Partida Rol por web

Te estremeces ante la macabra escena, pero puedes seguir actuando normalmente, solo un frio escalofrio recorre tu espalda.

Tu mente simplemente esta desconcertada ante el suceso, incapaz de comprender que está pasando, no hay ninguna explicación lógica, y tu mente se colapsa incapaz de reaccionar.

El enano fue el único que mantuvo la mente lúcida y no se dejo llevar por la primera impresión. Etaliun sucumbió a sus instintos más primitivos dejándose llevar por la furia agrediendo a alguno de los cuerpos inertes; el mediano se quedo paralizado con la boca abierta incapaz de moverse y responder a cualquier pregunta; y Fronches se estremece, tiritando como un niño sin abrigo en una tarde de invierno. El clérigo de Modarin se adelanto a comprobó el contenido de la marmita.

No sabes cuál es el contenido de la marmita, parece un veneno pero no sabes cuál podría ser, y sin saber cuál es, es imposible sintetizar un antídoto. Pero entre los pliegues de la túnica de Mordur encuentras un viejo libro de pócimas con una página marcada donde se describe un veneno y su antídoto, sin otra posibilidad empiezas a preparar el antídoto, parte de los componentes necesarios para el antídoto se encuentran entre los botes que hay en la salo y los que faltan los pueden encontrar sin mucho problema en la cocina.

El clérigo de Moradin se pone manos a la obra para sintetizar suficiente antídoto para intentar recuperar al máximo posible de gentes de aquel maldito pueblo. Podía ser el final de un poblado y quizá alguno de sus compañeros lo llevaran toda la vida en el corazón, pero Bjorn se mantuvo sereno y se puso a trabajar en ello.
 

 Sintiendo una temible indignación en su interior, Etaliun se va a dar un vistazo por el pueblo entre las distintas casas con la esperanza de dar con algún zombi y descargar su rabia en él. Y quien sabe, tal vez de con alguien atrapado en alguna de las casas.

Las calles desiertas empiezan a iluminarse con los primeros rayos del sol mostrando un dantesco espectáculo, las calles están llenas de cadáveres a medio descomponer, todas las casas están bacías muchas de ellas con los cristales y las puertas rotas, pero no hay ni un alma en toda la villa.La única casa que está intacta es la lujosa mansión de la familia Taracos.

Unas voces te sacan de tu lúgubres pensamientos de muerte y destrucción, es Bjorn parece haber conseguido algo, necesita ayuda.

El enano comienza a trabajar en lo que parece un antídoto, coge los frascos que hay esparcidos por el sótano y baja y sube de la concina con mas ingredientes. Poco a poco el sótano empieza a llena de un olor picante procedente de la marmita. Pimienta, coñac, cállenla son alguno de los ingredientes que usa el enano junto con otros mas extraños. Bjorn empieza a dar los primeros cuidados a los aldeanos y también a sus compañeros que poco a poco empiezan a recuperarse del shock inicial, y ayudan con el tratamiento a los aldeanos. Etalium regresa a la posada después de dar un tranquilo paseo que ha relajado sus ánimos.

Las horas siguientes fueron de infarto mientras cuidaba de los aledaños, los sabios consejos del enano hicieron que el trabajo se desarrollara con rapidez y eficiencia, después de ese solo quedaba esperar que el antídoto hiciera efecto. Después de todo siempre había una esperanza, y con esta idea el enano comenzó a recuperarse de su mal humor¹.

Pasó un día antes de que los aldeanos más jóvenes comenzaran a recuperar y mucho más para que los niños y los ancianos mostraran síntomas de mejoría, pero desgraciadamente algunos de los aldeanos más viejos nunca despertaron del sueño. A medida que se despertaba y comprobaba que no habían muerto a manos de los zombis agradecían su trabajo a los aventureros, pero en sus rostro se reflejaba la tristeza todos los supervivientes habían perdido a algún familiar.

 Al ver que hay una posibilidad de que todo eso se pueda arreglar de alguna manera, Etaliun se pone bajo las órdenes del barbudo Bjorn. 

 Como sería complicado atender a los distintos enfermes en distintas casas, usaron la misma posada como centro sanitario. Utilizando las distintas habitaciones y preparando catres, y ocupándolos con los aldeanos, entre el desván y el salón, para tener a todo el mundo a mano, y resguardad de los peligros que aún puedan haber por la zona.

Luc aparece a las pocas horas con los ojos enrojecidos por la lágrimas y con ganas de ayudar a recomponer el desastre que ha causado su familia.

Tyfan tardó varias horas en reponerse de lo que habían visto en aquella aldea. Cuando los lugareños comenzaron a recuperarse gracias al antídoto del enano su humor mejoró y vio algo de luz en sus ojos. Todo había terminado, para bien o para mal. Lo peor de todo es que ahora estaban en un lugar desconocido y tenían que intentar volver a donde habían salido.

Preparó su petate y esperó paciente a que sus compañeros estuvieran preparados para salir. Él por su parte deseaba dejar la aldea atrás e intentar olvidar esta aventura que tanta muerte había traído.