Partida Rol por web

En las estancias del verdugo (Inconclusa)

Prólogo: El Profeta

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03/10/2013, 16:55
Ethan Slate

Sonreí de costado ante la pregunta de Rhadis y lo miré, asintiendo , si el no la hacía la iba a terminar haciendo yo, siempre me pareció lo correcto y si bien, yo no tenía hijos ni estaba interesado en la idea, un hijo me parecía lo más importante del mundo, más en nuestro mundo.

-"Pues yo si quiero saber la ubicación de algún tesoro que pueda cambiar todo, el mayor que tenga conocimiento, aquel que pueda marcar una diferencia entre nuestra época y la futura"-

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04/10/2013, 09:19
El Profeta

Tras hacer vuestras preguntas el Profeta se quedó callado, observándoos. El silencio solo era cortado por vuestra respiración y por el sonido de la lámpara de gasolina. Ni siquiera se le escuchaba respirar. Pasaron los minutos sin que os dijera nada más hasta que, finalmente, añadió -Solo una pregunta, debéis elegir cual de las dos.

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04/10/2013, 09:37
Rhadis Trent

Rhadis abrió los ojos y miró a Ethan. Ambos habían entendido que se trataba de una respuesta para cada uno y ahora habían de elegir. El explorador negó con la cabeza y con un gesto de la mano cedió el turno a Ethan para que fuera él quien decidiera. Trent había vivido mucho tiempo siendo una víctima de sus propias obsesiones y no quería que éstas gobernaran también la vida de su compañero. Al fin y al cabo Ethan también se había jugado mucho llegando hasta allí y merecía sacar algo.

 

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04/10/2013, 17:38
Ethan Slate

Me quede en silencio mirando también a Rhadis, el hecho de que tuviésemos que elegir una sola respuesta era algo que no nos esperábamos y que además nos complicaba terriblemente.

Me mordí el labio y suspiré, maldiciendo a aquel "profeta".

Lo miré fijo y asentí para mi mismo:

-"Guíanos hacia un nuevo descubrimiento, uno que cambie la cosas...uno que pueda salvar vidas"- dije mirando fijamente al profeta.

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06/10/2013, 14:50
El Profeta

¿Salvar vidas? Eso es algo bastante subjetivo. Un plato de arroz puede salvar una vida o acabar con ella si el humano que lo devora se atraganta. Un arma puede salvar una vida a costa de acabar con otra. Los humanos, sois tan impredecibles, tan sádicos -el profeta se divertía con vuestras peticiones, transmitiendo con su voz un tono de humor bastante irritante -pero sí, os guiaré hacia un descubrimiento, hacia un lugar donde hallaréis algo que podrá cambiar el mundo. Venid, mirad -os ordenó, quitándose un guante de su mano derecha, sacando un cuchillo de entre la túnica y abriéndose una profunda herida en la pálida palma de la mano. La sangre, de color oscuro, salió de la herida con lentitud, como si se resistiera a abandonar el cuerpo de El Profeta -probad la sangre y encontraréis el tesoro que buscáis.

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07/10/2013, 19:32
Rhadis Trent

En su vida como exploradora, Rhadis se había visto obligado a hacer muchas cosas extrañas, no pocas de moral cuestionable, pero beber la sangre de un Profeta no estaba todavía entre ellas.

Superada la resistencia inicial  a la macabra petición Trent se forzó a acercarse al brazo sangrante del extraño ser, del que no podía evitar pensar, se había considerado a sí mismo como no humano. Así se deducía de sus palabras.

-Supongo que no hay una forma más sencilla de hacer esto -bromeó en un murmullo, tratando de rebajar su propia tensión. Después lamió la sangre que manaba.

Sin duda he perdido ya el poco juicio que me quedaba, pero todos los tesoros tiene un precio

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08/10/2013, 04:35
Ethan Slate

Me quede mirando bastante extrañado el acto de cortarse y hacerse sangrar y además pedirnos que bebamos de su sangre, algo completamente surrealista.

Miré extrañado a Rhadis, y note que estaba decidido a hacerlo, era necesario y si este era el precio a pagar supongo que no nos quedaba otra más que hacerlo, además no podíamos retroceder tras haber llegado a estas instancias.

Luego de que mi jefe hubiese bebido, me acerque para beber yo también de esa sangre...

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08/10/2013, 08:55
Director

Al principio no sentisteis nada raro, solo el sabor a hierro de la sangre en vuestros paladares. 

De pronto la habitación que teníais delante se esfumó. Visteis las puertas de "El Paso", como se alejaba de vosotros cada vez más rápido. Una nueva escena os mostró una carretera medio destrozada que se adentraba en el yermo, con algunos vehículos quemados en sus extremos. Un brillo os dejó ciegos unos instantes y a continuación observasteis desde la misma carretera o una similar una extensa ciudad en ruinas, con algunos edificios, rascacielos, mucho más altos del los que se encontraban en "El Refugio" o las otras ciudades de "El Mayorazgo". Nuevamente cambiasteis de escena y pasasteis a ver un pequeño campamento de nómadas reunidos entorno a un fuego. Era de noche y todo estaba bastante oscuro. Observasteis a los hombres durante unos minutos desde vuestra posición elevada, como trataban de llevar una vida normal pese a tener las armas siempre preparadas y con varios vigías mirando al yermo. Poco a poco, lentamente, os acercasteis a ellos, provocando que se pusieran en alerta y que os apuntaran con sus armas.

