Partida Rol por web

-Si... Volvamos cuanto antes.-asintio y salio con Chinchulino a la calle, con las pruebas bien guardadas.

Madame Satín no se muestra muy contenta con la nueva visita de los agentes…

A menos que vengan como clientes, prefiero que no se paseen por aquí -dice mirando cómo los clientes se alejan agachando la cabeza del lugar-. Por muy legal que sea mi negocio -aclara-, algunos machos todavía tienen reparos de que se les vea frecuentarlo… Por lo que de ellos se pueda decir -sonríe-. Pagar por favores femeninos, por buenos que sean, no lo hace a uno muy popular.

-Las molestias serán mínimas, además de que siempre es bueno que cuando nos llame vengamos prestos sin reticencias o ¿frágil es la memoria cuando se pasa la tormenta? ¿Nos podría decir si alguna de sus chicas ha usado este lazo en un vestido amarillo?

Dice mostrando la prenda hayada.

Vaya -se sorprende-. No sabía que fuera asunto de La Guardia la ropa perdida -dice socarrona.

Luego, la madame examina el sucio lazo con detenimiento:

Es de color rojo -señala-. El color que más abunda entre mis meretrices. Bien pondría ser de una de mis chicas, sí.

Pero, al darlo la vuelta, madame Satín se percata de alto.

Amarillo -dice pensativa-. Aquello a lo que estaba cosido era amarillo. Un color menos común.

Les diré a mis chicas que revisen sus prendas amarillas con lazos rojos, haber si alguna ha perdido esto.

Muchas garcías por traerlo -se despide de la guardia, acompañando sus palabras con un gesto de desdén.