian. El pequeño desnutrido entrego su mensaje.

"Si quieren ver a la princesa con vida no se atreveran a cruzar mi frontera."

Despertó sobresaltado.  Su respiración era agitada y el sudor empapaba su cuerpo. No hacía especialmente calor, estaba desnudo y las sabanas eran finas, la razón por la que estaba empapado era por los sueños de la posibilidad de la muerte de sus hermanos. Apretó el puño e Isaac miró por la ventana, no estaba en su habitación, bueno, ahora sí…sus nuevos aposentos como rey de Asdrom eran demasiado grandes para lo que estaba acostumbrado.

Se levantó de un salto, buscó su jubón y pantalones, y salió de la habitación. El presunto guardia que tenía que protegerlo estaba dormido contra la alabarda, por lo que simplemente lo ignoro dejándolo en el mundo de Morfeo mientras su cerebro ya estaba trabajando. Faltaban horas para el amanecer pero casi no podía dormir, había mucho que hacer, grandes responsabilidades y un problema inmenso.

Se quedo estudiando mapas y cálculos hasta que llegaron los primeros a la sala de guerra. Una gran sala con una inmensa mesa repleta de mapas y figuritas que representaban las fuerzas de unos y otros. Nunca había estado tan concentrado en un mapa de guerra como en esa ocasión, pero era donde en realidad se sentía en su tinta.

- Necesito la siguiente información…- dijo cuando ya estuvieran más de la mitad de las personas que debían estar allí – Los informes económicos, el estado de las arcas es algo importante. Por otra parte necesito que alguien haga llamar a mi hermano Garen, tenemos que hablar de algo. Y por último, necesito los informes de la frontera y la preparación de las defensas. – no era todo lo que necesitaba, pero la experiencia le había enseñado que si se piden las cosas de tres en tres es mucho más fácil que los subordinados las cumplan, antes que una larga lista.

Oisteis gritos fuera de la tienda. El cielo se oscurecio.

Salisteis y visteis un enorme dragon sobrevolando el campamento.

Se suponia que los dragones estaban extintos, que eran mitologia y que no exitian... pero alli estaba. Unos 30 metros de monstruo alado sobrevolando vuestra posicion, con las alas tan abiertas que ocultaban la luz del sol.

Los hombres gritaron llamando a las armas, una orden que vosotros no habiais dado y que era estupida ya que en principio era una bestia que solo os sobrevolaba pero os disteis cuenta un segundo despues de lo que los vigias estaban viendo. El dragon cargaba con una figura pequeña en su lomo... un hombre. Un jinete con una armadura negra, las propias del reino al que ibais a enfrentar. Si ellos tenian un dragon no podiais permitir que llegara a reforzar sus tropas o estariais perdidos pero ¿Como era posible que tuvieran una bestia extinta y dominada bajo su mando?¿Acaso era algun tipo de brujeria?

Garen fue llamado a la tienda de su hermano, y mientras estaba preparando su atuendo de guerra, pudo escuchar los gritos, intento prepararse mas rapido, habia escogido ropas diferentes a las tipicas para una batalla, pues tenia otros planes, los cuales aun no habian sido comentados, tenia que ir a hablar con la cofradia de su viejo amigo antes de iniciar lo que tenia pensado pero ahora no era el momento, se visitio con una armadura de cuero tachonado, un una tunica con capucha blanca, aseguro su puñal de la muñeca y su fiel espada en el cinto.

Salio raudo y veloz y pudo ver la sombra sobre el campamento...- pero que?- dijo al tiempo que miraba al cielo y vio el enorme dragon, no penso otra cosa, no penso mas bien- Guardias, tensar..... -dijo subiendo el puño hacia arriba cerrado, la mitad de guardias aun estaban cogiendo un arco mientras el daba la orden, espero un poco y bajo el brazo de golpe- disparad!- sin quitar el ojo de la gran bestia, espero a ver como las flechas rebotarian seguramente contra su dura piel...- no tenemos ningun arma de asedio armada verdad?...- pregunto a uno de los soldados cercanos.

No mi señor.- respondio alguien en la retaguardia. Los arqueros se afanaron en disparar un mar de flechas que rebotaban en la dura piel del monstruoso ser.

Este paso de largo ignorandoos, camino del castillo de Uriem. Habia cruzado la frontera y seguirle era un acto de declaracion de guerra flaglante.

