Partida Rol por web

La situación, aunque más calma, no puede ignorarse. Al menos dos personas de la caravana han sucumbido a las balas, sin contar con los daños adicionales. Algunos animales de carga y la yegua de Jenny han sido otras de las víctimas.

Después de ver la reacción de Doug, nadie intentaría acercarse a él o su familia hasta varios días después. Una burbuja autoimpuesta los mantendría aparte hasta que decidiesen salir por su cuenta.

Jenny registra los cuerpos, y en cuanto Sarah le pregunta, le muestra en secreto los pañuelos rojos que llevaban los tipos. Recomienda discreción sobre el asunto, al menos hasta que haya pasado un tiempo. Hace un agujero más o menos profundo en la nieve y entierra los trapos lo mejor que puede. Luego iría a velar el cuerpo de su yegua por unos minutos y para recoger sus cosas. También dejaría pasar que Ellen volviese a estar armada. Ahora era necesario dejar las rencillas a un lado; ya resolverán todo tras llegar al pueblo.

Millay se acerca a los cadáveres tras que Jenny haga lo suyo. No encuentra mucho de valor salvo algunas monedas, y ninguno de los tipos parece coincidir con el perfil que busca. Todos parecen estar fritos. Un análisis pormenorizado y en caliente, le da a la perceptiva mujer una idea de quienes podrían ser: los forajidos restantes de la banda que se encontraron en Credence. También puede intuir que el ataque parecía poco meditado, quizá por estar encabezado por un líder irascible, como parece ser el tipo que les gritaba durante el combate. Tras esto, los hombres de Meave llevarían a su patrona hacia el carro, y las chicas intentarían hacer que se relajara después del combate.

Gideon y Susan revisarían los daños e intentarían tranquilizarse el uno a la otra, recibiendo a Sarah en cuanto estuviera dispuesta a ayudarles a prepararse.

Pasaría un rato en donde cada quién se ocuparía de lo suyo y los suyos, momento tras el cual la guía tomaría uno de los caballos de los atacantes, apostados no muy lejos del camino, y se pondría a avisar carro por carro de lo que harían.

—Pasar la noche aquí es demasiado arriesgado. Si nos ponemos en marcha y vamos a buen paso, en unas horas estaremos en el pueblo —tal y como lo decía, parecía algo ausente, como si hablase porque era su deber más que porque creyese lo que decía— Sé lo duro que es tener que hacer como si nada, pero les sugiero cargar lo salvable, prepararse y coger camino lo antes posible.

Doughan parecía lista y decidida a llevar la caravana de una vez hasta Coldforge, costase lo que costase. Drew no había entrado en contacto con ella en bastantes días, pero aun así supo lo que hacer, y la ayudó a hacer voz de la idea por toda la columna, como si lo hicieran de manera coordinada.

Todo el mundo se prepara para salir, más rápido o más lento, pero en cuanto todos los carros diesen el aviso, la marcha comenzaría por última vez.

         - !Muchas gracias por ese buen masaje mi querida Clementine!    Ese masaje, la copa de vino y el buen puro que me han traído las bellas Sussy y Florence -      Dice Meave Millay mientras que se abanica y sonríe a las chicas a las que les ha platicado un poco acerca de lo sucedido sin explicar que no ha encontrado a alguien que buscaba, entonces mas relajada y con la compañía de Jules y Harry hacia el carro donde va la rubia vaquera para decirle con voz baja cuando el par de hombres a su cuidado las dejan un momento a solas:

         - !Muy buen movimiento Sarah al acabar con ese asesino!     !Me parece que estos desdichados y violentos delincuentes deben ser parte de la banda que atacamos en Credence! ....    Realmente durante todo el viaje has sido una persona a la que me ha dado conocer y en mi limitada experiencia una persona a la que me gustaría mucho mantener a mi lado ahora que lleguemos a Coldforge!     ¿Gustas beber o fumar algo? -    

- Creo que algo paso en Credence, quizás herimos a alguien que no debíamos - algo había sucedido allí y aquellos hombres, ahora muertos, guardaban relación - Meave, ¿te acuerdas que dijeron que "cambiarían las cosas" cuando llegara otro pistolero? - dudaba que ese pistolero hubiera llegado, seguramente la herida en el orgullo les había llevado a aquellos hombres a atacarnos, sería difícil de explicar sino ante su jefe que no habían sido capaces de detener a unas mujeres.

Aquella oferta de trabajo de Meave, no tuve que pensarla mucho - sí, claro. Sino seguimos juntas creo que podría sucedernos algo malo - igual toda la banda vendría a cobrarse la venganza, habría que estar preparadas.

- Esta vez no te diré que no, algo para humedecer mis labios.

[Música recomendada]

Las palabras de ánimo, conversaciones casuales para intentar recuperar la perspectiva... cualquier cosa con tal de centrarse en el objetivo final. Había quienes incluso aprovechaban para planificar su futuro. Pero el tiempo de continuar era ahora o nunca.

Unas últimas horas de viaje más, tan solo media jornada. En ese tiempo os habría dado tiempo a imaginar veinte pueblos distintos, con sus tejados nevados, su torre de agua, la cantina y la gran calle que atraviesa todo por el centro. Las mañanas frías, las templadas y las calurosas. La gente que pasaría de ser desconocida a casi parte de la familia. Pero desde luego, tanto el dolor como la incertidumbre, no permite para muchos que esos pensamientos curiosos se queden por mucho tiempo.

A lo lejos se pueden observar con cierta dificultad las construcciones bajas de Coldforge, y cuanto más os acercáis, menos prometedor parece. El anuncio no indicaba el estado del pueblo, ni la cantidad de habitantes, tan solo la posibilidad de unirse a un proyecto honesto; de empezar de nuevo. Lejos, muy lejos del mundo civilizado. Y ahora que lo tenéis delante, no sabéis bien qué pensar.