Partida Rol por web

Iridile respiraba entrecortada. Habia empezado sola y ahora estaban todos alli.

- No creo que haya ninguno mas. Solo el lider logró escapar.

Dijo seria mirando los cuerpos de los asesinos y gruñendo , levantando ligeramente su labio superior. Se la habia jugado, demasiado bien. La habia entretenido....no debió bajar la guardia.

- Maldito seas....

Anu-Barak asintió con la cabeza al ver la furia de Shutruk al defender a su hermana de aquellos asesinos. El recuerdo de la perdida de Asenet hizo que el Wardu se mordiera los labios mientras miraba a los caídos. Eran profesionales y enviados. Iridile comento que el líder se había escapado, el único con vida que había salido librado de la obra tan terrorífica en el interior del edificio.

- ¿Pero que motivo puede traer a los hombres a acabar con las mujeres? ¿Acaso no limitara eso el nacimiento? ¿O es un ritual que precise de la muerte de solo mujeres? – pregunto el Wardu en alto mas que nada para hacer pensar a los Awilu posibles respuestas. El aun no entendía bien que seria preciso para hacer a estos que se mataran entre si.

Ante la preocupación de mi hermano asentí con la cabeza mientras miraba mis dagas y dije con voz queda: Si...

El rojo elemento resbalaba aún por el filo del arma, y mis ropas estaban manchadas de tonos carmesí.

Miré a Anu-barak, había escuchado su voz avisando de que todas las mujeres estaban muertas. Ahora mismo su presencia me hacía dudar de todo, pues el miedo me invadía mientras su voz resonaba una y otra vez en mi cabeza.

Estaba en semishock, no podía apenas responder más con mis palabras, mientras mi mirada buscaba a usente en las puertas de mi alcoba la silueta de Sinuhe.

Las preguntas están en el aire, alguien os ha intentado matar y algo que no es un ser material ha atacado y matado a todas las mujeres de vuestra cohorte, excepto a Iridile y Khadiha quizás porque estaban en el piso de arriba. El registro de Anu-Barak y de Sinuhe no da nada que no sepáis, los hombres de la casa han muerto por culpa de los asesinos, pero la dueña a muerto igual que Asenat. Los esclavos varones están con los nervios destrozados ante la perdida de sus compañeras, pero se mantienen en guardia a pesar de todo. 

Fin del capítulo