Partida Rol por web

ASALTO 1

Ayash ataca al reflejo de Bellatrix pero ésta consigue esquivarlo fácilmente mientras se acercaba a su doble original. 

Pierot baja la guardia intentando golpear a la falsa Bellatrix y recibe un golpe, aunque la fuerte armadura logra aguantar sin ser atravesada, lo que sí hizo fue entorpecerle lo suficiente para que errara su ataque.

El clon de Elías se lanza sobre el original abriendo la boca emitiendo un silencioso grito de furia, éste con un ágil movimiento defensivo retrocede y echa mano de su instrumento.

Medrik no tuvo tanta suerte como sus compañeros, con un movimiento que tantas veces había realizado él mismo, recibió dos fuertes puñetazos en el pecho que consiguieron dejarle momentáneamente sin respiración.

Después de esquivar los golpes de los guerreros, por fin las dos mujeres de la contiende se enfrentaban la una a la otra. La doble fue más rápida y atacó primero. Después de un intercambio de golpes la lucha quedó en tablas, ya que ninguna de las dos habían conseguido herirse.

El hacha del reflejo de Ayash hizo un barrido que golpeó al original en pleno costado arrancándole un gemido de dolor.

Medrik consigue recuperar el aliento suficiente para poder leer un pergamino que hace que empiece a crecer al instante.

Mientras Elías consigue arrancar unas notas, las cuales infunden valor a vuestro corazones

¡Deja de imitarme, zorra! grité mientras volvía a atacarme. Tenía ganas de tirar de los pelos a esa impostora, pero me conformaría con aplastarla la cabeza

 Pierot continuó luchando contra el reflejo de Bellatrix, buscando tomarla con la guardia baja al flanquear con la Bellatrix auténtica.

Ayash miró mal a su clon, el no estaba constipado como lo estaba él así que jugaba con ventaja pero a pesar de los mocos, náuseas y el dolor de cabeza que tenía decidió golpearse así mismo, o mejor dicho a su reflejo. A pesar de que aplicó todo su poder en aquel hachazo el reflejo logró esquivarle por muy poco.

Ayash refunfuñó frustrado...

Comprobando que el grupo parece resistir de momento los ataques de los clones, Medrik se desembaraza un poco de sus reparos y trata de descargar un puñetazo y una patada encadenados contra su propio clon, que le había atacado primero, mientras anima a sus compañeros.

-¡Vamos amigos! hemos salido de otras peores

Elías retrocede mientras sigue tocando, en lugar de atacar decide seguir motivando a sus compañeros.

ASALTO 2

El sonido de la música de Elías os rodeó, inundó vuestras almas y otorgó fuerza a vuestros brazos y valor a vuestros corazones.

Ayash golpeó fuerte con su arma en el cuerpo del falso monje. Éste abrió la boca en un silencioso grito de dolor, pero siguió atacando al verdadero monje.

La imagen de Pierot encontró un hueco entre las defensas del paladín y le hirió por debajo del hombro, afortunadamente no le llegó a tocar ningún órgano vital, pero fue suficiente para que volviera a fallar el golpe a la escurridiza imagen de Bellatrix.

El reflejo de Elías volvió a abalanzarse sobre él, consiguiendo hacerle un feo corte con la espada. 

Lo mismo que el de Medrik, que después hacer una finta en el aire, le propinó una patada lateral que le hizo bastante daño.

En el intercambio de golpes entre las dos damisela, la Bellatrix original inclinó la balanza a su favor, ya que aprovechó el fallo de su oponente para darle un buen golpe con su maza

Medrik, dolorido por los golpes recibidos, aprovechó su tamaño para asestar dos potentes golpes a su clon. Con gran satisfacción comprobó como la imagen desaparecía delante de él.

Elías volvió a retroceder intentando escapar de su desfigurado reflejo mientras no dejaba de tocar su instrumento.

 Pierot apretó fuerte los dientes ante el lacerante dolor de la herida de debajo el hombro, pero determinado, continuó con sus ataques contra el reflejo de Bellatrix. Pero el tener la atención puesta en su propio reflejo hizo que el golpe no saliera suficientemente letal.

Di un paso atrás. Lo mejor sería atacar a esa guarra con magia.

