Partida Rol por web

Un brillo apareció en los ojos de la chica cuando escuchó la oferta. 

Yo también acepto encantada.

Le elfa examinó a los que serían sus compañeros de aventuras, aunque solo fuera por aquella noche, presentándose con una reverencia.-Yo soy Bryzz Singerleaf, que en común significa hojacantarina.-La emoción la invadía, por fin tendría aventuras propias que narrar en sus odas y canciones.-Bien, en ese caso,-dijo la elfa alegre haciéndole un gesto a la tabernera.-¡Traiga vino, cerveza y comida para todos!.-Recogió sus cosas y se sentó en la mesa más grande del local a esperar la comida.

¡Sí, que la comida corra, yo lo pagaré todo!

Vladimir se unió a vosotros. A pesar de que se lo estaba pasando bien, vigiló cada uno de vuestros vasos. Teníais un trabajo que hacer, y no dejó que bebierais hasta emborrachar.

Cuando todos estuvisteis llenos, Vladimir se levantó de su asiento. Sacó de la nada una especie de tiza, con la que empezó a dibujar en el aire una puerta. Cuando terminó de pintar, surgió una especie de portal mágico.

Entrad por aquí. Llegaréis a la tumba de mi padre. Vladimir I. Nos vemos

Entró por el portal y desapareció.

Uno a uno vais entrando tras Vladimir, hasta llegar a un nuevo lugar.

Filas y filas de largos y estrechos edificios de piedra oscura se extienden en todas las direcciones. Las calles están tranquilas; lo que se puede esperar de un cementerio. Y el olor... no es abrumador, pero sí lo bastante notorio como para poneros a prueba: un hedor agrio a descomposición, que viaja con la brisa a través de este lugar conocido como el Camposanto. El cielo está encapotado y lúgubre, extendiendo un aire aún más siniestro por todo el lugar.

La elfa se tapó inmediatamente la nariz cuando llegó al lugar. Era oscuro, tranquilo y amenazador, era un buen comienzo para su canción. Tarareando bajo comenzó a improvisar una letra para la melodía.

-Cuatro héroes son,
cuatro espadas llevaban,
y por coraje una canción...-

La bella canción de la elfa se ve interrumpida por el herrumbroso chirrido de mi rodilla-Lo siento- digo mientras me pongo aceite en esta para evitar futuras molestias.

El lugar es amenazador de eso no hay duda, pero siempre me queda un gran consuelo,No estoy bajo tierra, eso es bueno.

Antes de atravesar el portal, un cuervo entró en la sala por una de las ventanas y se posó en el hombro de Claus.

- No te vayas sin mí - graznó el cuervo, en perfecto común.

Cuando cruzaron el portal, Claus lanzó un largo silbido, mientras examinaba con ojos ávidos todo lo que había alrededor.

- Azabache, vuela por ahí arriba y hazte un par de amigos, a ver si sirves de algo ahora que estamos en tu entorno. - El cuervo graznó, picó la oreja de su amo, y se elevó por los aires murmurando algo sobre un dictador.

Cuando la elfa empezó a cantar, Claus se sentó contra una pared y empezó a hojear su libro de conjuros. Poco después, cuando el tío de la armadura - Claus estaba cada vez mas convencido que dentro no había ningún humano - la interrumpió, aprovechó para preguntar.

- ¿Como os llamáis? Yo soy Claus Scifo y el pajarraco que acaba de irse es mi familiar, Azabache. Venimos de Silverymoon. Ah, si, Azabache habla, pero no le deis cuerda que luego no para. ¿Y vosotros quienes sois?

El sitio le ponía los pelos de punta. Menos mal que la música de la elfa contribuyó a relajarla un poco.

Mi nombre es Karen.-  contestó escueta a la pregunta de Scifo mientras se ponía a mirar el entorno

La pequeña elfa miró de reojo al mediano. -Asi que ahora te interesa mi nombre, por supuesto antes estabas mas concentrado en la comida, que en responderme cuando me presenté.- Con aire distraído miro los nombres de las tumbas y los mausoleos cercanos buscando el nombre de Vladimir I. Al ver que al rato solo contestaba la humana al pequeño, Bryzz quiso comenzar para romper el hielo.-Yo soy Bryzz Syngerleaf. Una aprendiz de bardo que está en busca de aventuras y conocimiento, sobre todo de temas heroicos y románticos, esto último les gusta mucho a las doncellas nobles y curiosamente también a las taberneras aunque no comprendo su relacción.-puntualizó con cara pensativa.-Pero prefiero narrar propias experiencias. Y...creo que eso es todo.-    

Mientras todavia  me encuentro intentando aceitarme algunas junturas los demás han empezado a presensentarse.Pues yo me llamo Bzzak, no me importa como lo pronuncieis no lo se ni yo, supongo que a estas horas ya habreis notado que no soy de carne y hueso.
Dicho esto continuo con la ardua tarea de silenciar mis extremidades hasta que me fijo en el libro de hechizos de Claus.

-Otro mago por lo que veo.

Al oir esto último la elfa casi bota de felicidad. Haciendo una gran y exagerada reverencia, se inclina ante el ser de metal y piedra.-Saludos Bazzak gran hechicero, ¿puedo hacerte unas preguntas?.-La curiosa bardo no dejó tiempo a contestaciones.-¿Fué por un maleficio o tal vez por una ardua búsqueda de la inmortalidad?. Si eso podría estar bien.-Se dijo mas para sí misma y de inmediato comenzó a tararear...