Pasado el susto escuchasteis un guardia avisar. -Vuestro hermano Albert, se acerca señor, viene a caballo por el norte.

Cabalgasteis con presteza hasta ver un destacamento entero apostado en la frontera, dos de tus hermanos lo comandaban. Garen e Issac se encontraban fuera de las tiendas.

Alrededor del campamento los hombres estaban agitados como si hubiera sucedido algo terrible solo unos momentos antes de tu llegada.

Albert se acercó al campamento cabalgando a toda velocidad, no había tiempo que perder, y muchas cosas por hacer.

.- ¿Donde están mis hermanos? .- preguntó Albert mientras entraba en el campamento reduciendo la marcha, fijandose muy bien, en todo un poco, guardías, heridos, soldados, pabellones...

No habia heridos pero todo el mundo parecia nervioso. Un soldado señalo a una de las tiendas y viste a tus hermanos fuera de ella, preocupados como si acabaran de ver pasar un ejercito de fantasmas.

Garen se meso la barbilla, sospesando el problema, seguirle obviamente era una opcion arriesgada, cruzar la frontera con un ejercito o un grupo de hombres seria empeorar la situacion, pero... dentro de lo que cabe, la situacion estaba bastante mal, y empeorar era cosa que ya daba igual si ocurria, su hermano parecia estar absorto en la campaña militar... y ahora llegaba Albert, que probablemente, seria mas un lastre que una ayuda en la frontera.

- Disponedlo todo para su llegara y que vaya a hablar con Isaac, yo voy a seguir al ¿dragon? ensillad mi caballo, rapido, ire yo solo....- Dijo con firmeza, visto lo visto, que cruzara el solo la frontera podia agilizar o retrasar sus planes, pero tampoco podia suponer un mal mucho mayor.

Albert bajó de su caballo justo al lado de sus hermanos, estaba cansado por el viaje, pero necesita información sobre lo que estaba pasando allí, por lo visto, parecía una situación bastante desesperada y hacía falta algo de cordura para acabar con todo aquello lo antes posible y sin sufrir demasiado la población.

.- Hermanos... estoy contento de veros y que esteis sanos, que esta pasando aquí? Pareceis muy alterado Garen...

Albert, entrad en la tienda de Isaac y hablad con el, yo debo partir- afirmo, apoyando su mano en el hombro de su hermano- el rey os contara todo lo que ocurre- y dicho esto corrio hacia su caballo el cual ya estaba dispuesto, en los petates cuerda, un gancho y municion para su ballesta, la cual estaba entre los petates, raciones para unos dias, mantas y otros utensilios menos importantes.

- bueno esto cada vez se parece a mas a los cuentos que me contaba mi madre...- se dijo para si mismo, y partio del campamento.

.- no se que pretendes hermano... pero ten cuidado .- dijo Albert devolviendo el saludo a su hermano.

Albert estaba inquieto y bastante furioso por todo lo que estaba pasando, fue directamente a la tienda de Isaac en busca de respuestas

tras el dragon XD

Garen salio detras de la bestia, la sombra de su enorme cuerpo era visible, el aleteo de sus brutales alas se escuchaba desde kilometros. Era facil seguir su estela, se dirigia al castillo del rey.

- Han pasado muchas cosas Albert.- dijo tu hermano poniendo la mano en tu hombro.- Nuestra hermana secuestrada, padre muerto y una amenaza de invasion eran poco. Ahora los dioses envian un dragon...¡Un dragon! Solo en cuentos eran reales hasta que hoy he visto uno con mis ojos. Garen a ido tras el.

.- como hermano? un dragon?? .- Albert se quedó mirando pensativo a su hermano y a su alrededor, su hermano no parecía estar dentro de sus cabales, y ese era el trabajo del hermano mayor, dar sentido común a todo y serenidad.- Escucha Isaac, hay que avisar a todos nuestros oficiales, necesitamos nuestros mejores arqueros apostados, sin apenas descanso y necessitamos aliados, una amenaza tan grande puede ser un peligro para todos, no solo para Asdrom.

Albert solicitó a uno de los criados .- Envia emisarios a todos los reinos vecinos... avisando de la amenaza del dragón, los que esten con nosotros que envien sus condiciones y abriremos las negociaciones, que vayan los más rápidos, corre... .-