Motivo: buscar
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: 4 + (3, 1, 5)
Total: 4 + 9 = 13
Fracaso
el No lo dejo tal cual pues no se la dificultad .
Motivo: buscar
Rangos de habilidad: 1
NO: 14
Tirada: 10 + (3)
Total: 10 + 3 = 13
Fracaso
Las maldiciones de Teudis eran claramente audibles, aunque eran murmuradas entre dientes, mientras veía como el resto había realizados una carnicería y la única posibilidad de averiguar qué ocurría había huido entre los bosques...
Motivo: Buscar
Rangos de habilidad: 0
NO: 14
Tirada: 3 + ()
Total: 3 + 0 = 3
Fracaso
El NO, si no se especifica, es siempre 14.
Motivo: Buscar
Rangos de habilidad: 0
NO: 14
Tirada: 1 + ()
Total: 1 + 0 = 1
Fracaso
Al cabo de unos minutos, llega la caballería: un contingente de la Milicia de Esgaroth, armado como para una reedición de la Batalla de los Cinco ejércitos, con arqueros, piqueros y otros hombres de armas surtidos. Un rato después, y tras un breve intercambio de órdenes y el envío de un corredor a la ciudad, aparece un explorador (a quien se dirigen como Galforth), que hace retirar a todos unos pasos para atrás. El oficial al mando ordena consolidar un perímetro alrededor de la zona, y montar guardia para prevenir la aparición de más trasgos, si los hubiere.
Los soldados os interrogan acerca de lo sucedido mientras Galforth minuciosamente la orilla y los cuerpos de los orcos y trasgos caídos. No se retienen de felicitaros por vuestra valentía, afirmando que el Gobernador en persona será informado del asunto.
Un silbido atrae vuestra atención a la orilla: el explorador ha encontrado algo. El oficial al mando de la tropa avanza hacia allá y os hace señas de que le acompañéis. Galforth muestra algo que reluce a la luz de las antorchas: piedras preciosas, por valor de por lo menos 10 puntos de Tesoro. El oficial se hace cargo del alijo mientras el explorador rastrea en la dirección en que le indicáis que huyó el trasgo fugitivo. Vuelve al cabo de un rato con una expresión de desconcierto.
¡Hijo de puta! ¿Cómo ha podido pasar por esos zarzales sin dejar rastro?
El oficial ordena regresar a la ciudad al contingente, y os ofrece alojamiento en el Gremio de Arqueros si no disponéis de posada propia. Os informa de que el Gobernador estará complacido de ofreceros un desayuno al día siguiente, a primera hora, en el Ayuntamiento.
Pasamos a la siguiente escena: Rastros esquivos.