Partida Rol por web

Si, definitamente esta roto, y me temo que yo no puedo hacer nada- miro al resto del pasaje- aunque tal vez alguien de los que estan aqui tenga conocimientos medicos suficientes como para entablillarle el brazo

Matog al ver a Stein por un segundo parece relajarse, solo por un segundo.

- Capitán Stein, cuando vine al vagón en busca de Aluccio escuhce el ruido inconfundible de alguíen cargando un arma. No tengo duda alguna de eso. Empeze a revisar todo el vagón empezando por el comparimiento de Aluccio. El mismo esta todo revuleto, como si alguíen lo hubiese dado vuelta al buscar alguna cosa. Creo que fue el mismo Aluccio quíen realizo tal acción. Recuerde que el menciono que tenía un arma en el compartimiento. De seguro lo revolvio todo para confundirnos...

Luego de dar su informe Matog escucho las intrucciones de Stein.

Muy bien, entendido. A ver signore Alexandro, ayude a la signorina Macinni y vamos hacía el vagón comedor. Y no teman, ahora es claro que ustedes no tienen nada que ver... ¡Vamos!

Cojo uno de los rifles, lo cargo e intento, con precaución, mirar por una de las ventanas a ver si veo algo. Tampoco le quito ojo de encima a los italianos.

Ahora le explico todo lo ocurrido señorita Macinni, ¿cree usted que puede andar o me permitirá que la lleve hasta el vagón restaurante?

Dice Alexandro mientras carga con Sofía dirigiéndose al vagón restaurante.

El señor Alexandro y la señorita Macinni entran en el vagón restaurante, donde hay diversos heridos...

Mientras unos preparan sus armas y otros ayudan a los heridos, se oyen unos hundimientos en el techo de los vagones, lo primero que pensáis es que alguien está caminando por el techo...camino al vagón italiano...

...en ese momento suenan dos disparos y luego otros tres...y más, es un tiroteo...

-Bien, gracias capitán.- Dice el capitán a Matog. Se gira hacia el teniente Senn, y le habla en alemán, de forma que solo él pueda entenderle. 

-*Teniente, vaya hacia el final del vagón, agachado, y sin hacer demasiado ruido.*- El capitán preprara de nuevo el subfusil, para cubrir al teniente, mientras se pone hacia el final del vagón. 

La señorita Macinni sale del vagón ayudada por el señor Alexandro, los tres oficiales alemanes preparan sus armas, algo les alarma, pues sobre sus cabezas se escuchan sonidos metálicos, pisadas en el techo.

El capitán Stein pide silencio y cando va a ordenar algo una mano que sujeta una pistola se asoma por una ventanilla y dispara dos veces...

La primera bala tiene una trayectoria descendente, la bala roza la mejilla izquierda del capitán Matog y sigue su camino, hasta el hombro izquierdo del capitán Stein. El herido, tras un grito de dolor, se deja caer al suelo con intención de evitar el segundo disparo, el capitán Matog se lleva la mano a la mejilla y el teniente Senn se cubre entrando en uno de los compartimentos italianos.

El segundo disparo impacta en el suelo cerca de los pies de Matog.

Llevo a Sofía a una de las mesas de la cafetería, alguna que este alejada de las ventanas, si no hay, la siento en el suelo con la espalda apoyada junto a una pared y me acuclillo delante de ella. Después le cuento lo ocurrido:

El tren ha dado una brusca frenada y aquellos que estaban en una mala posición han tenido la mala suerte de resultar heridos. Usted, entre ellos, se ha golpeado la cabeza. Aprovechando la confusión, el Conde Aluccio ha desaparecido. Y ahora esto. - Dice señalando al techo.

Sea quien fuese el asesino, ahora todo apunta al conde y se ha formado un gran revuelo. Hay gente gravemente herida. Nosotros quedémonos aquí y sencillamente recemos por que todo esto se solucione.

Sorprendido por el dolor y por lo impactos de bala en el suelo Matog levanta la luger y comienza a disparar hacia la ventana desde donde vinieron las balas, justo al lado de el. Dispara al lugar desde donde sería mas probable que alguién le disparase y fallese por poco, acertando justo un poco delante de sus pies.

Dispara 3 veces. Un disparo por segundo, esperando darle al atacante o al menos ahuyentarlo.

De momento, por el calor de la situiación, ignora la sangre que corre por su mejilla.

¡Esto no puede estar pasando! ¡Rapido actua!

Senn dispara hacia donde deberia estar el asaltante con su rifle.

¡MUERE TRAIDOR! grita mientras dispara sobre el maldito

-Argh- Grita el capitán, tirándose al suelo a drede para evitar uno de los disparos. -¡¡Italienisch Bastard!!- Grita el capitán, ahora furioso. Con decisión coje el MP40 y se levanta. Apunta hacia los vagones y los ametralla a todos, haciendo una pasada rápida disparon sobre las puertas de todos ellos. 

Sucesivos disparos impactan en el techo, donde debería estar el tirador, sin embargo sólo el rifle consigue atravesar el blindaje del techo, se oyen pasos sobre el techo...el tirador se mueve sobre el tren, hacia la parte delantera, suena un disparo y se queja de dolor.

El capitán Stein confundido seguramente por el disparo ametralla las puertas de los compartimentos...en lugar del techo...sus camaradas han tenido que apartarse por prudencia

Senn corre tras el tirador mientras dispara dos veces mas hacia el posible centro de gravedad del tirador mientras avanza...

Vamos vamos... les dice a sus heridos compañeros. ¡Capitan hacia el techo!

¡CUIDADO! grita para que todos los del tren  le oigan ¡EL TRAIDOR ESTA ENCIMA DEL TREN! ¡VA ARMADO!

El teniente Walter se asoma y dispara, consigue herir al que está en el tejado, pues se queja de dolor, no obstante los pasos continúan...

Los heridos se agolpan al lado contrario a los disparos, y el teniente Strags se queja más de su dolor...

El capitán, confundido, mira al techo. -Maldición, lo lamento.- Dice, mientras apunta hacia arriba, y descarga todo el cargador que quedaba en el arma, tratando de adelantarse a los pasos del traidor. 

Del bolsillo de su gabardina, saca un nuevo cargador. Suela el anterior y coloca el nuevo, amartilla el arma y corre, siguiendo a Matog y Senn, hacia el vagón restaurante. 

-Senn, conmigo, vamos a fuera del tren, por la izquierda. Matog, usted salga por el otro lado. le cojeremos con un fuego cruzado.- Grita el capitán, algo confundido aún por todo lo ocurrido. 

El tiroteo se recrudece con la aparición del arma automática que porta Stein, entra en el vagón restaurante mientras dispara al techo que en esta sección del tren no tiene blindaje, perfora una docena de veces el techo.

Matog que ha salido hacia la parte izquierda del tren dispara tres veces más al conde.  Aluccio devuelve los disparos a Matog acertando en una ocasión en el pecho. Silverg cae al suelo; por la derecha del tren Senn dispara a Aluccio con su fusil.

Algo cae del techo...

Los pasajeros del interior del vagón se preguntan qué es lo que ha caido, aunque todos lo saben. El teniente Strags vomita sangre sobre un impotente Walter, que no ha podida hacer nada para salvar la vida de su compañero.