La placided del viaje logra que me distraiga de mi destino final, noto como la tensión abandona poco a poco mi cuerpo con el rítmico movimiento de mi corcel. Estoy preparado para afrontar el reto y sea cual sea mi sinolo afrontaré con entereza, pues no en vano llevo toda la vida preparándome para un momento como este...
Durante el descanso de la ocmida, mi querido sensei se dirige hacia mi, y no tardo en responder hablando con tranquilidad y modulando la voz, pero con ánimo de impresionar a mi sensei.
-Me habéis enseñado muchas cosas acerca del campeonato topacio, Sotaru-sensei. Es un evento muy prestigioso que tiene lugar una vez al año. A el acuden todos los grandes clanes, aunque a veces participan también ronins y clanes menores si son invitados. Cada clan elige al alumno mas destacado de su promoción para que traiga honor y prestigio sobre su sensei, su dojo y su clan. Durante el campeonato tienen lugar una serie de pruebas, cada una de las cuales otorga una cierta puntuación. No hace falta conseguir todos los puntos, con una cantidad asequible cualquier participante logra sompletar su gempukku, y con el su daisho. El ganador se convierte en el campeón topacio durante un año.
me permito explayarme por mi ventaja de "sabio".
-Muy bien Kazou-san, reconozco tu sapiencia y te la celebro...- dice sonriente y con un gesto que podría considerarse un reverencia. -…solo escúchame con atención- comenta mirándote a los ojos, en ellos puedes ver la sinceridad de aquel hombre de unos quizás ya cercanamente a 50 años -…para que el fénix extienda sus alas y pueda volar con todo su fulgor, siempre deberá renacer de sus cenizas…-
Las palabras del Sensei concluyen, y por unos segundos que parecieron minutos, ninguno dijo anda más; solo la briza pasaba entre ustedes como arropándoles, refrescando y llevándose aquel mensaje con el viento.
Recuerdas que el Sensei hace muchos años también representó al clan fénix en el campeonato, en aquel entonces resulto descalificado. Todos saben del altercado, pero nadie se atreve a preguntar, o mencionar si quiera el tema; porque fue resuelto en la corte, e incluso se vio envuelto varios Daimyos, entre ellos un Daimyo del Clan León, uno Grulla y del Clan Fenix. Por lo tanto, está prohibido comentar entre tu gente.
Minoru-san te mira con resabio ante tus preguntas, con la primera sonríe un poco, se nota que es maliciosa y con una extraña mueca trata de ocultar un extraño gusto por sorprenderte. Para la segunda pregunta frunce el ceño y rompe su silencio.
-Ja!- expresa como si tratara de sacarse algo de la boca -¿acaso has visto un león de melena roja, unirse a un León melena negra? amigo suyo dice ja!…- sus ojos se clavaban con desprecio en Ichiro-san mientras hablaba, para luego desviar su mirada al corcel atendiendo o verificando los amarres.
Se sabia que Minoru-san además de venir de buena familia de guerreros, es muy obstinado, testarudo y muy competitivo, al punto que muchos rumores corren en el clan atestiguando que el podría ser capaz de cualquier cosa, siempre que no pudiera ser descubierto, o implicado; nadie ha probado nada al respecto por lo cual se asegura que él, es muy cuidadoso en no deshonrase a él, o a su familia.
La respuesta de Minoru le hizo sentirse de regreso en la academia, su actitud no cambiaría por mas que el lo desease. Conocía la reputación de Minoru por otros compañeros que se encontraban en la misma situación que el, compañeros que también habían sido menospreciados por el y sus amigos.
No le gustaba la situación, desconfiar de otro León, mas que podía esperar de Minoru.
- ¿Pero acaso los León no son mas fuertes en manada?
Las palabras del sensei me hicieron reflexionar. Si bien solo había mencionado un axioma del clan, en su caso y en el mio tenían un significado mucho más profundo, mensaje que se entrelaza con profundas heridas y profecías. Mi sensei a mis ojos ya había vuelto a volar, puesto que había sido un maestro ejemplar a lo largo de mis años de juventud, pero quizá ambicionase algo más que ser sensei. Aunque ser quien moldea a lsa nuevsa generaciones es un cargo de vital importnacia... En mi caso, espero poder resolver mi destino en Tsuma, recuperando lo que es del clan, vengando la traición y dejar en buen lugar al clan frente a los ojos del Imperio.
-Hai, Sotaru-sensei.
Minoru-san concluye el tema con mucha suspicacia o probablemente un método de burla --solo las leonas lo hacen... El león no comparte su liderazgo-
Termina sus palabras subido a su corcel de un solo salto y con el mismo adelanta un poco su marcha, voltea a ver a Toshigure-san. Pero apenas puede ver que esté sube al caballo; retoma la marcha dejando un poco atrás al guerrero
El sensei reverencia con sutileza al guerrero, el respeto, la disciplina y los protocolos son de vital importancia en todo momento, nunca se atrevería nadie a ser defraudado con respecto a esto y mucho menos un hombre de tanta experiencia. --Por ahora Kazuo-san, es inevitable el centrarse en tus objetivos y cuidar tus acciones... - aquel sujeto carcajea un poco mientras revisa los amarres de su corcel y te comenta ----Kazuo-San, es hora de seguir, ya falta muy poco lo para llegar... Tsuma aguarda por nosotros...-
Apreté la mandíbula ante el comentario de Minoru, conocía a mujeres mucho mas valientes que el y mil veces mas honorables. Iba a contestarle cuando este ya comenzaba a cabalgar de nuevo. No merecía la pena.
Me subí al caballo y continué la marcha siguiendo los pasos de Minoru, en completo silencio... puede que creyese que me había vencido en esta ocasión y si así lo creía peor para el. Yo en mi interior sabía que la fortaleza del León estaba en la confianza en los compañeros que caminaban, combatían y morían a su lado, y antes de que terminase el campeonato se lo haría ver.
Tendría que hacerle cambiar su forma de actuar, por el bien del clan, el hijo de unos de los daimyo del León tiene que ser recto en cualquier situación y no veía eso en Minoru.
Esta tarde empezaremos con la entrada a Tsuma.
He tenido jornadas de 12 horas (mínimo) desde mediados del mes pasado, incluyendo sábados y domingos.
Esta tarde se visa tranquila (con salir a las 17:30 hoy estaría feliz) así que cuando llegue al cuartito … empezaremos.