Partida Rol por web

La llegada de la nave nos da un respiro, distrayendo a los soldados, que abren fuego contra ella.

Aprovechando esa distracción, cojo a nuestro herido y lo empiezo a arrastrar hacia la nave. Aunque puedo con el peso, Anzak, mi fiel caballero protector, acude en mi auxilio y entre los dos conseguimos llegar a la nave salvadora sin demasiado esfuerzo.

Había llegado el momento de salir de aquí sin más. Al observar que mis compañeros se hacían cargo de Gaheris, me dirijo a la carrera hacia la rampa de acceso a la nave.

Gungan y Bothan cruzan sus miradas tras la irrupción de la nave y el anunció de su piloto. No hacen falta más palabras. Amabos se situan portando el paquete directo a la rampa de acceso, que comienza a desplegarse en el instante que esta descarga sus potentes cañones sobre los imperiales y el hangar.

Gunar y Xator comenzaron a empujar el paquete en dirección a la rampa mientras los soldados de asalto seguían llegando. Un par de ellos comenzaron a montar un cañón repetidor en la parte norte.

Hannah, agarra al hombre con la gran armadura y comienza a arrastrarlo hacia la nave con mucho esfuerzo, hasta que es asistida por Anzak. 

Raleg y Jean se apresuran hacia la rampa. Durante el tiroteo Raleg divisó entre las cajas tras las que se cubría cierta caja que alguien les encargó transportar, así que la lleva consigo en su uida

Sand, dejando a un lado su propia seguridad, corre por mitad del campo de batalla entre disparos de bláster.

Una lluvia de disparos de cañón comienza a perseguir a los que portan al hombre en carbonita. La nave, en respuesta, activa sus propios cañones, dejando enormes boquetes en las paredes.

Jean es la primera en llegar a la rampa, seguida de cerca por Anzak y Hannah, y luego por Raleg.

En respuesta a sus tiros, los que manejan el cañón lo dirigen hacia vuestra nave de huida, la cual comienza a despegar incluso antes de que lleguen el gungan y el bothan, que logran subir a trompicones.

Sand, pese a atravesar por el centro el hangar no ha llegado a tiempo..... ¿Será capaz de saltar la distancia que le separa de la salvación?

Sand, pese a atravesar por el centro el hangar no ha llegado a tiempo..... ¿Será capaz de saltar la distancia que le separa de la salvación?

Nada más subir a la nave y subir la caja Gunar se da la vuelta, angustiado, cuando nota que la nave comienza a elevarse.

- Asegura la carga Xator. Tengo que ayudar a este tipo.

Da la vuelta y se echa en el suelo de la nave. Se engancha con las piernas al amortiguador que abre y cierra la rampa, saca su vara y la sujeta fuerte con ambas manos estirándola hacia abajo

- Salta y agárrate. ¡Deprisa, Sand! ¿Era Sand tu nombre, verdad?

El alivio por estar en la nave dura poco. Xator asiente a la petición de Gunar y continua llevando la carga al interior para buscar un lugar donde poder asegurarla, mientras no le queda otro remedio que observar como el Gungan trata de ayudar al hombre que continua en tierra tratando de alcanzarlos antes que la nave lo deje allí. 

Me acerco a la entrada al lado del Gungan para mirar de animar al jedi.

– Sand, concéntrate y sube. No puedes quedarte aquí.

Me preparo para cubrirlo con mi pistola por si, como espero, intenta llegar hasta la nave.

Aprovechando la carrera que le había llevado hasta allí, Sand se impusó hasta la plataforma, donde quedó enganchado.

Gunar, ignorando la lluvia de disparos que asciende desde el cada vez más lejano suelo comienza a subir al exausto Jedi mientras Raleg le cubre.

Chicos, será mejor que cerréis esa escotilla lo antes posible. Estamos por pasar el campo de contención. Suena una voz de mujer desde dentro.

Con redoblados esfuerzos, Gunar consigue meter a su aliado en la nave. Y Xator, que se encontraba preparado ya. Pulsa el botón de cerrar la compuerta. Ni un instante pronto, ya que la nave, casi instantáneamente, se gira de un modo extraño que casi os derriba a todos y atraviesa las compuertas cada vez más cerradas.

Por fin libres, la nave salta sin dilación al hiperespacio.

Aun no os habéis recuperado cuando la piloto aparece en la estancia.

Bienvenidos a mi nave. Os saluda. Me alegra poder informaros de que maya ha conseguido salir de la estación, comentó algo de que tuvo que pactar con la cabeza de un robot que había sido casi destruido y le echaba la culpa a ella por mandarle un grupo de matones. Pero consiguió solucionarlo.

Nos dirigimos a Alderaan. Allí os darán vuestra recompensa. Poneos cómodos. El viaje es largo

En el viaje en la lanzadera supongo que quien tenga curar heridas te atenderá. (Que se que alguien tiene) sino pues lo hará la piloto. Que tiene muy poco. 

DE todas formas, date por despierto. Ya volveré a explicar cómo funciona curar heridas, que lo necesitaréis. 

Xator tiene curar heridas asi que supongo que en el momento que lo suban el haria su ultimo acto de servicio para con el grupo ^^

Ole por Xator, se va matando curando ;pppppp