Por unos momentos, el doctor parece totalmente anonadado, incapaz de seguir la conversación. Tras esa pequeña vacilación, Isaac toma una decisión:
Esta bien, pertrechaos. Nos vemos aquí tan pronto os hayáis equipado. Voy a vestirme, calmar un poco a Hannah y coger una escopeta que tengo en el armario del dormitorio, después os veo. Gullah, prepara lámparas para todos y vistete, salimos enseguida.
Dicho lo cual, cierra con llave el estudio, y se encamina hacia la escaleras que llevan a la parte superior de la casa.
Joseph hizo un asentimiento con la cabeza a las palabras de Isaac.
_Estás haciendo lo correcto, gracias.
Con cuidado acercó su brazo a su hombro para darle un amistoso apretón, atento de no ver algún gesto en su cuerpo que me señalara que podría tomárselo mal.
_Vamos Mike. Lamento haberte despertado también a ti, Gullah.
Era mejor llevarse bien con el criado, sobre todo después de lo que acababa de presenciar. Joseph condujo a Mike hacia las habitaciones, donde se pondría ropa cómoda y tomaría su arma. Cuando estuvieron lejos de los oídos del resto, le dijo en voz baja:
_¿Qué está pasando aquí, Mike? Debes tener cuidado con lo que dices delante de Isaac. Deja de decir que su prima está loca, aunque lo esté. Todo aquí está muy raro e Isaac parece estar bajo mucha tensión, no sé cuánto más pueda resistir.
El profesor ni habló, simplemente asintió despacio deseando que todos se pusieran en marcha lo antes posible, ellos no lo entendían, pero cada segundo era vital. Asintió y miró fijamente al criado bastante preocupado por los objetos que portaba, para luego ir acompañado de su amigo hacia las habitaciones.
- Tienes que creerme, no estoy loco Joseph. Escúchame atentamente. - le susurró por el camino a las dependencias a su amigo. - No sé que pasa en esta finca, pero hay algo que escapa a nuestra comprensión. Tenemos que ir a por Emily y el resto, para luego sacar a Isaac de aquí. -
Fue lo primero que dijo el profesor, el cuál se movía algo más agitado y tembloroso que de costumbre. Rebuscó entre sus pertenencias para recuperar su pesado revolver del 45, el cuál le habría ido genial momentos antes, y lo guardó en su chaqueta. - Mientras paseábamos fuera, vimos a la prima de Isaac y decidimos seguirla, ella nos condujo al Mausoleo familiar y allí la vimos realizando algo extraño, al poco se levantaron de las tumbas unos cuerpos de muertos y nos atacaron, tratamos de hacerles frente, pero únicamente los detectives iban armados. Salí corriendo de allí para ir a por ayuda. - Todo había sucedido hacía pocos instantes y sin embargo le parecía que habían transcurrido meses. - Al salir y tratar de venir aquí algo me persiguió, conseguí darle esquinazo pero todo es peligroso Joseph, no estoy de broma. -
Al recoger su arma y toda la munición que había llevado, ya se sentía más preparado para partir a por sus compañeros, echaba en falta la katana, pero le era imposible en aquel momento ir a por ella. - Vayamos, deprisa no hay tiempo que perder. -
_Aquí también ha estado rara la cosa, ya te contaré. Pero ahora dime. ¿Cuántos son esos monstruos? ¿Qué pasó con Emily? ¿Y por qué no huyeron todos?
Lo de los muertos no me lo trago, pero en este momento mejor seguirle la corriente.
Mike se encogió de hombros - Decidieron hacerles frente, pero Emily y yo convenimos que lo mejor era que yo me fuera para llevar refuerzos, confío en que los detectives hayan podido aguantar estaban armados. Pero todo es demasiado raro. - todo aquello se escapaba de cualquier lógica que él pudiera entender.
-¿ Qué pasó aquí? Cuéntame. -murmuró mientras ultimaba todo y se concienciaba, ya estaba listo para marcharse.
No quería sumar preocupaciones a mi ya alterado amigo, de modo que hablé con desinterés.
_En realidad nada tan interesante ahora que lo pienso. Vi cuando Alexandra salió, en medio de la noche. Eso me pareció extraño. Que viviendo ella aquí, la casa haya llegado a un estado tan ruinoso, también me resultó extraño. Y he visto a un niño que ni siquiera sé quién es. Pero dejemos estas cuestiones, lo importante es saber quiénes están atacando a los nuestros y por qué.
Sigo esperando a que terminéis de hablar y cuando me digáis seguimos con la acción.
Un saludo.
Los amigos terminaron pronto de hablar, ya que en realidad no había demasiado para decir. Si lo que decía Mike era cierto, eso era algo digno de ser visto, no conversado. Estuvieron listos antes de que Isaac bajara, al igual que Gullah. Joseph lo observó para ver de qué manera iba armado. El sirviente era mudo pero no sordo, y había escuchado el relato de Mike.
_Gullah, ya has escuchado a Mike. Dice que Alexandra está atacando a al resto de los invitados con gente en un mausoleo. ¿Sabes tú algo de eso, qué es lo que puede estar pasando?
Tras un breve tiempo, el criado de Isaac reaparece. Se ha vestido apresuradamente y os trae unas lámparas para poder iluminar la oscura y tormentosa noche. Comienza a repartírolas cuando el doctor Sinclair le interpela. Se encoge de hombros y niega con la cabeza, en un claro gesto para indicar que no tiene ni idea de lo que puede pasar. Una vez hecho esto, sigue con su tarea, encendiendo las cuatro lámparas, toma una en su mano derecha y con la izquierda vuelve a empuñar el pequeño hacha que habías visto anteriormente y que saca de su cinturón.
No pasa demasiado tiempo hasta que baja el dueño de la plantación. Isaac se ha vestido apresuradamente, tanto que no se parece al aliñado amigo que ambos recordáis. Toma rápidamente una lámpara en su mano izquierda mientas empuña una escopeta con la derecha.
No sabéis lo que me ha costado convencer a Hannah, espero que todo esto merezca la pena - os dice mientras se encamina a la puerta principal, que le abre Gullah inmediatamente y a partir de ahí os internáis en la noche de Luisiana.
Ok, seguimos en la escena 4 - Out in the dark, tened cuidado con los destinatarios.