OHIO recordaba que aquel humo negro se le impregnó en la cara, como si fueran una poderosa MÁSCARA que habría de ocultar su identidad a los demás. Algo que era importante, porque había tenido el doble de posibilidades de tener un papel en este juego.
ENHORABUENA, ERES EL LADRÓN.
En cuanto me des señales de vida te digo qué dos cartas se han quedado para que elijas.
Ohio estaba como ausente… algo mareado… pero dispuesto a elegir entre sus opciones
En la hoguera, vio las dos opciones, antes de que la máscara cubriera su elección a los ojos de los demás...
Una... SER UN ASISTENTE MÁS (aldeano)
La otra... TENER EL DON DEL TRANSFORMISMO (tonto del pueblo)
Elijo obviamente el don del TRANSFORMISMO… porque me viene como anillo al dedo