Le haremos lo mismo a tu amo que les hemos echo a ti y a tus perros... escupo en el cuerpo del arquero como muestra de rabia.
¿Estais todos bien? mirando uno por uno a los compañeros de lucha, parece que la visita a la mansion va a ser más complicada de lo que teniamos pensado.
Ragstar aparta uno de los cadáveres a un lado y apoyando el hacha en el lomo de uno de ellos limpia el filo del arma.
Por aquí todo en orden, los demás creo que no están demasiado mal. Erevan y Laitnus, ¿cómo os encontrais?
Tiene cierta mirada de preocupación, pareces nuevo Rag, ponerte a trepar como un mono y despreocuparte por los demás...
Al ver caer al cazador y al último de los lobos, Svana se relaja y se vuelve hacia el druida, quien parecía bastante malherido, asi que acercándose a él, le ayuda a tomar asiento.
-Aprovechad este momento Erevan y curad vuestras heridas, sin duda ha sido un combate duro, a pesar de nuestra ventaja numérica.-
Luego se giró hacia el resto de sus compañeros.
-Creo que no estaría de más, mientras descansamos unos minutos, que alguien revise los alrededores, por si hubiera alguna sorpresa más. ¿Quien era ese tipo?-
Vamos a cambiar de escena. La preparo luego y empezamos desde ahí. Podéis seguir roleando a vuestro antojo.