Partida Rol por web

Bueno, si realmente estamos interesados en saber si hay algo dentro, propongo que Tordek le dé un hachazo a uno de los barriles; si dentro solamente hay vino, es probable que en los demás también solo haya vino. Y a malas, se habrá perdido un solo tonel, y aún os quedan los demás para practicar vuestras aficiones vitinícolas.

Ahora, en vez de aventureros, querían ser comerciantes de vinos. Seguro que no serían los primeros que se arruinan por beberse su propia mercancía.

Pero perder un solo tonel es perder dinero, y eso puede significar no poder comprar mas cerveza- no entendía la razón de como la elfa podía pensar de ese modo. Sería cosa de que era elfa y maga, y todo el mundo sabía que los elfos y magos eran raros de cojones. Y si eran ambas cosas mas todavía.

-Ehh Tordek, que no podemos llevarnos todo el Vino... conozco tus devociones a las bebidas fermentadas y se que te quedarías a vivir en este cuarto hasta que te acabaras de beber todo el vino, pero te necesitamos, o sino a quién mandamos a la vanguardia cuando aparezcan los bichos? -Ikaru se reia algo alegre y se le alcanza a escapar un eructo Enanesco -Perdón -Se disculpa mas por la sorpresa que lo ha cogido que por el acto en sí.

-Vamos solo por un par de barriles pequeños del otro cuarto y los llenamos de este delicioso vino, acompáñame Gunnar, no nos demoraremos, volveremos en menos de lo que maldice un Enano!!

Después de cerrar los ojos e inspirar profundamente un par de veces, Gunnar se vuelve todavía refunfuñando hacia sus compañeros:

-Está bien, está bien. Cuanto antes terminemos con la historia de los barriles de vino, antes continuaremos la búsqueda de... de... ¡Sí, eso es!... del tipo que le quita el sueño a nuestra queridísima Tamara.

-¿Quién me mandaría a juntarme con esta panda?--se guarda para sí el pícaro brujo al tiempo que se aleja con Ikaru por el pasillo.

Ikaru, ¿y si seguimos avanzando y, cuando ya tengamos esta planta asegurada, nos preocupamos de andar dando paseos a por toneles? pregunta Pandarg.

Avanzar, o quedarnos aquí... Tordek lo tenía claro. Ahora bien, sus compañeros no le verían con buenos ojos proponer quedarse en la habitación para beber, así que optó por lo mas sensato en estos momentos:

Avancemos, ya vendremos aquí mas adelante

El ladron habría jurado que el Enano Tordek iba a refunfuñar y a insistir en "descansar" en el cuarto como excusa para beber, no sería la primera vez que se "cansa" en un cuarto lleno de licor, pero su respuesta fue sorprendente, seguir??, algo raro le pasaba al Enano, quizá esas arañudas criatuiras le habrían metido huevos de araña en la cabeza y le estaban atacando la parte del gusto por el licor ¡Preocupante!!.

Ikaru se resigna y encoge los hombros, mientras observa como Otis deja un pastelito de mierda en el piso, era el único que se había dado cuenta y no iba a decir nada, sería divertido ver como un enano se enfada al embarrarse las botas de la "escencia" de la mula, o de Tamara, ohh si, si ella lo pisara, pagaría el decenso hasta aquí!.

-COntinuemos -responde el Elfo y sale al pasillo a tomar la vanguardia y empezar a buscar por trampas o osas raras.

Gunnar soltó un sonoro bufido de frustración, dió media vuelta y regresó al grupo negando con la cabeza.

-Están completamente majaras. Primero dicen que tal y tal y ahora que donde dije "digo" digo "Diego". 

-¡Brrr! Tengo ganas de aplastar cráneos--afirmó el enano de la cadena armada sin explicar si se refería a los de más enemigos o a los de sus propios compañeros.

La compañía decidió continuar dejando para más adelante la posibilidad de volver a por el vino calishita.

Ikaru, como siempre, tomó la delantera para inspeccionar el pasillo, pero al salir de la puerta un fuerte rugido salió de su estómago. Tan fuerte que podríais haberlo confundido con una de las fieras que habitan en las selvas, tan fuerte que hizo que Ikaru se tambaleara y tuviera que sujetarse en el quicio de la puerta. 