-Mago de metal y fuego contaban, 
de lo arcano hizo su especialidad, 
para encontrar debajo de la tierra
su recompensa a la inmortalidad.-  

Dicha esta última frase, la elfa salió como de un trance, sonrió y sacó papel de un estuche redondo. Después se apoyó en una lápida mojando la pluma en un frasquito de tinta y comenzó a escribir.

Escucho la canción que se me dedica con atención y una sonrisa hasta que se pronuncian dos palabras que no puedo soportar escuchar juntas-JAMAŚ, mira, lo demas me vale, pon lo que quieras pero no pongas bajo tierra, lo último que quiero ahora es que se me hable de qualquier cosa subterranea, que me he pasado una eternidad encerrado en una mina abandonada, lo que sea menos bajo la tierra.A todo esto yosoy así desde que fuí creado, por lo menos eso creo  mi memoria no es nada fiable antes del encierro, con la soledad uno pierde un poco la cabeza.

-¿Encierro?-dijo Bryzz mientras enrollaba el papel y lo metía en el estuche. -Entonces, ¿te obligaron a llevar puesta esa armadura de por vida?. Si me contaras tu historia podría componer una lírica trágica, pero si tengo que estar tirándote de la lengua, como mucho sacaré un soneto.-Sin dejar una pausa, como era habitual en ella y los de alrrededor comenzaban a sospechar, la elfa siguió hablando.-Por cierto, ¿no deberíamos buscar la tumba de Vladimir I?. Y si ha entrado Vladimir antes que nosotros. ¿Donde está?. ¿Cómo se supone que nos pagará?.- 

Me rasco el oxido de la nuca, Veo que no me he hecho entender.

-Quizás mejor si me explico un poco,esto no es una armadura, es mi cuerpo, soy un forjado, un ser vivo hecho con metal, madera y magia, además con lo del encierro me refiero a que quedé atrapado en una mina abandonada durante años razón por la cual ahora no me siento a gusto estando bajo techo y menos todavia bajo tierra.Quizás mejor lo de la história de mi vida puede esperar a otro momento.

Aclarada mi situación empiezo a buscar la tumba de Vladimir

No tardáis en encontrar la tumba de Vladimir I y allí os quedáis vigilando.

Al poco de estar ahí, oís una respiración entrecortada, y una voz os dice

Bonita... humana... Ven... acércate... Tengo algo para tí... Pero sólo para tí... Ven... Bonita...

Una figura encorvada y cubierta por una especie de túnica aparece al final de la calle, haciendo gestos con la mano para que Karen se acercara

Todo era bastante confuso, tal como habia dicho Bryzz, al jefe no se le veía por ninguna parte, y el portal no nos había llevado ante la tumba de su padre.

Al poco encontraron una tumba, pero al mediano algo no le cuadraba. Estaba dándole vueltas al asunto y pronto averiguó qué andaba mal - ¿No nos dijo el jefe que su padre debería estar al aire libre y por eso necesitaba nuestros servicios? ¿Que hacemos ante una tumba? ¿Donde esta el jefe? Esto no me gusta nada.

Justo entonces apareció un energúmeno encapuchado, reclamando la presencia de Karen. A Claus se le erizaban hasta las orejas, solo de pensar en lo extraño que era todo eso, y estaba bastante enfadado por la posibilidad de que el "jefe" les hubiese tendido una trampa por alguna macabra razón.

- Yo no iría - le dijo a la humana - pero si vas, hazlo armada hasta los dientes y si se mueve lo mas mínimo, pídelo y lo frío. Metafóricamente hablando.

En cuanto la figura habló los pelos de la nuca de Bryzz se erizaron. Con un ágil movimiento, descolgó su arco y preparó una flecha.

-El segundo compañero,
Karen la silenciosa. 
Aunque calléis,
no podréis escucharla.
Su sombra era ella, 
ella era su sombra.-

La chica no tenía miedo, pero tampoco era tonta. Desenfundó sus armas y se acercó un poco.

¿Te gusta lo que ves? Acércate cariño, y veamos de qué pasta estás hecho.

Karen intentó vislumbrar qué tipo de criatura era, la había llamado humana y eso quería decir que aquello no lo era.

Me pongo detras  de Karen y le digo- No me alejaré mucho,además es mejor no ir a oscuras-entonces saco mi porra y  murmuro unas palabras, en ese preciso momento los pequeños cristales de colores que cubren mi espalda liberan una olada de fulgor y mi porra se ilumina como un antorcha-Con esto podremos ver y nos prodran ver los demás por si pasa algo extraño.A la luz de mi porra intento ver tambien de quien se trata el extraño.

Con una risa medio ahogada, el desconocido se acerca lentamente a Karen. Sigue haciendo gestos para que vaya, pero la muchacha no se aleja mucho de su grupo. El encapuchado se pone delante suya y susurra

Creéis que sois poderosos, pero Herst os comerá los hígados, ¡los sorberá como caramelos!"

Levanta las manos y se le cae la capucha. Esta criatura inmunda parece ser más o menos humanoide, pero tiene una carne putrefacta moteada que dibuja con su tirantez unos huesos casi claramente visibles. Carece casi totalmente de pelo y posee los dientes afilados de un carnívoro. Sus ojos brillan como ascuas encendidas en sus cuencas hundidas