Partida Rol por web

Keller asintio y se movio tras el rubio. No habia mucho mas que decir. La mision era la mision. No podian tomarse todo como algo personal, y menos cuando la vida de miles de personas dependia de que actuaran como era requerido.

Era el tiempo de ponerse en marcha.

Alexey seguido de keller salen de la habitación de comunicaciones y toman las escaleras para llegar a la trastienda del bar y subir al piso franco.

Harían falta desde explosivos a rifles de tirador y munición para aquel trabajo, una vez en el piso, Alexey estudió el inventario que tenían para organizar el plan con la ayuda de Keller

Deberíamos de coger todo lo útil, cargarlo en el coche, y según sea la topografía del lugar, usar lo que mejor nos venga. 

Keller empezó a meter las cosas en fundas o en cajas. Tenían que cargar todo lo que podían para aquella misión. Desde luego no iba a ser el desfile del 4 de Julio, pero si que iban a haber fuegos artificiales. De eso no le cabía duda. 

Así que por orden, guardo las armas, desde las largas hasta las cortas. Contabilizo los cargadores, y luego empezó a echar un ojo, por si algo de lo que tuvieran allí pudiera transformarse en un arma improvisada. 

Claude cerro su portátil y se dispuso a prepararse para la misión.

-   Muy bien, que empiece el juego...- Gruño entre dientes levantandose de su asiento.

Recogiendo la mesa guardo el portátil y la antena con conexión vía satélite en el interior de la mochila, se puso un discreto chaleco antibalas ajusto su pistola a la cadera y acto seguido recogió el resto de cosas que podría necesitar para la misión.

-   Obviamente nos superaran en potencia de fuego, así que tendremos que ser discretos hasta que se nos presente la oportunidad de hacernos con el objetivo atacando por sorpresa.- Explico mientras guardaba unos cargadores extra en los lados de la mochila.- Por eso los seguiremos a distancia con ayuda de los satélites espía, esperaremos a que realicen el intercambio y una vez se separen nos haremos con el objetivo y eliminaremos al comprador. Es posible que algún grupo local este revoltoso y interfiera en la misión así que estén preparados para cualquier eventualidad. Sugiero que alguien cubra la operación con un rifle de largo alcance.-

Keller había cargado todo el material en un vehículo. Luego cuando todos estaban listos había empezado a conducir esperando las indicaciones de Claude para saber a donde había que ir.

Podría mentir y decir que aquel cambio en la misión no le estaba excitando. Pero sería una burda mentira.

Salir a cazar terroristas en el país que fuera, le hacía estar mucho más tranquilo, y al mismo tiempo más emocionado. Era un guerrero, lo había entrando para luchar, combatir. Para funcionar bajo presión, en situaciones de riesgo inminente, y dar tumbos por una ciudad extraña en plan espía, eso no le llenaba por dentro.

Mientras los baches se sucedían al salir de la ciudad hacia el extra radio, Keller esperaba que el trabajo fuera limpio. Y limpio para el significaba al menos una docena de tiros bien localizados.

Alexey no dijo una palabra en todo el trayecto en vehículo, nunca le había hecho falta confirmar un plan.

Él creía que sería más útil hacer que hubiera un tiroteo entre ambas partes, no sería la primera vez que lo intentaba, pero podía ser arriesgado y no estaba ahí para hacer planes, sino para ejecutarlos, seguirían el plan de seguirles una vez hubieran realizado el intercambio y les golpearían fuerte y rápidamente.

Pensaba todo esto mientras amartillaba su pistola y la guardaba en la funda, viendo pasar las luces de las casas en la noche.

Claude cargo su mochila en el vehículo y se sentó en el asiento posterior acomodando su pequeño portátil sobre las rodillas. La tensión era palpable en el ambiente y no era por que estuviesen nerviosos. Era obvio que todos eran profesionales, estaban acostumbrados  a situaciones como aquella y mucho peores. Tan solo esperaba que no hubiese imprevistos de última hora.

- Odio los imprevistos de última hora. – Murmuró para sí mientras encendía el ordenador.

Mientras el coche atravesaba la polvorienta ciudad saliendo a extra radio, conectó la pequeña antena y tecleando rápidamente conecto sus sistemas a la red de satélites espía. Insertando las coordenadas dadas por Simanov, y esperó a que la imagen de la base del comprador apareciese en la pantalla. Así podrían mantenerlo sobre vigilancia sin tener la necesidad de acercase peligrosamente.

Keller seguía conduciendo, con diligencias pero sin jugarse la vida, y sobre todo, sin llamar la atención sobre el coche y sus ocupantes.

En un país hostil, un coche con extranjeros lleno de armas siempre era un carta difícil de jugar. Así que había que moverse con cuidado, y no jugarse el culo por correr como locos.

Escucho lo que había dicho Claude, porque el Ruso sencillamente no iba a decir nada. Era un hombre frio, y lo prefería así.

Bueno, pues siento comentarte, que no he visto en toda mi vida una misión en la que algo, por tonto o pequeño que fuera, no saliera distinto a como estaba planeado. Y ahora mismo no las tenemos todas con nosotros.

Siguió conduciendo, pensando en cuáles eran sus alternativas si todo aquellos salía mal.