Me levanto con un malestar estomacal impresionante y veo a un pordiocero detrás mío.
- ¡¿Qué quiere de mí?! No tengo dinero, lo juro.
Doy un salto hacia atras cuando el chico se levanta, asustado, haciendo aspavientos con las manos
-No, no, no voy a hacerle nada, señor... se encuentra bien?
- No, no me encuentro bien... me encuentro muy mal. Me siento muy mal del estomago... Es que esa rata... Me detengo mientras estoy contando lo sucedido al completo extranio.
Doy unos cuantos pasos para atras mientras el pordiocero me mira con cara de asombro.
Creo que lo mejor sera que me vaya a mi casa.
Miro a la rata con asombro, aunque enseguida me vuelvo a centrar en el extraño, tendiendole mi manos a modo de ayuda, como el buen samaritano
-Quiere que le ayude? Puedo acompañarle a su casa, o conseguir ayuda...
que le pasa a la rata, esta viva? se la estaba comiendo?
Lo único que pudo ver Alexander al respecto es que la rata tenía una cucaracha en la boca, pero bien viva que estaba.
Romano estaba vomitando pero no había señales de que estuviera comiendo una rata.
- No creo que pueda ayudarme. Nadie puede... Miro al hombre desconocido y siento un escalofrío en la espalda.
No debería hablar de nada con este desconocido. He de ser más cuidadoso.
Me acomodo la ropa y escupo al piso ese horrible sabor que me quedó en la boca.
- Debo irme.
Camino hasta el comienzo de la calle, en la punta opuesta del callejón sin salida.
Miro extrañado a la rata, y despues al hombre que se va caminando, y a la rata otra vez, y al hombre, y a la rata. Siento por dentro que necesita mi ayuda, y mi Dios quiere que le ayude. Ahora tengo un don, y he de usarlo con sabiduría, pero no se como en esta situacion, esta situacion en la que el Señor me ha puesto por alguna razon... y voy a descubrirla, asi que sigo al chico, sin mucho disimulo, pero manteniendo la distancia
Mi trayecto era bastante largo, desde el callejón hacia el que había corrido luego de lo sucedido y sin rumbo fijo hasta mi casa había no menos de veinte manzanas. Quizá sería mejor tomar un taxi, o quizá el autobús.
Ese hombre me seguía de cerca y me pone los pelos de punta.
- ¿Habrá visto algo de todo? Quizá quiere robarme.
- ¿Por qué me sigues? No le conozco, por favor márchese
El muchacho que Alexander había encontrado vomitando en medio de un callejón sin salida ahora se veía aterrado, probablemente por la idea de ser atacado o robado por el viejo que le seguía.
Si bien la noche no había caído del todo, la luna ya se hacía visible.
Los autos circulaban a montones una vez pasadas las primeras manzanas de camino a la casa de Romano.
Las personas seguían mirando mal a Norton, nada había cambiado aunque él supiera que ahora era un hombre diferente. La gente seguía con miedo en los ojos, excluyéndolo.
Dios no les había enseñado eso, pero por algo existe la justicia divina, y gracias a los ángeles... él era parte de esa justicia.
Sigo caminando tras el muchacho, entre las miradas que se posan en mi. Pero al ver que se encuentra bien y camina sin problemas, decido tomar el camino hacia la iglesia, no sin antes dirigir unas palabras a la multitud que pasa por la calle, vociferando, mas que hablando
-Pecadores!! todos recibireis lo que os mereceis, ya sea bueno o malo, pero todos tenemos pecados, TODOS!! Todos menos el Señor, el os enseñara el camino, pero debeis dejaros guiar por laa buena senda. Muchos son los escollos en el camino de Dios, y muchas la tentaciones que Lucifer trata de poner en el. PERO DEBEIS SER FUERTES; EL SEÑOR OS ACOMPAÑA, NOS ACOMPAÑA, Y NOS GUIA. Levanto los dos brazos hacia el cielo, totalmente metido en mi sermon, cual profeta en plena revelacion. Seguid el camino del Señor y sereis recompensados con la vida eterna, pecad, y tambien gozareis de una vida eterna, llena de dolor!!... Emprendo mi camino, sin dejar de hablar a la gente que pasa a mi lado, e increpando a la que se aparta
Alexander camina las 12 manzanas que lo separan de la catedral.
Una vez en frente de la gran fachada, Alexander entra en la catedral: 2.3 - Liverpool - La catedral.
Vuelves a postear en la Catedral por favor