Yo creo que lo mejor es que consigas esa llaveDice a Anauel, aquel ángel al que alguna vez le habría tenido miedo.
Anauel, ve por la llave, yo me encargo de ellos una vez la consigues directamente vete para la villa. Yo iré a buscar información del fenómeno de estados y luego vengo aquí para que nos vayamos todos. Parecía urgente
Seguido de sus palabras Lobatto deja la habitación detrás de Héctor para ir a buscar información sobre el posible paradero del fenómeno de estados.
Me teletransporto dejando a Alexander, Romano y Violet solos en la habitación.
Me dirijo directamente hacia la comisaría más cercana, algo iba a poder averiguar ahí.
Permanezco en la habitación con los dos recién llegados, dandole vueltas a la información que acabo de recibir. Puede que sea un ángel...
- Ya junté toda la información necesaria. Tengo todo en mi cabeza - Digo entrando nuevamente a la habitación dónde veo a Romano, Alexander y Violet.
- El fenómeno de estados esta ubicado muy cerca del apartamento de Violet, por lo que tu nos ayudarás a guiarnos al menos. Fortalezas, manejo de los materiales... cualesquiera
Debilidades, electricidad. No sé por qué estos tipos siempre le temen a la electricidad... debe ser cuestión de física. Si están todos listos nos vamos ya.
Falta Anauel, que ha ido a buscar las llaves para librarnos de estas esposas.
Digo levantando las manos para hacer constancia una vez más de la situación.
De todas formas, no podríais especificar un poco más? que esperais de nosotros?
Anauel no va a volver, le pedí que vaya directamente hacia la villa.
Lobatto se acerca a Violet y junta a todos un poco más en el centro.
- Esperamos que nos ayuden a atraparlo, a alejarlo del peligro que representa para la gente que está a su alrededor. Así no sepan usar sus poderes son más útiles que si vamos sólo dos de nosotros.
Háganlo como su primera misión como ángeles de Dios, si bien no lo son. Al decir esto mira solo a Romano y a Violet ya que Alexander parecía encajar en la descripción de un ángel.
Os voy a ayudar, pero después me quiero ir a mi casa. Bueno, ibamos a hacer un pequeño viaje que habeis interrumpido...
Digo mirando a Romano, todo esto me parece tan surreal. Además, no tienen derecho a decirnos lo que tenemos que hacer. Cuando lo he necesitado, donde estaba dios? Al pasarme estos pensamientos por la cabeza, niego con ella. Quizás esta gente sea capaz de leer la mente, quién sabe...
Bien, vayamos, aunque en esta situación no creo que os sirva de mucha ayuda.
Miro a Violet con cara de sorpresa
¿Cómo puede ser que piense en nuestro viaje cuando acabamos de conocer a ángeles de Dios?... esto es importantísimo, es la prueba real y física de que existe algo más.
Comienzo a pensar en Nataliya, en su sonrisa, en sus broncas, en lo malhumorada que era y una sonrisa también cruza mi cara...
¿Pero qué estoy diciendo? Yo también quiero recuperar a Nataliya.
Ayudaré yo también, pero queremos también ayuda para localizar a un ser querido que hemos perdido. Ustedes pueden hacer esas cosas. Lo han hecho con este tal "fenómeno"
Una camioneta de doble cabina salió por la parte posterior de la Catedral, con Lobatto al volante, Alexander a su lado de copiloto, Violet atrás junto con Romano.
El viaje de unas veinte cuadras duró no más de diez minutos.
El paisaje se comenzó a hacer un poco más oscuro, las calles un poco más desiertas y sucias. Los semáforos no se respetaban en todas las esquinas y gritos de peleas callejeras interrumpían el sonido del viento contra las puertas metálicas que golpeaban con sonidos chirriantes.
Un grito femenino se oyó en el momento en que estacionaba Lobatto a la doble-cabina.
En una calleja sin salida se encontraba un muchacho alto, de pelo melenudo y algo de barba dispareja. Estaba mal vestido y tenía grandes ojeras.
