Partida Rol por web

Entre planes de como enseñar a Gabrielle las diferentes cosas que debería aprender, llegan a la residencia. Allí aun no hay nadie despierto, que ellos sepan, y al bajar del coche, no parece haber nadie observando. Y con nadie, se refiere a George. Así que todos bajan.

La residencia está tan tranquila como siempre.

Una vez instalamos a Gabrielle secuestro a Micca a mi habitación, aunque iba a venir igualmente, y nada más entrar la pongo contra la pared,levantándola y haciendo que me tenga que rodear con sus piernas, la beso con ganas. Si en la despedida fue poco casto...ahora es directamente obsceno.

Tengo muchas ganas de Micca.

Se escucha el golpe seco de la espalda golpeando la pared cuando Jack la levanta y la apoya en ella. Micca, inmediatamente, le rodea la cintura con las piernas y enreda le abraza, presionando con su mano la cabeza de él para que la bese con más fuerza.

Esa noche, sin duda, van a darse un homenaje. Con la mano libre, va desabrochando la camisa de Jack, sin dejarle por un momento respirar. El contacto se rompe mínimamente y Micca enseguida lo apresa de nuevo.

Nuestros labios apenas se separan lo bastante para sacar mi ropa y la suya...nos acariciamos y besamos con urgencia, como pocas veces antes. Pronto la puerta y estar de pie se nos hace "pequeño" y tenemos que dejarnos caer en la cama. Esta noche, noche vampírica al menos, no existe nada más que Micca para mi. Y espero que nada más que Jack para ella...el resto del mundo que se las apañe como pueda.

Me apetece, sin duda me apetece, pero me resisto a morderla y que bebamos el uno del otro. Aún no. Primero nos agotaremos con sexo convencional, después llegará el otro. Además, la espera nos hará desearlo más.

La cama se resiente, pero está hecha para aguantar ese tipo de cosas. Los vampiros no quieren nada a medias. Ya medio desnudos sobre la cama, es Micca la que gana la iniciativa y lo tumba quedándose encima. Va recorriendo su cuerpo con sus labios mientras que con las manos acaba por desabrochar sus pantalones y quitárselos. Solo queda un paso más. Una barrera. Pero no hace que se desprenda de ella.

Se mueve sobre ella como si estuviese cabalando sobre él, solo para excitarle aun más.

La tomo de la cintura, apretándola contra mi mientras se mueve. Pero no duramos mucho así...pronto queda ella con tan poca ropa como yo pero esta vez es ella la que queda tumbada. Yo, de rodillas, levanto una de sus piernas para poder morderla, detrás de la rodilla...y voy bajando. La beso sobre su ropa interior antes de alejarme para poder quitársela toda. Y quitarme la mía.

Vuelvo a besarla como si mi alma quisiera unirse con la suya.

Y de nuevo, el se queda abajo y vuelven de nuevo a la misma situación de antes. Lo besa mientras comienza lo que ambos desean. Una batalla por ver quien es el que manda en ese momento. Batalla que ninguno de los dos parece ganar y que siempre uno intenta dominar sobre el otro.

Jack nota que Micca quiere más y más.

Siempre es igualal principio. Nuestro excitante "juego" para ver quien manda, del que nunca hay vencedor ni vencido. En realidad importa poco pues no tardamos en olvidar eso y concentrarnos en el placer, propio y del otro, con el que todos ganamos.

La beso por última vez antes de dormirnos, agotados por la acción y por el efecto del sol en el cielo.

-Te quiero, Micca.

Nos tapo a ambos, para no enfriarnos.

-Y yo a ti, Jack.

Se acurruca a su lado y cierra los ojos. El sueño llega en poco tiempo. Solo 1ueda rendirse a él y dormir. No quedan fuerzas para nada más. ¿Qué deparará el futuro? Mañana será un nuevo día.