Partida Rol por web

Karen sonrió.

Tampoco soy partidaria de derramar sangre. Ya que estamos las dos solas..... que te parece si la volvemos a robar??? La ventaja de ser menos es que podemos entrar sin ser vista e irnos con la lámpara. Conoces la casa????

Con un gesto que de respirar hubiera sido un suspiro  digo. -En fin, menos es nada.Debo de estar más desesperado de lo que pensaba

Además no voy a dejar que esta idiota consiga que maten a Karen si puedo evitarlo.

Dicho esto empiezo a seguir rapidamente a mi compañera

-Si, creo que si empiezo con un la agudo y bajo media octava...-Eh!, esperadme!.-La elfa salió corriendo en pos de sus compañeros.

Tras un sinfín de numerosas calles y callejones, parece que os alejáis un poco de la ciudad. Cuando pensáis que es una trampa, pues allí no hay casas, unas risas de unos niños os hacen mirar hacia arriba.

En lo alto de los árboles hay casas de madera. Desde la base del árbol hay unos peldaños que, subiendo en caracol, llegan a las entradas. Hay casas "normales, que están sobre una estructura de madera, mientras que otras continuan la subida de caracol creando casas extrañas.

La mujer se detiene junto a Karen y señala el árbol que tiene delante. Ambas están hablando.

Claus se encogió de hombros y siguió a sus compañeros.

Por su puesto el rencor hacia el patético mago que dejaba atrás no desaparecería tan fácilmente, y cuando tuvieran la linterna, lampara o lo que fuere, estaría en poder de algo con lo que preparar una venganza.

Tras un sinfín de numerosas calles y callejones, parece que os alejáis un poco de la ciudad. Cuando pensáis que es una trampa, pues allí no hay casas, unas risas de unos niños os hacen mirar hacia arriba.

En lo alto de los árboles hay casas de madera. Desde la base del árbol hay unos peldaños que, subiendo en caracol, llegan a las entradas. Hay casas "normales, que están sobre una estructura de madera, mientras que otras continuan la subida de caracol creando casas extrañas.

La mujer se detiene junto a Karen y señala el árbol que tiene delante. Ambas están hablando.

Ante las palabras de Karen, la mujer niega con la cabeza.

Ya no somos tan pocos. Además, robar algo robado a alguien que roba a un ladrón... No se en qué punto nos deja. La cuestión es amenazarle, conseguir que se asuste tanto que tema por su vida... Si no lo conseguimos así, habrá que atacarle. Lo que sea para conseguir que esta marca desaparezca dijo frotándose el brazo como si le picara.

Si nadie tiene más que decir, subamos dijo preparando su espada.

Subísteis por las escaleras que daban acceso a la puerta. Al llegar, la mujer golpea con sus nudillos.

Al cabo de unos instantes, un ser con cierto grado de transparencia abre la puerta. Os mira y, tras un segundo en el que pensáis que os reconoce, su expresión facial cambia y, con gesto enfadado, os gruñe

¿Qué demonios queréis? ¿A qué habéis venido a molestarme?

-¿Parece que te acuerdas de nosotros verdad?.-En el rostro de la elfa se dibujó una sonrisa triunfal mientras desenfundaba su estoque, al igual que lo había echo la humana.

¿Eres Othere? Hemos venido a por la lámpara, bribón escurridizo. Hay gente en peligro por culpa de ese objeto maldito. Será mejor que nos lo entregues. 

Karen dio un paso al frente, colocando el pie al lado de la puerta para evitar que pudiera cerrarla de golpe mientras alzaba sus armas amenazadoras

Con un chirrido metálico provocado a consciencia cruzo los brazos y miro con las orbes agrietadas que són mis ojos al fantasma intentado que se muestre mi enfado.

Mientras golpeo mi armadura provocando unos molestos repiqueteos metálicos digo-Ya hemos soportado bastante por tu culpa y la de la "ruido chirriante" lamparita.

Yo no me acuerdo de nadie y no se de qué lámpara hablas. Ni se cómo te has enterado de mi nombre. Largáos de aquí, no me hagáis llamar a la guardia, porque os aseguro que la llamaré

Durante el tiempo que dura la charla, Bryzz echa fugaces miradas adentro de la casa con la esperanza de ver al artefacto. Si estuviera allí y lo recuperaran, tal vez ese mago arisco pudiera quitarnos esa marca. 

Karen empujó la puerta cansada ya de tanta palabrería. Con sus dos armas levantadas apuntó al fantasma.

Ya está bien de tonterías. Si no nos la quieres dar por la buenas, tendrá que ser por las malas. Ella dice que lo tienes tú, así que dánoslo ahora mismo.- dijo acercando la espada larga al cuello del fantasma

Como si me cuentas que su perro da volteretas, ¿a mí qué me importa lo que diga esa? El fantasma de un portazo desvió las armas de Karen pero gracias a su pie, no pudo cerrar la puerta

¡Largaos de mi casa ahora mismo!

Que te he dicho que nos des la maldita lámpara.- Karen, harta ya de tanta palabrería, golpeó la puerta en el hombro y movió rápidamente sus armas hacia el cuello del fantasma entrelazándolas con una X.

La furia nublaba su mirada pero logró contenerse lo suficiente para no rebanar a aquel payaso.

Última oportunidad antes de que te mande al otro barrio

Claus, viendo que la entrada principal estaba ocasionando muchos problemas le susurró algo a Azabache, que había estado apoyado en su hombro todo el tiempo y este salió volando.

Salía a buscar otra entrada a la casa por la que pudiera colarse y buscar la lámpara mientras entretenían al fantasma. O el fantasma les entretenía a ellos.

De repente se le vino a la mente y Bryzz instintivamente comenzó a recitar la oda del "espíritu sin rumbo" una leyenda para algunos, invención para otros, en la que un fantasma egoísta acumulaba tesoros. Un día se enamoró de una joven y por no deshacerse de un objeto ella murió. Le fue arrebatado su mayor tesoro y ahora vaga sin rumbo.