Partida Rol por web

Durmiendo en su cuarto, técnicamente con Julia.

Con el jugador/a de Susana habíamos dicho que nuestros personajes quedarían en la habitación de Ric para que le pague lo que le debe. Luego ella iría a dormir a la habitación con Julia. Supongo que luego de eso Ric se quedaría durmiendo en su habitación.

Al ver a Ric así y llevar el cuchillo en mis manos, tuve que ir con cuidado, la muerte tendría que ser silenciosa y que no incriminara a este cuerpo para seguir estando dentro suya. Busqué en la habitación algún cojin o algo similar pata poner sobre su cara y garganta, así inhibiría cierta cantidad de ruido que pudiera hacer y al ponerselo encima, al mismo tiempo atravesaría su yugular en dirección a la garganta para inundarla con su propia sangre y se ahogara y desangrara al mismo tiempo. También tenía que tener en cuenta que podría resistirse si le daba tiempo, pero solo con una pierna podría impedir que moviera un brazo, ya que subirme encima del todo, lo despertaría.

Si la fiesta no sigue a esa hora seguro Julia está en la cama, pero no sé si sola, con alguno de los chicos o con varios, así que con un dado tírate para saber a quién intento tirarse o si sola se quedo dormida, excepto con su hermano
1. Duerme sola
2. Duerme con Pablo
3. Duerme con Mario
4. Duerme con Susana
5. Duerme con algunos de ellos tres
6. Sigue despierta sola o con alguien más en el yacuzzi

No recordaba qué estaba soñando, pero sabía que no era especialmente un buen sueño.

La ruptura con Pablo, todo el rencor, vergüenza y venganza acumulada en su cabeza, un huevo a punto de eclosionar cuando menos se lo esperaba; todos los planes que tenía para el futuro y ahora se habían fastidiado; Lo que había tenido que hacer, acostándose incluso con Ric para que su ex sufriera… Se despertó intranquila, moviéndose en la cama de matrimonio y notando el calor en la espalda de su amiga, girándose para comprobar que seguía dormida.

Miró hacia la puerta tras escuchar el ruido, creyendo que sería algún compañero desvelado o yendo al baño. Buscó a tientas, todavía a oscuras, su móvil para comprobar la hora, viendo que era demasiado temprano para despertarse.

Bostezó mientras se frotaba los ojos, apartando las sábanas que la cubrían e incorporándose en la cama, notando bajo sus pies el tacto de la fría madera que componía el cuarto. Se levantó con cuidado suficiente para no despertar a su compañera, bajándose la camisola que usaba de pijama al haberse arrugado de tanto movimiento y, con el móvil en la mano, se dispuso a salir.

No le apetecía hablar en demasía con nadie, nada más quería ir al baño y comprobar quién estaba despierto a esa hora para armar tanto ruido.