Partida Rol por web

¡Bien hecho Wynnona! Se anima la Larina mientras mira a su alrededor tratando de captar algo.

¡Uf! Es frustrante atacar así. Resopla la araina mientras golpea con su espada allí donde piensa que pudiera estar la sombra que la acecha...y falla.

Es inútil, ni las veo ni acierto. Larina se encoge preparándose par el ataque que seguramente le va a llegar.

La espada de Wynonna de repente brilla con una luz cegadora, con gran presteza y agilidad la joven paladina arremete contra una de las sombras, la que le está atacando y acaba con ella antes de que pueda volver a hacerle daño.

Por su parte, Larina blande su espada al aire sin llegar a darle a nada, un grito por parte de Evelynn os informa de que a la joven han vuelto a herirla una vez más.

Los ojos del clérigo estan cansados, pero aún así intenta detectar las sombras que los acechan.

Fijandose en un par de puntos cerca de la hechicera, el clerigo intenta atacar a la sombra mas cercana a la posicion de la hechicera.

Bendito como está, intenta atacar a las sombras, pero su inexperiencia con criaturas invisibles le juega una mala pasada, y su maza, pasa de largo.

Entonces redirige las energias de su arma espiritual , la cual tampoco puede encontrar a  las criaturas.

Maldicion Winnie, aun no puedo verlas.

Los esfuerzos del clérigo se ven infructuosos, pero la voluntad del mismo le hace decir:

Y si nos ponemos espalda con espalda, al menos les costará más embaucarnos!!

Vamos, juntemonos!!

Andor se lamentó por no haber podido acabar con la sombra con su anterior ataque pero repitió su estrategia. Primero volvió a tocar su tambor y, a continuación lo usó para golpear a la sombra más cercana. el golpe, sin embargo, no fue tan potente como el anterior y Andor se quedó a la espera de sus efectos.

Dos sombras más parecen acorralarme y no paro de recibir lo que parecen ser zarpazos sombríos e invisibles. Hinco la rodilla en el suelo, casí al limite pero las situaciones límite siempre me han ayudado a superarme y parece que los dioses me han otorgado nuevas fuerzas, sigo sin ver a esas malditas sombras que antes he visto durante un instante, pero eso no me va a parar. Concentro energía en mi bastón y una parte de mi poder mágico fluye como una pequeña neblina que rodea a mis compañeros, protegiéndolos de lo que estoy a punto de conjurar. Mi bastón está rodeado por un suave halo de luz que apenas ilumina, pero no es el objetivo. Alzo el bastón y lo bajo con fuerza golpeando el suelo y resquebrajando parte de las baldosas que hay a mis pies mientras una oleada de fuerza sale del bastón hacia todas direcciones. Ni siquiera intento verlas, me estan atacando, sé que están ahí y recibirán el impacto... con suerte no se volverán a levantar.

Evelynn  usa su magia y una onda de trueno hiere a todos los enemigos, la joven hechicera se asegura previamente de proteger a sus compañeros y que no sufran daño alguno. 

Shakaste comenzó a mover su arma a diestro y siniestro cortando el aire, pero su arma espiritual se mueve y consigue herir a una de las sombras.

Andor sigue tocando su tambor y golpea en el aire, parece que su ataque ha dado en algo aunque no sabe si ha conseguido acabar con él ya que no consigue verlo

Sientes como las auras malignas van desapareciendo, con el ataque de Evelynn dos de ellas habían desaparecido, pero el ataque de Andor fue el que finalmente acabó con la que quedaba

Wynonna bajó finalmente la espada.

Buen trabajo, compañeros. Ya no siento más sus presencias malignas. Hemos acabado con todas.

¿De verdad? pregunta Larina sorprendida mirando alrededor. ¡Maravilloso! Sobre todo ese ultimo conjuro, he sentido como la magia pasaba atreves de mi y vibraba. Una sensación increíble. Por cierto Evelynn ¿cómo estas?

Pregunta la araina al ver de nuevo herida a la hechicera.

Miro a mi alrededor, no es que no me fie de la palabra de un paladín, pero la vida me ha enseñado a ser cauta ante todo. Parece ser que el conjuro ha ayudado a terminar con las sombras....

[...] Por cierto Evelynn ¿cómo estas?

- He estado mejor, pero puedo seguir, no hay problema por mi parte. Y gracias por el cumplido Larina, la verdad es que la sensación de la magia es... bueno... agradable en cierto modo... - Sonrio levemente, claramente agotada por el esfuerzo de tener que proteger al grupo de mi conjuro y conjurar una fuerza que hasta ahora no había utilizado...

