Sonreí muy levemente al ver que no perdía la sonrisa por nada del mundo - Está bien. - dije aceptando el regalo que acababa de dejarme en el regazo - Gracias. - era lo menos que podía decir. No sabía que más hacer que más decir. Podriamos seguir el picnic o irnos...
Lo dificil estaba hecho. - ¿Quieres que... terminemos el picnic?
Ese es el regalo de Susana, se trata de un colgante.
Ahora que ya habías tomado la decisión y que parecía que lo había aceptado, llevar ese colgante era como vuestra "señal de paz". Te hacía sentir menos culpable.
Sabías que si no aceptabas o no te ponías el regalo de Susana ella entraría en cólera o te montaría algún numerito en el peor momento, así que por ahora lo mejor es seguir adelante con tu vida y lucir con cariño ese último detalle.
¡Buen trabajo chicos!
Con esto damos por finalizado el prólogo :D
Chicos, ¡damos por finalizado el prólogo y avanzamos!