El muchacho levantaba desde la ropa y a la altura de los omoplatos, a una mujer de unos 23 años, tan maltrecha como él. La mujer tenía, misteriosamente los pies metidos en el cemento de la calle hasta los tobillos.
Me siento extraña, sentada junto a esta gente dentro de la furgoneta. Voy mirando para afuera, un escalofrío recorre mi espalda cuando nos encontramos ante la imagen de un chico con muy malas pintas levantando a una mujer. Bajo rápidamente de la furgoneta, intentando analizar la situación. Preparándome, si veo alguna amenaza para poder parar el tiempo. Aunque con todos los nervios a flor de piel, no se me ocurre en que podría ayudar.
Bajo de la doble cabina sin ser invitado a ello. La imagen de la mujer maltratada me saca de mis casillas.
Abro la puerta con furia y me planto afuera mirando al muchacho.
- ¡Suéltala en este momento imbécil!
Miro para todos lados para buscar objetos de pelea, algún caño tirado a un costado, cajas, maderas o lo que fuera.
- ¿Qué estás haciendo... ? Ese no es el procedimiento.
Lobatto sale de la camioneta e incita al resto a salir también.
- Qué quieren ustedes acá? - Dice el muchacho soltando a la maltrecha mujer. - Nadie los llamó y nadie los necesita. ¡Váyanse si no quieren salir lastimados!
Su cara era la de una persona asustada, anque bien podría estar alcoholizado o hasta drogado quizá.
Nadie nos ha explicado el procedimiento.
Susurro a Lobatto, en mi voz hay un pequeño deje de rabia contenida. Me acerco con las manos extendidas, bien visibles para no asustar al chico.
No vamos a hacerte daño, tranquilo...
Intento concentrarme por si veo que la cosa se pone mal, detener el tiempo, y de esta manera ganar algo de tiempo para ver que se puede hacer... Nunca lo he hecho conscientemente y no se si me saldrá... Siento un sudor frío recorrer mi espalda.
Miro a Violet que se encuentra en una actitud pacífica con respecto al muchacho que tenemos en frente.
Al fin y al cabo está queriendo lastimar a esa chica, no hay forma de que sigamos un procedimiento, a mi no me vengan con eso.
- Quería nuestra ayuda o no la quería?
Extiendo la mano apuntando al muchacho. Todas mis fuerzas se concentran en él.
Ojala pueda interceptar un poder ofensivo.
Tirada: 1d100
Motivo: inteceptar
Resultado: 16
Al ver que Romano estiraba su brazo conra él, suelta a la mujer dejándola enterrada en la acera y estira su propia mano.
Sobre la cabeza de Romano había una escalera de incendio que llevaba a uno de los departamentos que tenía salida al callejón.
La pesada escalera de acero comenzó a derretirse zafándose de uno de los lados, no faltaría mucho hasta que el otro también se desprendiera y de directo a Romano.
Tirada: 1d100
Motivo: fundir escalera
Dificultad: 36+
Resultado: 46 (Éxito)
Cuidado!!! Grito a Romano cuando veo las intenciones del tal Fenomeno ese... Intento adelantarme a su acción y cerrando los ojos con fuerza me concentro en intentar detener otra vez más el tiempo... Es la primera vez que lo hago conscientemente y no se si dará resultado...
Tirada: 1d3
Motivo: detener tiempo
Dificultad: 2+
Resultado: 2 (Éxito)
Muy bien esa tirada...
ahora tienes derecho a seguir tú con el post teniendo en cuenta que tienes poco tiempo hasta que todo vuelva a como estaba.
Todo se congela.
Violet, piensa, rápido...
Miro hacia la escena, y me dirijo corriendo hacia Romano, le muevo de allí, en dirección contraria de donde se deshará la escalera, y después cojo la escalera e intento bajarla del todo invirtiendo su caída... Intento de esta manera que Romano no corra peligro. Aunque en mi interior tengo miedo de que no sirva de nada...