Partida Rol por web

El minero sigue lamentándose.

- Sin Talbot y su magia el pueblo se hundirá otra vez.

Dirigiendose firme hacia el minero -  El artefacto no vale para nada. Solo crea ilusiones. Ilusiones que engañan a quien os compra el combustible. Queréis que os maten por haberles engañado, o preferís vivir siendo sinceros?

El minero responde:

- De una forma u otra, nos condenais.

Takeshi se acercó al minero, le puso la mano en el hombro y tras un silencio incómodo le quitó la mano para decirle:

Quizá los estéis enfocando mal, si el combustible no vale nada hacer otra cosa más guay como fabricas de fuegos artificiales, tiendas de espadas láser, granjas de dinosaurios, ...

Tras una sarta de negocios improbables, se dirigió al grupo de nuevo.

Empiezo a tener hambre, volvamos rápido que no sé por qué pero tengo ganas de pedir en "La pequeña Akiton". Hagamos esto rápido, yo voto por entregarlo a la corporación Abadar.

Supongo que ya lo teneis claro, pero por si acaso: Voto por llevarlo a Abadar Corps.

Lo siento por vosotros, pero Talbot es un delincuente. Como dice Takeshi, aunque sus ideas son algo extravagantes para un agujero como este, tendréis que salir adelante de otro modo.

Miró en dirección a este.

Antes de entregarlo: Talbot, ¿cuáles eran tus intenciones reales al hacerte con el artefacto? Nadie roba algo como eso sin una razón de peso. ¿Solo dinero? No nos cuentes más historias.

- Pensé que me ayudaría a sacar algo de pasta ... Y si era de los de Abadar .... quien roba a una ladrón 

Os reunís con Philt y sus guardaespaldas.

El shirren parece complacido cuando le entregais al ex starfinder.

- Le aplicaremos todo el peso de la ley. Nadie tima a la Corporación Abadar. Nosotros nos tomamos muy en serio nuestras deudas.

Sus hombres se llevan a un abatido Talbot.

- Bien, además he tenido tiempo para conocer la zona y tal vez podamos ayudar a properar a esta pobre gente. Estableceremos una sucursal mercantil, aquí, lejos de la corrupta capital.  Esto generará negocio, y empresas de servicios, en definitiva: prosperarán.  El dinero es la sangre, y el comercio el sistema circulatorio.

Y vosotros habéis demostrado ser unos aliados fiables. Ni la Corporación ni el poblado de Tasch olvidarán vuestro papel. Pasaros de vez en cuando. Ya veréis lo que haremos con este lugar.

De vuelta a la Estación Absalom, el capitán Arvin ofrece pagar por una ronda de bebidas en un bar popular entre muchos agentes de campo, tras guardar la piedra del charlatán. Allí se celebra un pequeño homenaje por los starfinders caídos.

Antes de marchar, Arvin os ofrece un consejo:

- Festejarlo, y descansad bien después, seguro que necesitaremos agentes de vuestra valía dentro de poco.

FIN (Al menos, de este escenario).

Obozaya votó por entregarlo también.