Por fin todo había acabado, pero el final había sido amargo. Mucho de los habitantes del pueblo habían perdido la vidas a manos delas hordas de muertos vivientes y la familia más poderosa de la aldea había quedado totalmente desestructurada. La villa tardaría años en volver a la normalidad, iban a será años difíciles, aunque el bien había ganado esta lucha el mal había dejado una profunda huella en la aldea que nunca volvería a ser la misma.
Una aventura sencilla que consistía en matar a un monstruo marino, se habia transformado en una lucha contra el mal y la supervivencia de todo una aldea ¿Pero cuál había sido la causa de tanto mal? ¿Cómo había comenzado todo? Gracias a Luc, que se había recuperado totalmente del shock y Brucias los aventureras pudieron recomponer los pedazos de historia, pero aun así quedaban muchas preguntas sin responder.
Hasta hace tres semanas todo era normal, la plantación Tarascon era administrada por Marcel y Jean Tarascon, hermanos gemelos y descendientes directos de Pierre, primer fundador de la villa. Ambos hermanos estaban formalmente a cargo, pero era Jean quien invertía sus días manejando los negocios familiares. Marcel estaba demasiado interesado en el pasado de su familia como para ofrecer alguna ayuda a Jean. Años atrás, Marcel encontró el andrajoso diario de Pierre guardado en un viejo baúl bajo llave, el mismo diario que encontraron los aventureros en la mansión de la familia. Después de leer el diario, Marcel no pudo dejar de pensar en lo que en este se detallaba.
Las palabras de Pierre hablaban sobre los primeros días de Marais d´Tarascon. Describía a una extraña visitante llamada Hyskosa, con la que Pierre mantuvo una gran amistad. Según el diario de Pierre, Hyskosa era una famosa vidente Vistani cuyas visiones del futuro eran muy precisas. Lo último que se menciona de Hyskosa es que tuvo una gran visión llamada los Seis Versos Apocalípticos. El diario no describe la visión en detalle, pero el antepasado de Marcel escribió una nota: la Vistani había dejado atrás un pergamino en el cual su visión se describía completamente. Pierre escondió el pergamino, pero el diario no dice dónde. Los años pasaron, y Marcel se volvía cada vez más obsesionado por encontrar aquel misterioso pergamino, estaba seguro que contenía poderosos secretos sobre la inmortalidad o algún conjuro que le daría un gran poder.
Luc el hermano pequeño de los gemelos era extremadamente devoto a Marcel. Hace unos pocos meses, Luc se unió a Marcel para ayudarle en su búsqueda del pergamino de Hyskosa. A Luc no le interesaban para nada los poderes del pergamino, pero admiraba a Marcel y quería ayudar a su hermano en la manera que pudiese. Jean intento persuadir a ambos sobre el pergamino y advirtió a Marcel que su obsesión lo llevaría a la desesperación y la locura.
Tres semanas antes de vuestra llegada, Luc encontró un carro Vistani estacionado en el camino, en las afueras de la villa, y pago a una joven gitana llamada Valana para que le adivinase el futuro. El mismo grupo de vistanis que los aventureros encontraron en el pantano y Valana era la misma vistani que les había leído el futuro funesto que le esperaba a la villa. La Vistani recito un misterioso verso por el cual guio a Luc a un pasadizo oculto en el extremo de la villa. El pasadizo conducía al interior del viejo cementerio. Luc y Marcel recorrieron juntos el túnel hasta el antiguo camposanto. Allí, oculto dentro de una vieja cripta, los dos hermanos encontraron el pergamino de Hyskosa.
Luc leía los antiguos versos en voz alta, cuando un grupo de zombies apareció desde las sombras y atacaron a los hermanos. El joven Luc observo con horror, como uno de estos muertos vivientes derribaba y mutilaba a su hermano mayor. Este suceso impactó a Luc dejándolo en un estado de shock, convirtiéndose en un perdido, una persona sin mente totalmente traumatizada e incapaz de comunicarse.
Gracias a la repentina aparición de su hermano Jean, Luc consiguió salvar la vida. Tras terminar con los muertos vivientes, Jean levanto el mutilado cuerpo de Marcel y lo saco del cementerio a través del pasaje secreto. Jean llevó a Marcel hasta el sacerdote de la villa, que intento revivirle por medio de un antiguo ritual. Sus esfuerzos fueron en balde: los poderes oscuros ya se habían fijado en Marcel. Jean lloró con dolor e impotencia la muerte de su hermano. Brucias no entendió la verdadera razón del fallo hasta la noche en la que se desato todo el mal. En lo más profundo de su mente, Jean si entendía la razón del fallo del ritual, debido al fuerte lazo emocional que tenía con su hermano gemelo, Jean comprendió que el destino le había aguardado una desagradable existencia. En lugar de devolverle la vida, los poderes oscuros convirtieron a Marcel en una criatura muerta viviente. Marcel Tarascon se convirtió en un Lord zombie.
Jean se maldijo a sí mismo por la desgracia que había caído sobre Marcel y Luc. Se volvió loco, pero de una manera muy diferente a la de su hermano Luc: un halo de inteligencia endemoniada se avivaba en lo más profundo de su alma, que cuidadosamente ocultaba a los demás. En su inestable mente, Jean sentía la necesidad de todavía proteger a su hermano gemelo de la obsesión que lo llevo a este terrible destino. Primero tomo el pergamino de Luc y lo escondió en la mansión de la familia. Luego, se percató que las únicas palabras que Luc decía, eran distintas versiones alteradas del pergamino de Hyskosa: se propuso llevar a su hermano lejos de la villa y lo condujo hasta el pantano donde los aventureros lo encontraron. Aunque Jean prometió a Marcel encontrar el pergamino para él, nunca le revelo que lo había ocultado para sí mismo con esperanza de que le proporcionara algún poder.
Marcel resido en el viejo cementerio, probando sus nuevos poderes oscuros mientras creía que Jean continúa con la supuesta búsqueda del pergamino. Durante tres semanas, Marcel uso los poderes que la oscuridad le había otorgado para matar a los habitantes de la villa, para posteriormente convertirlos en zombies bajo su control. Aunque Marcel no tenía el pergamino, él pensaba que un ejército de muertos vivientes le ayudaría a tomar el control de todo Souragne.
La villa no solo tenía que soportar los crímenes de Marcel. Jean se convirtió en un asesino lunático. Llevaban sus víctimas al lord zombie como una ofrenda y una señal del creciente afecto hacia su hermano muerto viviente, tratando de convertiste en una criatura similar a su hermano gemelo con la ayuda del pergamino.
Todo comenzó con la obsesión de poder de Marcel y como un poder oscuro que había respondido a esta llamada, ¿Pero quién o que era este poder oscuro? Los aventureros nunca llegaron a saberlo, no había marcas de ningún dios maligno o algún agente del mal. También estaba el objeto de deseo de Marcel, el pergamino de Hyskosa, en si el pergamino no parecía un objeto maligno, ni tampoco benigno, pero en el se describían una serie de sucesos y los aventureros habían contemplado el cumplimiento de uno de ellos. ¿Se cumplirían el resto de versos del pergamino? ¿Qué ocurrirá cuando se cumplan todos? ¿Desataran o destruirán al poder oscuro que había corrompido a Marcel?