El retortijón hizo que tuviera que cerrar sus piernas mientras apretaba su culo para impedir que se escapara lo que rabiosamente pedía salir con urgencia.

Sabía que tenía pocos segundos para evacuar  

Las tripas sonaban como rugidos de una hydra, que podía hacer?, rapidamente se bajó los pantalones y descargó todo lo que tenía que descargar en medio del pasillo, los nauseabundos olores que desprendía la comida a medio descomponer y la bebida de la noche anterior, hacían de un camastro Orco un paraíso para el olfato.

Con fuerza, el pobre ladrón apretaba como podía la pared, mientras el flujo salía a borbotones de su delgado cuerpo, dejando un charco tras de si -Lo siento chicos.... me siento mal, no se que habré comido que..... -Otra oleada de urgencia lo invadía para pedir otro descargue fortuito.

Su cara se empalidecía mas, incluso para ser un Elfo su rostro semejaba al color de una nube en el cielo o incluso al de un tumulario de las mas profunda infraoscuridad.

¡Por todos los demonios, Ikaru! exclamó Pandarg, volviendo la cabeza y colocando su brazo a modo de intento de protección sobre el rostro. ¡Si hasta los regalos de Otis huelen mejor!

Preparaos. se dirigió al resto del grupo. Si todas las criaturas de la planta no nos habían escuchado ya, seguramente ahora ya nos habrán olido.

Primo, mira a ver si eso señaló vagamente al charco con el que su semejante había marcado el suelo para. Si no, tengo un hechizo que hará que al menos se detenga durante varias horas. Eso sí, duermes a veinte metros de mí.

Por todos los dioses, Ikaru, las necesidades se hacen antes de entrar en una mazmorra, no durante- dijo el enano, apartándose del elfo- a este paso, vamos a morir todos, pero no por las criaturas del lugar, sino por la mierda de Ikaru.

l rostro de Tamara pasó del Asco Pálido a un rojo irado subido de tono en un rápido viaje por todos los matices del arco iris.

- ¡Bárbaros! ¡Salvajes! ¡Brutos! ¡No tenéis ninguna consideración ni por mi ni por las más básicas normas de convivencia! ¡Sucios patanes! Ooohhh...

Un leve desvanecimiento pareció afectar a Tamara; había aprendido a tolerar las flatulencias de Otis, pero aquel nuevo y nauseabundo olor era más de lo que podía soportar.

Tamara, que tu mierda huele igual o peor que la de todos los demás- ríe Tordek al ver la reacción de la elfa- aunque te doy la razón que hasta la mierda de Otis es un aroma comparado con lo que estamos oliendo.

Ajeno a la dantesca escena que iba a tener lugar antes sus mismas narices, Gunnar seguía tranquilamente a Ikaru por el pasillo cuando de pronto éste se bajó los pantalones para soltar la apremiante petardada líquida.

-¡Será posible!--exclamó al tiempo que daba un brinco para evitar la maloliente salpicadura--¡Maldito elfo de mierda! Casi me lo como... Mira que te dije que el vino era para debiluchos, pero nada... tú tuviste que probarlo.

-¿Has terminado ya? Si eso, puedo encabezar yo el grupo un rato, que odio ir tragando gases nocivos. ¡Ja, ja, ja!--se carcajeó el enano de la cadena armada al tiempo que se giraba para enfilar con atención el corredor.

La Compañía continúa por el pasillo con la única novedad de que ahora era Gunnar el que encabezaba el grupo. Ikaru había sido relegado a las últimas posiciones, tanto que incluso Otis parecía acelerar el paso para no ir detrás del explorador.

Según avanzáis comenzáis a oír un lento, ahogado y entrecortado tamborileo. No conseguís discernir la procedencia, pero lo que está claro es que proviene de algún lugar cercano delante vuestra

Tamara sabía que no hacía falta decir nada, pero no estaba de más recordarles de vez en cuando quién daba las órdenes en aquel grupo.

Estad alerta, esto suena a reunión tribal. No sabemos cuántos son, pero vamos a suponer que los suficientes como para ser una amenaza. Sobre todo, no dejéis que ninguno escape a por refuerzos.

Debían seguir avanzando, no había razón para dar media vuelta cuando aún no sabían qué les esperaba por delante. Además, aquellos chicos no eran de los que daban la espalda a la posibilidad de una buena pelea.