Levanté mi mano y la señalé. De mi dedo acusador, dos pequeñas piedras rojas surgieron. Empezaron a girar entre ellas, y dije

Matad

Salieron disparadas hacia mi doble, impactando en ella

Sin permitirse ni un momento de descanso, Medrik recorre la vista por sus compañeros, a los que ha dejado momentáneamente sin curación mientras se encargaba de su propio clon, buscando heridas problemáticas que curar. Se agacha parcialmente hacia alguno de ellos y coloca su gran mano sobre su cabeza, mientras con la otra mano sujeta el símbolo que lleva en su cuello y susurra una oración.

Elías mantiene su canción invadiendo el ambiente a pesar de las heridas que le causa su clon. Va retrocediendo y sigue con su melodia, cada vez mas inmerso en ella, mas uno con la música.

Ayash sonrió al ver que había acabado con la imagen de Medrik, así que retrocedió unos pasos para dirigirse al doble de Bellatrix, era una mujer preciosa y tenía un cierto encanto que no le despertaba la verdadera. Pero no era momento de hacer tales acusaciones, puesto que era probable que la maga encolerizada se "equivocara" y fuera el el motivo de sus ataques.

Así que no dijo nada, simplemente se acercó a la falsa aunque preciosa mujer y descargó su gran hacha contra ella.

ASALTO 3

El combate parecía inclinarse hacia el el lado original. Si bien las falsas copias estaban causando mucho daño, habían conseguido acaba con la de Medrik y eso hacía que estuvieran en superioridad numérica.

Ayash golpeó con fuerza a la doble de Bellatrix, tanto que hizo la desaparecer de un golpe. Aprovechó el movimiento para atacar a la sombra de Pierot, pero el hacha rebotó en la fuerte armadura. Por lo menos consiguió desequilibrarle lo suficiente para que fallara su ataque al verdadero Pierot.

Éste se había lanzado también a por la imagen de Bellatrix pero al ver que Ayash había acabado con ella atacó al más cercano, a él mismo. Vio como Ayash golpeó a su doble cuando éste intentaba separarle la cabeza de su cuerpo así que aprovechó la defensa baja de su enemigo para devolverle el golpe. Su arma rebotó también en la armadura.Sabía por propia experiencia lo difícil que iba a ser acabar con su otro yo.

El clon de Elías volvió a usar su arma para herir al bardo, pero su torpe ataque fue sencillo de esquivar.

Bellatrix lanzó unos de sus conjuros. Tentada de lanzarlo sobre Ayash por haberle privado del placer de acabar con la impostora, al final lo dirigió al falso Pierot y dos bolas de energía impactaron en él.

La imagen de Ayash volvió a alzar el hacha para volver a asestar un golpe sobre el original, pero golpeó en el suelo donde instantes antes se encontraba Ayash.

Medrik aprovechó que no tenía a nadie atosigándole para curarse, mientras Elías esquivaba su ataque y continuaba animando a sus compañeros. Notaba cómo la energía fluía de su melodía y ayudaba a sus compañeros, seguramente era la piedra que inclinaba la balanza

Viendo que la salud del grupo parece estar en condiciones de aguantar, Medrik decide tratar de acabar con la réplica que más daño está causando, por lo que se abalanza con dos puñetazos casi verticales dirigidos contra la cabeza del clon de Ayash.

-¡Elias!, ¿necesitas ayuda? grita al bardo, que está algo más alejado que el resto del grupo y al que no puede controlar con tanta facilidad.

 Sabía que posiblemente el más difícil por abatir sería su reflejo, el mejor pertrechado par aun combate así que centró sus esfuerzos en quien resultaba más peligroso, pero podía derribarse pronto.

- Ayash, ataca a tu reflejo, olvídate del mío, tu reflejo puede ser más mortífero y el mío nos puede retener demasiado tiempo.

 Y así fue como blandió su acero contr ael reflejo del semiorco, dando mayor émfasis a sus palabras.

¡Que era mía, imbéciles! ¡Era yo quién tenía que arrancarles la cabeza!

Furiosa como estaba, repitió su hechizo contra el doble de Pierot

Ayash hizo caso de las palabras de Pierot si bien siempre había sido muy brabucón siempre había sabido como y cuando debía acatar una orden y este era el momento. Así que sin darle muchas más importancia se lanzó contra su propio reflejo y sin dudarlo descargo un fuerte hachazo contra él.

Elías persiste en su canción, se siente tan absorto que apenas percibe a su doble mientras le ataca, solo su subconsciente trata de esquivar los golpes que vienen.