Partida Rol por web

Todo aquello era más de lo que podía asimilar... El secuestro... las alucinaciones...o quizá no lo fueran?.. joder.. no podían serlo... David sangraba...yo misma le había curado pero...

Me sujetaba la sienes con ambas manos mientras caminaba... que demonios estaba pasando... pero qué demonios estaba pasando? Que tipo de secuestro era uno en el que te dejaban campar por la jaula?... Y si no lo era? Pero... David también estaba allí por la fuerza... y si todo aquello era un experimento?... Debía estar drogada.... sí... o no.... La cabeza me estallaba...Mierda... mierda... Anwen... que mierda me están haciendo?

Levantar la vista y ver a Natalia vestirse enfundada en sus botas de tacón de aguja aún lo vistió todo de un aire más irreal... La chica sujetaba la remera que aquellas supuestas enfermeras habían solicitado para David...y yo la miraba parpadeando perpleja....con la ceja enarcada....

Eso es para David? había preguntado la obviedad casi por inercia... Buscaste esas tarjetas que dicen?...

sip! la encontré en su mesa de noche, debe ser la remera que traía puesta el...
Las nuestras estaban donde dijo la enfermera, las estoy llevando por las dudas dice mientras le muestra en su mano las tarjetas correspondientes a David y a ella.
quizas la tuya se encuentre en tu habitacion, xq no te fijas? Volvamos con los demás, recuerda que nos tienen que presentar a alguien...
Nati estaba nerviosa viendo que efectivamente Aime se decidio a acompañarla pero al mismo tiempo ansiosa por conocer a vaya uno a saber quien....

Natalia comienza a caminar por el pasillo como si este fuese una pasarella de un desfile de moda.... en un momento trastabilla pero sigue como si nada pasara.... hasta llegar a la otra puerta donde estaban los demás... Aime? vendrá

Natalia aparece por la puerta que daba al pasillo vestida con unas botas de taco aguja haciendo juego con el cinto que sujetaba su nueva vestimenta.

DIVINA

Cuando aimé entra en su habitación, encuentra su ropa dentro de la puertita de la mesa de noche.

Sobre, debajo de la ropa bien doblada había una piedra preciosa... era una amatista pulida de unas 50 caras.
Muy brillante, muy hermosa, pero muy pequeña también.

Dentro del cajón, por sobre la puertita, encuentras la tarjeta negra con la barra magnética que te permitía salir de la habitación de las enfermeras...

Nati llega muy top, se acerca a David y extiende su mano con la remera para entregarsela
David! hola de nuevoooo.... esta es tu ropa?
dirigiendose a las supuetas enfermeras...
bueno, ya estoy.... cuando seguimos? puedo llamar a casa?
la verdad.... no son fantasticas mis botas?
Tenemos que esperar a la doctorcita?
y ahora a donde nos dirigimos?

David toma la ropa que le trae natalia.

Pense que la ropa la traeria Aime. -La toma y la estira, para ver como era-Gracias- le dice a natalia.

Se levanta de la camilla, tratando de no contestar la pregunta de la enfermera.

¿Donde? -mira el poco espacio que habia en el lugar-¿podria cambiarme?

Abrí la puerta de la mesita de noche casi con reticencia... y sentí las pupilas dilatar al ver allí mi ropa perfectamente colocada... La mano me buscó la frente mientras me mordía los labios... Pero.. pero...

Sacaba la ropa con cuidado poniéndola encima de la cama... incrédula... desconcertada... acariciándola como si de un momento a otro fuera a desaparecer ante mis ojos.. Pero allí estaba. Sí... era mi ropa... La que me robaron junto a mi moto... Mierda mierda... no estoy loca... no lo estoy... lo sabía... me han hecho algo... me han hecho algo... La respiración se me aceleraba junto al pulso cuando un brillo extraño me llamó la atención... y afilé los ojos mientras me inclinaba ... mientras alargaba la mano casi recelosa para recoger aquella pequeña piedra violeta... La sostuve en la palma de la mano, observándola con curiosidad... con la mirada perdida y casi extasiada en sus caras y sus brillos... Una amatista... Es...preciosa...

Me puse en pie con los ojos aun enredados en ella... y cerrando el puño, sosteniendo aquella pequeña piedra en su interior, dudé por un segundo... No... lo abrí despacio y sus destellos me recibieron casi con alegría... no sabía por qué... pero aquella piedra se venia conmigo... Con cuidado guardé aquella pequeña joya junto a la foto de mi hermana, y recogiendo con rapidez la tarjeta magnética salí corriendo hacía la enfermería... Le había dicho a David que no tardaría.... No lo haría...

Con el paso acelerado entré de nuevo en la enfermería. Con los ojos recelosos, buscando a David y Natalia... y a aquellas dos brujas...

Ya... ya he vuelto... fui a recoger mi... tarjeta..

¿Para qué querrías ir a cambiarte si ya estás casi desnudo?
Dice Nilda a David cuando entra Aimé.

Vamos entonces... volvamos allí dentro.

Las enfermeras se quedan por detrás esperando que los tres caminen hacia la puerta.

Primero Natalia, que era la más cercana a la ranura magnética, luego David y por último Aimé... caminan hacia la puerta.

Las enfermeras toman la camilla, ahora vacía, y hablan entre ellas.

Al pasar una de las tarjetas negras por la ranura, Natalia oye un leve "click" y ve una luz verde en el aparatejo.

La puerta de madera se abre sin hacer el menor ruido.