- Vamos, tenemos todavía algo que hacer, y algo me dice que lo peor está por venir...

Me levanto ayudándome levemente con el bastón, pronto recupero el aliento y me aseguro que estén todos bien antes de seguir el camino por ese lúgubre laboratorio. Mi mirada se posa en el cadáver de la joven ayudante de Akalis y un pensamiento de tristeza acompaña un último y largo suspiro que uso para intentar serenarme, necesito al cabeza despejada... si nos encontramos a Akalis puede que las palabras no basten para detener lo que esté haciendo... si es que no encontramos algo peor antes...

-JA!!! -bramó el Fiskenir.

Andor palmeó la espalda de la hechicera tan fuerte que la semielfa sintió cómo se le movía el cerebro.

-Así se acaba una pelea, mestiza! Por los cuatro vientos marinos, que pensaba que esas cosas eran invulnerables! Pero ahora nos queda la última parte de la aventura! Necesitas hacer un breve descanso, Evelynn?

-Hemos estado bien pero hemos gastado recursos muy valiosos -dijo mientras observaba cómo se apagaba el brillo de su espada. En el futuro intenta no tocar nada que pueda tener poderes magicos, querido.

Después, ella también se volvió hacia su amiga.

Tiene razón. Deberíamos tomarnos un momento.

Disculpad, si ya habéis examinado el cadáver ¿llevaba por casualidad  alguna arma de hoja corta que me pudiera servir a mí?

Me sentiría mejor con un arma extra... o dos. O bueno ya puesto, ¿Que habéis descubierto sobre esta desdichada?

Uhm, si no os importa voy a echar yo también un vistazo. A ver si se me da mejor investigar que ver sombras.

El clerigo dejo caer la pesada maza al piso, sin soltarla. Apoyo luego el escudo en el piso, para secarse el sudor del esfuerzo.

Uff, por poco no la contamos...  - miró a la paladin y levantó una ceja - ... Es cierto, esa pelea nos hizo utilizar gran parte de nuestros recursos, y aunque hemos avanzado poco por este tunel, creo que debieramos descansar.

Miró a su alrededor para fijarse el estado de los demás. Vió caras resueltas, pero cansadas, y mucha voluntad para terminar la misión.

Ok, entonces, a descansar - dijo apoyandose en el piso, mirandolos a todos.

Extrajo su cantimplora y un poco de carne seca, mientras comentaba:

El tiempo que sea que nos tomemos, debemos recuperarnos, si no al 100% al menos deberíamos darnos una hora.

Siguió masticando la carne mientras continuaba bebiendo.

Larina comienza a registrar el cuerpo de la mujer, aparte de unos documentos que la reconocen como la ayudante mida de Akalis, Malisa Samak, lleva en una bota escondida una daga, en un bolsillo interior oculto tienen una piedra de Ioun y una poción.

Después de una hora de descanso os volvéis a poner en pie y seguís avanzando. Esta cámara circular se encuentra cubierta de una luminiscencia púrpura, que emana del extraño portal situado en el suelo. Una extraña maquinaria arcana, distribuida por toda la sala, parece alimentarse mediante cuatro cristales púrpura. Levitando sobre el portal, una tenebrosa criatura de energía se alza amenazante, sosteniendo un duelo de voluntades con un agotado mago.

-¡No puedo controlarlo! ¡Detened esta locura, por piedad! -os grita con desesperación antes de volver a centrar su atención en la criatura

Wynnona se sintió mucho más recuperada cuando acabó de descansar. La paladín embrazó escudo y espada y se adelantó al resto para afrontr el desafío final. Lo que encontraron allí, sin embargo, la preocupó. Aquella cosa parecía peligrosa y el mago se veía exhausto, a punto de derrumbarse. Debían intervenir.

-Te mereces que nos vayamos y te dejemos sólo con eso! Qué es esa cosa? ¿Cómo podemos dañarla?

Andor no había resultado herido en absoluto, así que a él se le hizo difícil esperar una hora para cruzar un pasillo. Sin embargo, el fiskenir sabía que sus compañeros necesitaban recuperarse para el enfrentamiento final. Suponía que tendrían que luchar contra el mago y ella ya estaba preparándose para cargar y llevárselo por delante a la primera de cambio. Su sorpresa fue mayúscula cuando se encontró con que tenían que echarle una mano para librarse de la criatura de energía que, al parece, el arcanista había convocado.