Partida Rol por web

—No fue hace mucho, tal vez algo menos de un mes —contesta Mike a Tony—. Se comentaba que los italianos estaban un poco acojonados. De todas formas nadie le dio demasiada importancia a eso, porque no hace mucho que el "padrino", el Señor Fibotti,  ha muerto. Lo extraño es que es ahora su mujer la que lleva todo, en lugar de pasar el "cargo" a otro.

Mike se quedó pensativo, y añadió— Además, y esto no lo sabe mucha gente, la Señora Fibotti es algo más blanda que su marido, aunque no por ello menos competente. Algunos atribuyen su pérdida de poder a eso, pero ahora que lo pienso, estoy seguro de que no es así. Tiene que haber otras cosas... ¿Los chinos, tal vez? Pero no creo que la Triada tenga tanto poder como para amedrentar a los italianos, que en el fondo son los más expandidos y que más recursos tienen. Aunque, en vista del despliegue de los chinos, ya no sé qué pensar...

Joder, pues menos mal que no tienen el poder suficiente para enfrentarse a los italianos. Porque con el arsenal que han sacado contra nosotros podrían tener en jaque hasta al ejercito durante un buen rato. Miedo me da saber que hubiese pasado si llegan a tener el poder suficiente, lo mismo estábamos ahora corriendo delante de un jodido tanque.

Pues esta claro que tenemos que hablar con los macarroni. Ellos son los únicos que pueden decirnos que coño esta pasando realmente. Y no está de más saber por que coño hay un ejercito amarillo queriendo hacerme un nuevo agujero en el culo.

Para mí todos los putos ojos rasgados son iguales, solo les distingo si me traen la carta del menú o me piden el ticket de la lavandería. dijo McCaine apurando su pitillo.

¿Sería posible que alguna otra mafia de osos pandas esté tratando de hacerse con el mercado de la ciudad?

¿Oye Mike, sabes si los rusos están moviéndose para algo? Porque son los únicos que se me ocurre que puedan tener semejantes pepinos pero no les gusta compartirlos con nadie. ¿No estará Ivan preparando algo con sus amigos amarillos al estilo comunista como en otros tiempos?

Empiezo a temerme comenzó a pensar en alto McCaine mientras finalmente habría la guantera y sacaba la petaca de la guantera del coche que hay alguien manejando a las bandas o a sus líderes al menos. Consigue el material de los rusos, la mano de obra de los amarillos y supongo que estará apretando a los comeespaguetis de alguna forma.

Quizá hacer una visita a la Mamma Fibotti para ver qué se cuece sea una buena idea. Si no han conseguido doblarla, seguro que se suelta de la lengua para ver si consigue quitarse a un enemigo de encima...

Mike mira a Ojo de Grulla, mientras niega con la cabeza de forma categórica— No, no, no... Eso no puede ser. Yakuza y Tríada no se pueden ni ver, pero mucho menos pueden ver a los rusos. Además, operan en campos distintos. Los rusos se dedican sobre todo a las armas, mientras que los chinos y japoneses gustan más de drogas y ajustes de cuentas... Lo que viene a ser mercenarios. Pero estoy seguro de que no se trata de eso.

Dicho esto, el mafioso enclenque, menudo y nervioso mira a McCaine mientras se ajusta las pesadas gafas— Lo bueno de eso es que los italianos suelen ser más accesibles y menos violentos que el resto de las mafias... Lo malo es que... bue... bueno, no sé si María se alegrará mucho de verme después de tantos años...

Pues si los Ivanes no han sido ya me dirás quienes. Porque las veces que he ido a un bazar los amarillos no tenían nada de eso. A no ser de que lo camuflaran en la sección de compresas que es la única que no suelo visitar. Y creo que junto a las fabricas donde explotan niños para hacer zapatillas tengan otras en las que los exploten para hacer lanzacohetes. Así que ve comprando un ramo de flores y una caja de bombones para regalar a María porque vamos a ir a donde los macarroni.

¡Bien, un buen plato de pasta con albóndigas puede sustituir al burrito como desayuno mientras no lo sirvan con esa mierda rosada espumosa que sirven! dijo McCaine dando un trago a la petaca, tragando el líquido casi sin ni siquiera saborearlo, y ofreciendola a los contertulios antes de montarse en el coche.

Parece que la cosa está decida, y que el grupo irá a ver a los italianos. Aunque algunos no sepan dónde se encuentra el "cuartel" de los italianos, no hay problema. Mike lo sabe de sobra.

Así, cuando han recuperado un poco las fuerzas, deciden que lo mejor será no perder el tiempo, no vaya a ser que aparezcan los chinos de nuevo, y esta vez lleven misiles nucleares o algo así.

El grupo pone rumbo hacia el local de copas que sirve de tapadera para la mayoría que las operaciones de los italianos. ¡Cómo cambian los tiempos, antes eran restaurantes, y ahora locales de copas de moda!

Sea como fuere, no está lejos, y no tenéis muchos problemas en llegar...