De nuevo todo se tornó de un color, esta vez de rojo sangre, y no visteis nada más por unos momentos. Finalmente volvisteis a ver una escena, nuevamente desde una posición elevada. Es un lugar donde los vientos azotan con fuerza, levantando nubes de tierra y arena. Frente a vosotros veis otro campamento, de un tamaño mucho mayor, que está construido a los pies de una pequeña montaña. En ella un centenar de hombres vestidos con túnicas blancas hacen su vida. Han construido hasta algunas estatuas en el lugar. Pero lo que más os llama la atención es una gran puerta erigida a los pies de la montaña, una entrada a las profundidades de esta. El gran portón de piedra está completamente cerrado y tiene numerosas marcas, signos, adornándolo. 

Parece que el campamento, rodeando a la puerta, ha sido creado para proteger esta, pues una docena de hombres se encuentran junto a ella, armados con pistolas y espadas.

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08/10/2013, 19:48
Rhadis Trent

Cuando Rhadis volvió en sí sintió la necesidad de apoyarse en la pared para mantener el equilibrio.

-Lo...Lo he visto. En la montaña. Ese lugar. ¿Qué guarda? -preguntó mirando al Profeta y sabiendo que no hallaría respuesta-. Tenemos que encontrar ese lugar.

De algún modo supo, no, más bien sintió, que ese era su destino por encima de todo.

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09/10/2013, 04:06
Ethan Slate

La visión había sido real, demasiado real, incluso más que una visión parecía que nuestros almas hubieran sido transportadas por algo o alguien a aquellos lugares, el sentir la mirada de aquellos sujetos y luego la visión roja me hacía creer que quizás habíamos entrado en los cuerpos de alguien, pero lo que más importaba era la puerta, aquella puerta que parecía que todo un culto cuidaba.

Sin palabras solo mire a Trent, sabía que teníamos que ir a ese lugar...

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09/10/2013, 22:43
El Profeta

Guarda algo que os cambiará la vida, a vosotros y al resto del mundo, un poder increíble, según he podido ver-os respondió el Profeta lentamente, como si decir cada palabra le costara un gran esfuerzo. La extraña máscara blanca parece tener gotas de agua o sudor -pero no os será fácil. Os lo advierto, el primero que encuentre el poder que se oculta en el interior de ese lugar morirá.

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14/10/2013, 09:45
Rhadis Trent

Las palabras del Profeta sobre la muerte de uno de ellos estaba cargada de tanta certeza que parecía indiscutible.

-Confiemos en ser los segundos -bromeó Rhadis recuperando la actitud osada de sus jóvenes días como aventurero. La posibilidad de iniciarse en una nueva búsqueda había despertado en él sentimientos largo tiempo olvidados-. Ha sido usted de gran ayuda -añadió con el máximo de los repetos.

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16/10/2013, 06:06
Ethan Slate

Sonreí ante las palabras de Trent, pero era una sonrisa que brotó más de los nervios que por otra cosa:

-"Tendremos que llevar gente que vaya delante entonces- comente a modo de broma y respiré tras ello para calmarme un poco- muchas gracias Profeta"- dije inclinando la cabeza.

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02/11/2013, 17:20
El Profeta

El Profeta meneó la cabeza a un liado y otro -Uno de los vuestros, Harold Reindol, tiene las indicaciones para llegar. Él ya os espera, uniros a él y alcanzaréis vuestro objetivo.

Tras sus palabras os levantáis para iros pero, en ese instante, todo os da vueltas y una terrible oscuridad se os traga por completo. Cuando despertáis la habitación está iluminada y no queda rastro de El Profeta.

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03/11/2013, 03:08
Ethan Slate

Me levanto mareado, con una sensación extraña.

Al instante miro para todos lados y chequeo mi equipo y armas, para luego acercarme a Rhadis para ayudarlo a levantarse.

-"Estas bien?"-

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04/11/2013, 09:41
Rhadis Trent

Con elegancia, declino la ayuda de Ethan. Me puede el orgullo. Me incorporo yo solo.

-Bien. Sí -respondo a su pregunta.

Ha sido más espiritual de lo que me habría gustado -pienso sin decirlo.

-Vamos. Reunámonos con el tal Harold.

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04/11/2013, 15:28
Ethan Slate

Me aparte unos pasos de Trent para dejar que se levante y me estire un poco:

-"Raro no? Creo que fue lo más raro hasta ahora, salgamos de aquí y busquemos a ese sujeto...te sigo"-